¿Crisis existenciales....? cuando llegas a las encrucijadas de la vida, ¿te vuelves uno más del montón o simplemente te vuelves resiliente....?

Te encuentras trabajando sin descanso, sin poder disponer de tu vida personal y quieres cambiar, dar la vuelta a la página, buscar un balance entre lo laboral, lo familiar y espiritual, entonces decides dar ese gran salto, comenzar desde cero, pero ¿Cómo explicarle a tu familia que eres un soñador y que estás dispuesto a salir adelante como sea...?, que quieres dar lo mejor de ti, abrir tus alas y volar alto, decides salir de tu zona de confort, de tu "supuesta seguridad", superar los obstáculos que se presentan en el camino. Una vez que emprendes el viaje, navegas y navegas en el mar de la vida, buscando oportunidades, pero como a la deriva, puede que dando vueltas en círculos, sin saber a ciencia cierta donde vas, poco a poco vas aprendiendo a navegar en esa inmensidad desconocida, tal cual naufrago en una isla desierta, pero sin ver el destino en el horizonte, ni siquiera una huella de cómo avanzar, de repente te comienzas a cansar, se agotan tus fuerzas y comienzas cuestionarte si has tomado una decisión acertada, si vas en el camino correcto, si debes detenerte, pensar mejor las cosas, dar la vuelta y volver ¿Cómo mantenerte motivado y no morir en el intento...?.

Muchas veces tenemos sobre nuestros hombros la responsabilidad de un hogar y muchas veces no alcanzas ni siquiera lo básico, pero ¿Cómo explicarles a ellos (tu familia), tu situación económica actual...? ¿Cómo explicarles que quemaste todas las naves para no volver atrás...?, ante eso, no hay otro camino que seguir adelante, vencer o morir, es aquí donde "la Fe" y "el Deseo" juegan un papel muy importante, son las vitaminas necesarias y más que eso se trata de un mantra de vida que se repite a diario "me levantaré, me sacudiré el polvo y venceré", con todo eso cualquiera pensaría aplicando ese mantra lograste todo, pero lo cierto es que cada día crecen las dudas, los miedos y el autosabotaje sigue haciendo estragos, solo ves cosas negativas y manejar la mente se vuelve todo un reto...!

Cada mañana, al mirar tu familia, puedes sentir esa corazonada que proviene no sé si de Dios o del Universo, al verte al espejo no dejas de autosugestionarte y de repetirte "no te preocupes, sabes que eres un ganador y vas a lograr todo lo que te propongas", se activa ese "Deseo Ferviente" de alcanzar tus sueños, esa visión de alcanzar el bienestar y alcanzar el balance en todos los aspectos de la vida y sobre todo la manifestación de eso llamado "Fe inquebrantable", ese sentimiento de seguridad, esa certeza, sientes que lograrás todo lo que te propones, la visión es cada vez más clara, es ver desde la balsa del naufrago, que cada vez estás más cerca de la tierra que has buscado de hace un largo tiempo, entiendes que como magia se van abriendo las puertas, se van presentando en el camino personas maravillosas, situaciones hermosas y cosas inexplicables, comienzas a agradecer por estar allí, en medio de las adversidades, manifestando resultados, producto de la determinación, la pasión y el esfuerzo realizado, terminas convenciéndote que estás haciendo lo correcto, no es fácil, es llegar a un punto de inflexión, es llevar el agua al cuello y nadar con más fuerza, es esa milla extra, es reflexionar y es justo allí, cuando miras hacia atrás, ves lo lejos que has llegado, es comenzar a disfrutar del camino, viendo cada vez más cerca ese puerto seguro en tierra firme.

La vida es un viaje en el que puedes decidir si quieres seguir recorriendo y llegar más lejos o quedarte en el primer pueblo que te encuentres en el camino, lo importante es vivir en paz ser feliz sin lastimar a nadie. Por eso que coloqué esta imagen, porque ver la cara de tus seres queridos, manifestando alegría, verlos sonreír y sentir que no estás solo, es ver la presencia de ellos como manifestación de Dios, es ese combustible que necesitamos para salir adelante siempre. Definitivamente el agradecimiento, la actitud positiva y la resiliencia hacen la diferencia sigamos adelante, porque estamos en el lugar correcto.

Señor no permitas que me aleje de ti, acompáñame a lo largo del camino, llévame siempre de la mano y permíteme descubrir mi propósito de vida, ser instrumento de tu amor y alcanzar lo que me proponga, ¡siempre en tu nombre...!

Ánimo y alegría, siempre, ¡así nos cueste...!

E. José Fuenmayor Rodríguez