CREATIVIDAD LABORAL

Que bonito es hablar de creatividad, pero a veces nos encontramos con contextos laborales en los que no encaja bien esa palabra.

Normalmente se relaciona con diversos trabajos en los que hay que llevarla por bandera, como creativos, diseñadores, artistas,…

Pero, qué ocurre cuando te encuentras ante una empresa en la que su actividad no permite esa “creatividad”, en la que el puesto de trabajo esta definido y anclado y que la presencia de la palabra en tu perfil podría suponer un serio problema al salirte de lo estrictamente calculado que exige ese puesto.

Creo que la creatividad no es sólo propiedad de procesos subjetivos, sino que va más allá.

Supone la búsqueda de alternativas fuera de las establecidas por pensamientos y procesos rígidos. Supone la visión de posibilidades no contempladas con anterioridad. Supone el poder reunir experiencias que se salen del entorno y que pueden aportar soluciones que simplemente no se habían considerado.

La creatividad es una manera de afrontar las cosas, es una manera de pensar. Aunque normalmente la hemos autolimitado por nuestro entorno y por nuestras decisiones. 

Creo que una de las cosas que todos deberíamos hacer, es por un tiempo, salir de nuestra zona de confort y afrontar retos que implicaran creatividad. Quizá así seríamos capaces de educar nuestro cerebro e incorporar la posibilidad de hacer las cosas de otra manera a nuestra vida diaria.

Incorporemos la creatividad con naturalidad, no con miedo.