La relación laboral, tradicionalmente vista como un contrato meramente económico, es en realidad una compleja red de compromisos éticos, profesionales y personales entre la persona empleada y la empleadora. Este artículo desentraña esas responsabilidades desde la perspectiva del personal trabajador, destacando aquellas que suelen ser malinterpretadas, subestimadas o incluso ignoradas. La importancia de estas obligaciones trasciende el mero cumplimiento de tareas asignadas, pues se asienta en la base misma de un entorno laboral ético, productivo y respetuoso. Comprender y asumir estas responsabilidades no solo es fundamental para el éxito individual dentro de la organización, sino también para el desarrollo y bienestar colectivo del equipo y de la empresa en su conjunto. Al explorar estas obligaciones, buscamos iluminar el camino hacia una dinámica laboral más armónica y equitativa, donde cada miembro del equipo comprenda su valor y su papel dentro de la organización. A continuación, mencionaremos algunas de estas obligaciones que todo trabajador/a debe tener hacia la empresa, hacia los/as compañeros/as y también consigo mismo.
Obligaciones del trabajador/a hacia la empresa
Cumplimiento de funciones y tareas: Implica no solo realizar las tareas asignadas, sino también mostrar iniciativa para identificar y abordar necesidades no explicitadas pero cruciales para el puesto.
Lealtad y confidencialidad: Esta obligación se extiende más allá del horario laboral, incluyendo la protección de la información sensible de la empresa, evitando su divulgación no autorizada tanto en conversaciones personales como en plataformas digitales.
Respeto a las políticas y normativas de la empresa: Participar activamente en las formaciones y estar al día con las actualizaciones de estas políticas es fundamental, más allá de una mera comprensión pasiva.
Reporte de irregularidades: No solo se trata de evitar conductas inapropiadas, sino de tomar la responsabilidad de reportar cualquier actividad ilegal o que contravenga las políticas de la empresa, protegiendo así el bienestar general de la organización
Respeto a la imagen corporativa: Los trabajadores/as deben ser conscientes de cómo sus acciones fuera del trabajo pueden afectar la imagen de la empresa. Esto incluye desde la forma en que hablan de su empleador/a en redes sociales hasta su comportamiento en eventos corporativos externos.
Respeto por el material de oficina: Los trabajadores/as deben manejar el equipo y los suministros de la oficina con cuidado, evitando el uso indebido o el desperdicio. Por supuesto, no se puede hacer un uso personal ni llevarse ningún tipo de material de la oficina.
Obligaciones del trabajador/a hacia los/as compañeros/as
Cooperación y trabajo en equipo: Va más allá de la mera colaboración en tareas compartidas; implica la disposición a compartir conocimientos, recursos, y a veces, tomar iniciativas que beneficien al equipo aunque no se soliciten directamente.
Respeto y cortesía: Esta obligación implica manejar conflictos de manera constructiva, promover soluciones equitativas y respetuosas, y evitar cualquier forma de discriminación o acoso basado en género, raza, edad, religión o cualquier otra característica que nos haga diferentes.
Contribución a un ambiente de trabajo positivo y productivo: Implica fomentar un entorno inclusivo, valorando la diversidad y promoviendo el respeto por las diferencias individuales, culturales y de pensamiento.
Apoyo en el desarrollo profesional de los/as compañeros/as: Esto puede sorprender a algunos/as, pero incluye facilitar oportunidades de aprendizaje y crecimiento para otros/as, compartir feedback constructivo y mentorizar a los/as más nuevos/as o menos experimentados/as.
Mantener la confidencialidad: Similar a la lealtad hacia la empresa, los/as trabajadores/as también tienen la obligación de respetar la confidencialidad de la información personal o sensible de sus compañeros/as que pueda ser compartida en el contexto laboral.
Promoción de la seguridad laboral: Además de seguir las normas de seguridad, implica activamente identificar y reportar riesgos potenciales para la seguridad de los/as compañeros/as, contribuyendo a la creación de un entorno de trabajo seguro para todos/as.
Obligaciones del trabajador/a hacia sí mismo/a
Cuidado de la salud física y mental: Esto significa tomar medidas proactivas para mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, buscando asistencia profesional cuando sea necesario, y aprovechando los programas de bienestar que ofrece la empresa.
Desarrollo profesional y personal: Implica una actitud proactiva hacia el aprendizaje continuo y el desarrollo de habilidades, no solo en áreas directamente relacionadas con el puesto actual sino también en competencias que promuevan la versatilidad y adaptabilidad futura.
Autonomía y responsabilidad personal: Se espera que los/as trabajadores/as tomen iniciativas propias para resolver problemas, mejorar sus procesos de trabajo y, en general, adoptar una actitud de mejora continua sin necesidad de supervisión constante.
Defensa de los propios derechos laborales: Sorprendentemente, muchos/as trabajadores/as no están plenamente conscientes de sus derechos o se sienten inseguros/as al reclamarlos. Entender y defender activamente los derechos laborales, incluidos los relativos a salarios justos, horarios razonables y condiciones de trabajo seguras, es fundamental.
Gestión del estrés y la resiliencia: Desarrollar estrategias para manejar el estrés y construir resiliencia no solo mejora el bienestar personal sino que también optimiza el rendimiento laboral. Esto incluye técnicas de mindfulness, ejercicio físico y buscar apoyo social tanto dentro como fuera del trabajo.
Construcción de una red profesional: Crear y mantener relaciones profesionales, tanto dentro como fuera de la organización, puede ser crucial para el crecimiento profesional a largo plazo. Esta red puede proporcionar apoyo, mentoría y oportunidades de desarrollo que van más allá de lo que ofrece un/a empleador/a individual.
Posibles consecuencias de no cumplir con dichas obligaciones
Deterioro de la relación laboral: La falta de cumplimiento con las obligaciones puede llevar a un deterioro de la confianza y el respeto entre el/la trabajador/a y la empresa, así como entre colegas, afectando negativamente el clima laboral.
Consecuencias legales y disciplinarias: Dependiendo de la gravedad de la falta, las consecuencias pueden variar desde advertencias formales hasta despidos o incluso acciones legales, especialmente en casos de incumplimiento de la confidencialidad o la seguridad.
Impacto en el desarrollo profesional: La falta de cooperación, iniciativa o respeto hacia las políticas de la empresa y los/as compañeros/as puede limitar las oportunidades de promoción y desarrollo profesional dentro de la organización.
Perjuicio para la imagen profesional: La reputación profesional puede verse seriamente afectada, dificultando futuras oportunidades de empleo o colaboración en la industria.
Consigo mismo/a:
Estrés y agotamiento: Ignorar las obligaciones hacia uno mismo/a, especialmente en lo que respecta al cuidado de la salud física y mental, puede llevar al agotamiento, disminuyendo la calidad de vida y la capacidad de trabajo.
Estancamiento profesional: La falta de desarrollo personal y profesional limita las habilidades y conocimientos, reduciendo las posibilidades de avance y satisfacción en la carrera.
Disminución de la autoestima y la confianza: No defender los propios derechos laborales o gestionar adecuadamente el estrés puede mermar la autoestima y la confianza en las propias capacidades.
Pérdida de oportunidades de networking: No construir o mantener una red profesional sólida puede cerrar puertas a futuras oportunidades de empleo, mentoría y desarrollo.
Las consecuencias de no cumplir con las obligaciones laborales son significativas, afectando no solo la relación con la empresa y los/as compañeros/as, sino también el bienestar y el desarrollo profesional del/la trabajador/a. Es crucial reconocer y asumir estas responsabilidades para fomentar un entorno laboral saludable y productivo, así como para asegurar un crecimiento personal y profesional sostenido
Conclusiones
Las obligaciones laborales son el pilar de una relación de trabajo saludable, ética y productiva. Estas obligaciones, cuando se comprenden y cumplen, forman la base para un ambiente laboral donde la confianza, el respeto y la cooperación prosperan.
No obstante, es crucial reconocer que cumplir con estas obligaciones no es solo un deber profesional, sino también un componente esencial para el desarrollo personal y profesional. Ignorar estas responsabilidades puede resultar en consecuencias que van desde el deterioro de las relaciones laborales hasta el impacto negativo en el bienestar físico y mental del individuo/a, limitando su crecimiento y potencial.
Por lo tanto, es esencial que los/as trabajadores/as no solo reconozcan estas obligaciones, sino que actúen proactivamente para cumplirlas. Esto engloba desde adoptar una actitud de aprendizaje y mejora continua, cuidar de su salud y bienestar, hasta respetar y colaborar con sus colegas y empleadores.
Finalmente, el equilibrio entre las obligaciones y no obligaciones en el trabajo es crucial para crear un entorno laboral productivo, enriquecedor y sostenible. Al comprender y cumplir estas responsabilidades, podemos aspirar a una dinámica laboral que beneficie a individuos y organizaciones, promoviendo el éxito compartido y el bienestar colectivo.
"La ética en el lugar de trabajo" por el Instituto de Ética Empresarial. Este libro ofrece una exploración detallada de las responsabilidades éticas de los trabajadores, incluyendo estudios de caso y estrategias para fomentar un ambiente laboral respetuoso y justo.
"Guía sobre conciliación de la vida laboral y familiar" por el Ministerio de Igualdad. https://www.igualdad.gob.es
"Prevención de riesgos laborales" por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Un portal con recursos, normativas y consejos para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo, incluyendo las obligaciones de los trabajadores en este ámbito. Visita: https://www.mitramiss.gob.es/es/portada