Contrate a un conferenciante que haga la diferencia

En eventos especiales de negocios se suelen contratar charlas o conferencias para propiciar cambios significativos que beneficien a la organización; idealmente se busca oradores que contribuyan a definir mejor, lograr y superar nuestras metas.

Algunos oradores pueden hacernos reír o llorar, pero si su propuesta no se traduce en aportaciones profundas capaces de convertirse en acciones implementables para su organización quizá lo que usted está pagando por sus servicios no sea muy buena inversión.

¿Qué criterios podría uno tener en cuenta para contratar a un experto que de una charla a su equipo? David Nour, columnista de Forbes, nos brinda atinadas sugerencias para elegir o directamente solicitar al tener en la mira a un posible conferenciante para su evento. Podemos resumirlas en lo siguiente:

1) Personalización.- De nada sirve escuchar una cantaleta impersonal y mecánica sin tener en cuenta las peculiaridades de su organización. Un buen orador hace los ajustes debidos para ofrecerle un "traje a la medida".

2) ¿Es usted el héroe de la historia?.- Como parte de la personalización, en el contenido de su charla, ¿el orador en verdad lo tiene en cuenta a usted o solamente suele narrar historias de su experiencia personal con las que usted y su equipo no se pueden vincular?

3) Maestría.- No se trata de que el orador tenga grados académicos o certificaciones, aunque no sobran; sino de que efectivamente tenga un conocimiento profundo de lo que comparte y pueda, digamos con los "ojos cerrados" (por ejemplo, cuando falla el tinglado tecnológico de apoyo como proyector y diapositivas), ofrecerle aportaciones sustanciales.

4) Mensajes sustanciales concisos para llevar.- Sin duda, un buen orador puede brindarle mucha información, pero considere que en su propuesta haya de uno a tres puntos clave con los que usted y su organización puedan quedarse.

5) Interactividad.- Que la información no sólo fluya en una dirección. Pregunte si habrá oportunidad de que sobre la marcha usted participe significativamente mediante preguntas, trabajo en equipo, o alguna estrategia similar. Se trata de que el orador se incline al diálogo, no que se quede atorado en un monólogo (Para eso resulta más barato conseguir una buena videograbación).

6) Generosidad con el tiempo.- Es importante respetar el tiempo de comienzo y fin de una charla, pero ¿está dispuesto el orador a compartir unos minutos antes o después con los participantes? En ese espacio, tan simple como saludarse personalmente y tomarse un café se puede aprender mucho.

7) ¿Hay algo más?.- Algunos de los mejores conferenciantes nos brindan algo más que una charla, materialmente incluso; quizá un libro, un resumen, invitaciones especiales para talleres o eventos futuros, un video para propiciar la reflexión proporcionado con antelación. En fin, la creatividad es el límite.

Así que, tras leer esta nota ¿ya sabe usted a quién le gustaría invitar a su próximo evento y qué solicitarle?

Referencia:

Nour, David. (Mar 2019). Seven Qualities You Must Demand of Every Speaker You Hire. En Forbes.