Creando constancias para comprender la realidad
¿Nunca te has preguntado por qué percibimos de manera similar un estímulo aunque no lo sintamos siempre de la misma forma? Esto se debe a que nuestro cerebro crea continuamente constancias para poder comprender lo que pasa a nuestro alrededor.
Y crea constancias porque nuestro cerebro las necesita para poder jugar a su juego favorito: juzgar y descartar. Un juego en el que se ha hecho un experto, aunque muchas veces se haga trampas al solitario como ocurre con las Crony Beliefs o con las disonancias cognitivas. Pero hoy no toca explicar estos conceptos, sino otro: la constancia perceptiva.
La constancia perceptiva se puede resumir en que aunque el individuo percibe estímulos sensoriales variados, el cerebro crea constancias en esos estímulos para poder comprender la realidad. Dicho en otras palabras: comparas las cosas que puedes percibir (cuando las percibes).
Tipos de constancia perceptiva
Tamaño, forma, color, luminosidad… hay varios tipos de constancia perceptiva.
1. Constancia de tamaño
Dentro de cierto rango, la percepción que tenemos sobre un objeto no se alterará, sin importar los cambios que puedan suceder en la distancia. Aunque la retina está viendo dos figuras con tamaños diferentes, el cerebro interpreta que ambas figuras tienen el mismo tamaño.
En este ejemplo, conoces la altura de las columnas porque las comparas con la gente. Y aceptas que la persona del fondo sea más pequeña porque las columnas también lo son.
Es la magia del punto de fuga… ahora bien, ¿qué ocurre si ponemos a la persona a la misma altura? Has roto la constancia. Esto se ve muy bien también en la ilusión de Muller Layer, o en la ilusión de Ponzo.
2. Constancia de luminosidad
¿Nunca te has preguntado cómo una cámara puede medir la luz de las imágenes que capta pero no puede descartar las diferencias de iluminaciones de éstas (equilibrio de blancos)? Eso es porque no tiene nuestro cerebro, una máquina creada con un precisión extrema para juzgar la luminosidad y descartar iluminaciones.
Sin embargo,— al contrario que a la cámara—, a nuestro sistema visual le cuesta horrores medir la intensidad de la luz. Es decir, no tenemos un instrumento válido de medición de la luz, sino uno para leer la información de un plano y trocearlo por partes (ver principio de fragmentación).
En el ejemplo, la ilusión de Adelson se pone de manifiesto que nuestro sistema visual responde a la claridad, independientemente de la iluminación existente. En esa ilusión, el cuadrado A es igual que el B, (compruébalo en Photoshop), y como no percibe la intensidad de la luz real, la presupone. La constancia de luminosidad es útil, porque si no, seríamos como una cámara, identificaríamos la intensidad de la luz, pero no podríamos reconocer la gran mayoría de los objetos.
La constancia de color
Una derivada de la constancia de luminosidad (ese juicio de luminosidad de nuestro cerebro) es la constancia del color, que explica que bajo determinadas condiciones, el ser humano perciba los colores de forma constante, -que no significa que todos percibamos el mismo color-. Algo conocido como adaptación cromática.
¿Recuerdas la clásica foto de whatsapp, que te pregunta de qué color es este vestido? Ahí se genera una discusión social sobre si es de un color u otro. Hecho que se puso de manifiesto con este vestido que para muchos era blanco y dorado, y para otros era negro y azul. Cabe mencionar que este vestido se fotografió en condiciones altamente dispares de luminosidad, posición etc. dando origen a una imagen claramente sobreexpuesta.
Al final, es todo cuestión de luminancia y de cerebro, que generan un grave defecto de reproducción tonal. En el caso de este vestido, los tonos son consecuencia del equilibrio de blancos del cerebro, dichas condiciones dispares generaron una incorrecta transferencia de tono entre realidad e imagen, pervirtiendo los colores en función de cómo cada tipo de cerebro interpretase esa luz (o cálida, o fría, pero no blanca)
3. Finalización visual amodal
Los objetos que nos rodean normalmente no se ven al 100%. Sin embargo, el cerebro los completa dando esa constancia perceptiva.
Aplicaciones de constancia perceptiva
¿Qué supone la constancia perceptiva a nivel de diseño? Que podemos dirigir su atención a conceptos visuales complejos rompiendo esa constancia momentáneamente generando una comunicación visual de proximidad y cierre a través de por ejemplo:
- Analogías (relaciones por similitud)
- Causalidades (relaciones de causa-efecto)
- Pertenencia a un todo (entidad)
- Racionalidad (establecer vínculos de forma racional)
Volkswagen The New Caddy Maxi
Un claro ejemplo de rotura de la constancia perceptiva de tamaño es la de esta esta ilusión óptica de Volkswagen.
Como puedes ver, los círculos parecen distintos pero en realidad son iguales. El entorno modifica la percepción de tamaño de los círculos. Y Volkswagen lo aprovecha para hacer una publicidad muy ingeniosa.
Gilbeys
Y para acabar os dejo un ejemplo de constancia de luminosidad. El hecho de que nuestro cerebro haga su propio balance de blancos nos permite ver mensajes subliminales que una cámara jamás vería. ¿Adivinas cuál es el de esta campaña?
¿Qué otros ejemplos de uso o rotura de la constancia perceptiva conocéis?
P.D. Si queréis saber más acerca de los principios del Diseño, podéis entrar en esta sección de La Prestampa.
Creative Strategy⚡️Transcending the language through the language
4 añosMe encanta esta sección Miguel. Me parece muy interesante profundizar en esa brecha que hay entre el ver y el sentir, sobretodo en este momento donde las evidencias son tan cotizadas.
Maestra
4 añosGracias por el contenido Miguel, es muy interesante, no lo sabía.