Conversaciones en ascensor: su importancia y beneficios

Conversaciones en ascensor: su importancia y beneficios

Artículo originalmente publicado en Pasión País

Las conversaciones en el ascensor, esos breves intercambios que ocurren en el reducido espacio de un ascensor, a menudo parecen triviales a primera vista. Sin embargo, tienen una importancia significativa y ofrecen numerosos beneficios, tanto en el contexto personal como profesional. Estas breves interacciones pueden servir como catalizadores para construir relaciones y mejorar las habilidades de comunicación, en el ámbito personal, o hasta mejorar la cultura laboral en las organizaciones.

Quizá muchos de nosotros, a lo largo de los años y sin darnos cuenta, hemos tenido no una sino múltiples conversaciones que suceden rápidamente en los ascensores. Ocurren cuando damos los buenos días a todos al entrar, nos despedimos al salir o simplemente con un intercambio de sonrisas. Y se generan muchas oportunidades de entablar sencillas o  intrigantes conversaciones en todo momento, como por ejemplo cuando se vive o trabaja por largo tiempo en el mismo edificio; es en estas ocasiones que comenzamos a ver a las mismas personas una y otra vez y comienza una especie de conocimiento adquirido que se inicia con una sonrisa o un tímido saludo, hasta que ocurren esas primeras y buenas conversaciones de ascensor. De allí que estas conversaciones puedan llegar a ser importantes, nos impacten positivamente o, en algunos casos, puedan llevar a bellas amistades.

Uno de los aspectos más significativos de las conversaciones en ascensor es su papel en la construcción de conexiones. En un mundo donde el tiempo es un bien preciado, estos breves momentos brindan una oportunidad para iniciar o fortalecer relaciones. Ya sea un rápido "¡Buenos días!" o una breve discusión sobre el clima, estas interacciones pueden sentar las bases para conexiones más profundas.

Romper el hielo

Fomentar la inclusión

Establecimiento de contactos

Las conversaciones en el ascensor también ofrecen una excelente oportunidad para desarrollar y perfeccionar las habilidades de comunicación. La capacidad de entablar una pequeña charla significativa es una habilidad valiosa tanto en el ámbito personal como en el profesional.

Practicar la escucha activa

Mejorar las habilidades sociales

Generar confianza.

Estas breves interacciones proporcionan una plataforma ideal para practicar la escucha activa. Al prestar mucha atención a lo que dice la otra persona, puede responder de manera más reflexiva y construir conexiones más sólidas. Para las personas que pueden ser tímidas o introvertidas, las conversaciones en el ascensor son una forma manejable de mejorar las habilidades sociales. La corta duración y la naturaleza informal de estas interacciones las hacen menos intimidantes y brindan un espacio seguro para practicar la interacción con los demás. Y, estas pequeñas conversaciones pueden generar confianza en entornos sociales; a medida que las personas se sienten más cómodas iniciando y manteniendo conversaciones, su confianza general al interactuar con los demás puede aumentar.

Los beneficios de las conversaciones en el ascensor se extienden a la vida personal, promoviendo el bienestar mental y el crecimiento personal, lo que permite mejorar el estado de ánimo, fortalecer de las relaciones y ampliar las perspectivas. Por ejemplo, las interacciones simples, como una sonrisa, un saludo amistoso o un cumplido, pueden mejorar significativamente su estado de ánimo; y esas mejores interacciones sociales positivas liberan endorfinas, que pueden hacerte sentir más feliz y con más energía. Por otro lado, estas conversaciones fortalecen las relaciones existentes manteniendo un contacto regular; incluso las interacciones breves ayudan a mantener las relaciones activas y significativas. O podemos aprender cosas nuevas u obtener diferentes puntos de vista, enriqueciendo su comprensión del mundo que lo rodea.

Para mí, un tema interesante y que se ha dado quizá más en los años post pandemia, es que a raíz de estas conversaciones de ascensor se han generado nuevas amistades que terminan teniendo mejores conversaciones y, de hecho, en ocasiones las conversaciones en el ascensor pueden convertirse en amistades significativas. Estas comienzan al ser coherentes en nuestras interacciones, entablando pequeñas conversaciones durante los viajes en ascensor y extendiendo gradualmente estas conversaciones a otros entornos, como los pasillos del edificio, las áreas de descanso, o inclusive algunas continúan hasta en los estacionamientos. De allí pasamos a mostrar interés genuino recordando detalles de charlas anteriores y haciendo preguntas abiertas para aprender más sobre los intereses y experiencias de la otra persona; y encontrar puntos en común es crucial, así que debemos identificar intereses compartidos y traer temas que resuenan con ambos. Posiblemente podamos extender invitaciones para otras reuniones informales, como tomar un café o almorzar, invitar a algún evento o charla que sea interesante, o sugerir actividades basadas en intereses compartidos, como caminatas o asistir juntos a un evento social. ¿No te ha sucedido?

Ser abierto y auténtico en las interacciones, compartir las propias experiencias y alentar a la otra persona a hacer lo mismo ayuda a generar confianza, por lo que debemos ser confiables y comprensivos, ofreciendo ayuda y escuchando cuando sea necesario. Con el tiempo, este enfoque coherente y genuino puede profundizar una relación y convertir las conversaciones iniciales en amistades duraderas. La comunicación regular, saber escuchar, celebrar los hitos y respetar los límites de cada uno son esenciales para mantener estas amistades (bueno, al igual que todas las amistades y relaciones que tenemos en la vida). Si se siguen estos pasos, podrán transformar breves encuentros en ascensor en conexiones significativas.

En conclusión, las conversaciones en el ascensor, aunque breves, tienen una importancia significativa y nos ofrecen numerosos beneficios: son una herramienta poderosa para establecer conexiones, mejorar la cultura laboral, desarrollar habilidades de comunicación y promover el bienestar personal. Al reconocer y valorar estas pequeñas interacciones, entre todos se puede fomentar un entorno más inclusivo, comunicativo y positivo.

Por eso, la próxima vez que entres en un ascensor, recuerda que un simple “Hola” o un breve comentario podrían ser el comienzo de algo muy significativo.

O, como le dijo Rick (Humphrey Bogart) al capitán Louis Renault (Claude Rains) al finalizar la película Casablanca,

"Louis, creo que este es el comienzo de una hermosa amistad".

simple y directo, gracias por compartir este articulo LV, lo aplicare con mayor frecuencia y con este nuevo enfoque el cual no habia visualizado.

Yvelc Fonseca

🥇Top Virtual Teams Voice | Cofounder-CEO en CodingTel, C.A | Diseño de productos Digitales | Gestión del tiempo | Gestión de Proyectos | Consultoría | Capacitación

5 meses

Muy buen artículo, gracias por compartir la información, ciertamente los ascensores son un buen punto de encuentro y en la actualidad al estar embebidos en los celulares perdemos muchas veces esas oportunidades de contacto visual y comunicación con las personas de nuestro alrededor, así que es bueno destacarlo y fomentarlo! Saludos,

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