Cronología de una decisión

Jueves 17 de diciembre de 2020: 

A través de un mensaje le solicito a mi jefe una cita para el siguiente día; ésta era prioritaria ya que necesitaba abordar con él un tema muy importante para mí.  

Viernes 18 de diciembre de 2020: 

“He tomado la decisión de renunciar” repliqué al entrar a su oficina a lo que él preguntó no una sino varias veces: ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?

A este continuo por qué, le manifesté que a pesar de estar realizando un buen trabajo no me he sentido cómoda (o a gusto) con las responsabilidades del cargo actual y que había decidido retomar mi carrera de acuerdo con mi experiencia, trayectoria y mis competencias. Finalmente, y después de unos largos minutos, él me solicita que no solamente lo piense, sino que hablemos nuevamente la segunda semana de enero de 2021. 

Martes 12 de enero de 2021: 

Poco después de haber llegado a mi oficina, veo que mi jefe entra y su primera expresión, aún sorprendido, fue: ¿Qué pensaste? A esta pregunta le respondí: lo pensé y definitivamente quiero retomar mi carrera en finanzas razón por la cual no voy a continuar en la compañía. En las próximas semanas empezaré a buscar trabajo (estaba muy conmovida con la decisión). Transcurridos dos días, recibo una llamada de una persona de casa matriz y tenemos una larga conversación y una de sus presuntas fue: ¿Por qué renuncias sin tener trabajo? “Chilco me dio tantas oportunidades de crecer que no quería irme de un día para otro; preferí renunciar teniendo claro el tiempo que me pudiera demandar una reubicación laboral dadas las condicionales actuales en donde Colombia no es la excepción por los efectos de la pandemia. Para mí era más importante demostrar, no solamente mi agradecimiento, sino mi lealtad hacia la compañía tomando esta decisión de la manera en que lo hice”. Respondí. 

Finalmente, muchas personas al interior de la compañía me preguntaron: “¿Cómo tomas esa decisión?”, “¿Por qué no buscaste trabajo primero?”; otros de manera concluyente admiraron mi decisión y exclamaron: “Es de valientes tomar una decisión como éstas en medio de este Covid dejando una posición ejecutiva dentro de la organización como también una buena compensación”

Quiero concluir esta historia diciendo que me fui de Chilco feliz; agradecida, orgullosa y muy tranquila. Pude conocer personas muy valiosas tanto dentro del Grupo Chilco como también en Empresas Lipigas, su casa matriz. Me fui manteniendo muy buenas relaciones, así que solo puedo sentirme orgullosa de haber hecho parte importante de esta compañía y haber contribuido a su crecimiento y ser un referente del mercado colombiano en la industria del GLP. 

¡Gracias grupo Chilco y Empresas Lipigas! ¡Gracias también a esa persona que siempre confió en mí y me apoyó para seguir creciendo! Hoy recuerdo que me decía: “Te lo has ganado”.  

Cierro esta “cronología de una decisión” con estas frases: “¡Qué bonito que nos recuerden por nuestra forma de ser y no por los títulos obtenidos!”, importante sentir pasión por lo que hacemos y que eso nos haga felices”! 

Paola Beltrán S.