¿Crees que tienes buenas ventanas en casa? Cómo tener un hogar más confortable con unas ventanas adecuadas

En España, gran parte del parque inmobiliario se caracteriza por edificaciones con ventanas antiguas, cuyo diseño y materiales no cumplen con los estándares actuales de eficiencia energética. Este panorama plantea un desafío significativo en términos de consumo energético, confort interior y sostenibilidad ambiental.

¿Cuál es el impacto de tener ventanas obsoletas en el rendimiento energético de los edificios? ¿Cómo afecta esto al bienestar de quienes habitan en ellos? ¿Cuáles son las implicaciones para el medio ambiente y la economía en un contexto de creciente conciencia sobre la eficiencia energética y la lucha contra el cambio climático?

En este artículo, exploraremos el contexto actual de los edificios en España, destacando la prevalencia de ventanas antiguas y las consecuencias asociadas. Además, analizaremos en profundidad la importancia de contar con ventanas de altas prestaciones en términos de eficiencia energética, confort térmico y sostenibilidad ambiental.

¿Realmente es tan importante contar con ventanas de altas prestaciones térmicas?

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), aproximadamente el 60% de los edificios residenciales en España fueron construidos antes de 1980, lo que sugiere una alta prevalencia de ventanas antiguas en el parque inmobiliario del país.

Muchas de estas ventanas están fabricadas con marcos de aluminio y vidrio simple, con transmitancias térmicas que rondan los 5.7 W/m2K. Esto resulta en un pobre rendimiento térmico en comparación con los estándares actuales afectando al consumo energético de las viviendas y el confort térmico para sus ocupantes.

• Impacto en el derroche de energía y los costes de climatización:

Un informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) indica que las pérdidas de energía a través de las ventanas pueden representar hasta el 30% del consumo total de energía en los hogares españoles.

Las ventanas ineficientes permiten la entrada del frío durante el invierno y aire caliente durante el verano, lo que aumenta la necesidad de calefacción y refrigeración y, por lo tanto, los costes asociados.

Del mismo modo, dado los bajos niveles de estanqueidad, estas ventanas permiten el paso de corrientes de aire del exterior al interior de la vivienda. Este hecho ocasiona que necesitemos sistemas de climatización sobredimensionados, aunque aislemos los muros exteriores de nuestra casa.

• Impacto en el confort térmico:

Las corrientes de aire frío cerca de las ventanas, la condensación en los vidrios y las fluctuaciones extremas de temperatura pueden afectar negativamente al bienestar y la salud de los ocupantes.

Un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid encontró que el 40% de los residentes en España experimentan problemas de confort térmico en sus hogares, siendo las ventanas ineficientes uno de los principales contribuyentes.

• Importancia de las ventanas en el estándar Passivhaus

El estándar Passivhaus, ampliamente reconocido por su enfoque en la eficiencia energética y el confort interior, destaca la importancia de las ventanas de altas prestaciones como uno de los principios fundamentales para lograr edificaciones energéticamente eficientes.

Según el Passivhaus Institute, las ventanas de altas prestaciones son esenciales para minimizar las pérdidas de energía y maximizar el aprovechamiento de la energía solar pasiva en los edificios certificados Passivhaus.

Cómo las ventanas de altas prestaciones permiten ahorrar hasta un 40% la factura.

Las ventanas desempeñan un papel fundamental en la eficiencia energética de los edificios, ya que permiten el paso de la luz y, con ella, del calor durante los meses de verano. Sin embargo, en el contexto de las construcciones Passivhaus, su importancia es aún mayor, dado que estas edificaciones se caracterizan por mantener un confort térmico óptimo con un consumo mínimo de energía. Es por ello que las ventanas en una Passivhaus no solo deben aislar bien, sino cumplir con rigurosas especificaciones.

Para que una ventana sea considerada apta para una Passivhaus, debe cumplir con ciertos criterios. Uno de los más importantes es su coeficiente de transmitancia térmica global, que debe ser igual o inferior a 0,8 W/m²K. Además, se requiere un coeficiente de transmitancia térmica específico para las ventanas instaladas en el muro, que debe ser igual o inferior a 0,85 W/m²K. Asimismo, es esencial que la ventana tenga un factor solar (porcentaje de radiación que deja pasar el propio vidrio) mayor al 50%, lo que garantiza un aprovechamiento adecuado de la energía solar para la calefacción pasiva del edificio.

Al analizar una ventana Passivhaus, es crucial considerar los componentes que la conforman. Uno de los aspectos más importantes es el acristalamiento, que debe contar con al menos dos vidrios, aunque lo recomendable es tener tres. Estos vidrios deben ser seleccionados cuidadosamente según la zona climática y la orientación geográfica de la vivienda. Además, los separadores térmicos utilizados en la ventana deben ser de alta calidad, a fin de reducir las pérdidas de calor. En la siguiente tabla podemos ver como el uso de un mejor acristalamiento nos permite reducir la transmisión de calor de la ventana y así mejorar su eficiencia.

En cuanto al material del marco, el PVC es ampliamente utilizado en las ventanas Passivhaus debido a su alto nivel de aislamiento térmico. Sin embargo, no basta con que el PVC sea de buena calidad; también es importante que tenga al menos 5 cámaras de perfil y esté muy bien sellado para evitar fugas de aire. Además, la cámara de aire entre los vidrios debe estar rellena de un gas noble que reduzca aún más la permeabilidad térmica que el aire normal.

Por último, la instalación adecuada de las ventanas en el muro del edificio es fundamental para garantizar su eficiencia. El sellado entre el marco y la fachada debe ser preciso para evitar la pérdida de calor, y la ubicación exacta de la ventana en la pared también juega un papel importante. Por lo general, en las casas Passivhaus se prefieren ubicar las ventanas en las paredes orientadas al sur, donde se maximiza la entrada de luz y calor, mientras se evita su colocación en la zona norte.

En resumen, las ventanas de altas prestaciones son fundamentales para mejorar la eficiencia energética y el confort en el hogar. Hemos destacado la importancia de invertir en estas ventanas, que cumplen con rigurosos estándares de aislamiento y rendimiento térmico.

Si quieres vivir mejor y aprender sobre cómo hacer sus hogares más eficientes y confortables, te invito a seguirme.

En próximos artículos exploraremos tecnologías que nos permiten reutilizar de forma segura las aguas grises de nuestra vivienda para usos realmente útiles y hablaremos sobre algunos falsos mitos sobre la construcción con madera.

Vivir en un hogar mejor está en tu mano!