Criterios ESG, Catalizadores de Iniciativas

De acuerdo con la definición de World Economic Forum, las siglas ESG se refieren a la información ambiental, social y de gobernanza de una empresa. No obstante, su aplicación e impacto son mucho mayores. 

Los criterios ESG son una de las herramientas más importantes para la identificación, análisis y gestión de riesgos empresariales; ya que permiten dimensionar aquellos temas estratégicos en los que una organización debería enfocarse a corto, mediano y largo plazo. 

El proceso normalmente empieza por un estudio de materialidad, en donde las empresas tienen la oportunidad de visualizar claramente los aspectos ambientales, sociales y de gobierno corporativo más importantes para cada uno de sus grupos de interés y, además, aquellos que tengan un impacto significativo en sus operaciones; es decir, que puedan comprometer al negocio en un futuro. 

De esta manera, se obtiene un primer acercamiento con los temas que podrían significar un riesgo para las organizaciones en caso de no atenderlos. Sin embargo, para priorizar las acciones e iniciativas ESG en las que debe enfocarse una empresa, es necesario consolidar una estrategia compuesta por objetivos, indicadores y líneas de acción puntuales. El reto está en poder implementar dichas estrategias con efectividad y lograr que cumplan el impacto esperado.

Una estrategia ESG es el insumo principal para atender las necesidades del mercado, los grupos de interés y los riesgos potenciales que podrían afectar a cualquier organización, al tiempo que responde y se alinea con las mejores prácticas nacionales e internacionales en materia ambiental, social y de gobierno corporativo, así como del sector específico al que pertenece cada organización. 

Esto significa un parteaguas en la operación de cualquier negocio. Las empresas que incluyen criterios ESG en sus operaciones tienen la ventaja competitiva de visualizar cada uno de los riesgos potenciales con anticipación y poder atenderlos eficientemente. 

A pesar de que la integración de estos temas aún es algo relativamente nuevo en el mercado, especialmente en latinoamérica, cada vez más empresas lo consideran en sus operaciones. Tan solo en 2022, la participación de activos y fondos de inversión del sector infraestructura en la evaluación anual de Global Real Estate Sustainability Benchmark (GRESB) incrementó un 17% (fondos de inversión) y 11% (activos) a nivel mundial. 

Asimismo, este año fueron invitadas a participar en la evaluación Corporate Sustainability Assessment (CSA) 13,800 compañías, de las cuales 3,159 fueron seleccionadas como elegibles para formar parte del Dow Jones Sustainability Index (DJSI); de estas, 1,728 participaron activamente, dando como resultado un aumento del 9% con respecto al año anterior. 

La integración de aspectos ESG en las empresas ha permitido potenciar temas relevantes, como la diversidad e inclusión en todos los niveles (plantilla general y alta dirección). De acuerdo con los resultados de GRESB 2022, la distribución de hombres y mujeres en fondos de inversión del sector de infraestructura ha incrementado significativamente obteniendo un promedio de proporción de 60:40  (hombres - mujeres)  en la plantilla general y de 69:31 (hombres - mujeres) en los órganos de gobierno. 

Las siglas ESG no solo son una oportunidad de cambio para las empresas, sino también un catalizador de iniciativas sociales y ambientales que benefician a múltiples actores. Una organización que es capaz de definir objetivos claros de ESG y tener la habilidad de cumplirlos, refleja una administración eficiente y una capacidad de gestión interna, que tendrá beneficios para reducir riesgos, a ser más atractivo en los mercados de capital y lograr un impacto positivo.

Daniel Ehrlich Lic. en Economía y especialidad en sostenibilidad. Socio en aosenuma.