Conversatorio: "La Flor de los 80’s", la reivindicación de una generación al límite
Este viernes, 14 de septiembre, a las 5 p.m., estaremos conversando sobre el proceso creativo de la novela "La flor de Los 80's", en el Jardín Botánico de Medellín, más exactamente, en la carpa alterna al Bibliocirco de Comfenalco, dentro del marco de la 12° Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín. Invita: Comfenalco Antioquia y Taller de Escritura Creativa Aquileo, del Parque Biblioteca Belén.
«Como recuerdas, le dediqué buen tiempo a tu obra, pero ahora a punto de publicarse ya no debo decir más. Te arriesgas a que los lectores la lean y la asimilen a su manera: ese es el momento esperado de todo escritor, el gran riesgo y también la gran felicidad». Óscar Castro García (correspondencia).
Los Flores aman la libertad, son sobrevivientes que por azares del destino tratan de comprender su razón de ser; aún buscan su lugar en el mundo, y en medio de situaciones límite, se ven obligados a recorrer callejones bastante truculentos, con la esperanza de salvarse a sí mismos y tener la oportunidad de vivir en familia, por lo menos, un día más.
La flor de los 80’s es una novela corta, una propuesta vertiginosa, gracias al ritmo del guaguancó que se escucha en la celeridad del asfalto, que a pasos agigantados, se traga a cada uno de los personajes de la familia Flores.
En gran medida, las vivencias son propias y se usan para documentar el ambiente que se vivía por aquella época en la ciudad de Medellín. Se quiere y se respeta a los muertos, sin embargo esta historia no es un réquiem y mucho menos una balada patética en memoria de los amores perdidos. Pienso, especialmente, en aquellos chicos aguerridos que han sobrevivido a uno de los períodos más difíciles en la historia de la ciudad, y más aún cuando miro las frías estadísticas del DANE que ponen en evidencia la muerte trágica de más de 80.000 ciudadanos de ambos sexos, la mayoría, en un rango de edad entre los 15 y los 30 años. Toda esta vitalidad, toda esta sangre derramada en un período de 20 años.
Lo hago porque siento que soy un «Ramón Flores» (uno de los personajes principales de la historia), es decir, un sobreviviente, y por algún motivo, no sé cuál, se lo debo a mi generación. Sobre todo cuando veo y escucho cómo a nosotros, a los ramones, se nos ha dejado a un lado y se trata de hablar con eufemismos de aquel período para destacar, ahora sí, a la ciudad pujante y resiliente de unos pocos que, en gran medida, tienen una gran deuda con el pasado, a pesar de que lo desconozcan o lo ignoren. Traigo a colación a Gonzalo Arango, quien lo reclamó sin enfado en «Medellín a solas contigo»: Eres utilitaria en cambio, y preferías acostarte con gerentes y mercaderes. También eres tiránica, pues te place la servidumbre, dominar soberana en el reposo de los vencidos y los muertos.
De manera extraña, tanto en el arte, la academia y la política, hemos sido excluidos; en la mayoría de los casos, por otras generaciones y son otros intereses los que dicen saber qué nos pasó, aunque dudo que puedan entender qué pensábamos en aquellos días. Dudo que puedan entender cómo y por qué nos vimos enredados en una espiral de violencia, en un carnaval sangriento, en medio de la ebriedad, el consumo de drogas y para mal, la muerte.
Es la hora para que los sobrevivientes miren al espejo y aporten con su mirada y sin temor al destino de la ciudad. Son ahora nuestros hijos los que se están jugando el pellejo, y después de tanto sinsentido algo hemos aprendido. Como dijo Ramón, alguna vez, en uno de los tantos bocetos de esta pequeña obra:
«todavía hay mucho tallo por cortar y la flor no se ha desojado, tiene pequeños pétalos que son representantes en la tierra, y yo respondo por ellos».
La invitación cordial para que asistan al conversatorio sobre La flor de los 80’s, el próximo viernes, 14 de septiembre. Hora: 5:00 p.m. Carpa contigua al Bibliocirco de Comfenalco.