CRUZAR EL RIO(E).
Ramtha.
Quinta parte (E)
Extracto del libro CRUZAR EL RIO DE RAMTHA, serán varias opiniones como un complemento del Texto el libro BLANCO. Amplia lo negativo de permanecer atrapado en el pasado y eso te impide ser lo que deseas ser. En esta entenderás muy bien: la importancia de estar totalmente presente en el momento
Estar totalmente presente en el momento
Cuando te deshagas de la necesidad de excusarte a ti mismo, te mantendrás presente y te volverás analógico en el momento. No hay huellas en un momento analógico. Las huellas sólo se miden en el pasado; nunca se mide una huella en el momento presente. ¿Cómo puedes medir las huellas de alguien si está parado sobre ellas?
Vas tener que observarte y decir: «Esto es lo que soy, ¿y adonde llegué con esto? Tengo esto gracias a la vida que he vivido». Si eso no te gusta, deja de vivir la vida que has vivido. Ahora empezamos a entender la palabra cambio. Ahora empezamos a entender que debes volver a nacer. Si te has quedado con un resentimiento y no lo puedes dejar en libertad, entonces deberías ponerle fin a ese resentimiento. Deja de vivir en el pasado y tal vez descubras que eres un genio en el presente. Si dejas de vivir en el pasado, tal vez descubras que tienes energía en el presente. Las sombras del resentimiento, de la culpa, de la ira, las sombras del fracaso ante uno mismo y la carencia son lo que bloquean su espléndida luz. Cuando las quitamos, la luz y la presencia del Espíritu Santo están en plenitud. Eso es lo que llamamos ser puro de mente, puro de espíritu, puro de cuerpo.
Ser puro de cuerpo no tiene nada que ver con hacer dieta. Puro de cuerpo significa que el cuerpo es flexible a la mente, flexible, elástico, y da cabida al espíritu, y funciona como un arpa. Cuando la mano del espíritu se estremece y recorre el cerebro, la mente, el cuerpo del yo, pulsa una cuerda armónica, y eso es alegría. Imagina eso... Esta es otra cosa que deberías saber: nunca te sanarás a ti mismo si vives resentido por lo que podría haber sucedido en tu pasado. Nunca te sanarás a ti mismo, jamás.
¿Qué estamos tratando de extirpar? La necesidad incesante de culparse a uno mismo por el pasado. El pasado la está lanzando hacia el presente, y el cuerpo es quien la ataja. Nunca podremos curarte.
Tú dices: «Eso no es verdad, estoy harto de sentirme así». Entonces deja de ir hacia atrás.
Ahora veamos el otro lado de esto. Eso también significa que cuando finalmente soltamos el pasado y ya no lo tomamos como referencia, ya no lo manifestamos. Lo que sucede entonces es que empieza a surgir el bienestar, ya que el proceso de generación de la enfermedad, que está estimulado por la mente, ya no cuenta con esa estimulación, de modo que empieza a surgir el bienestar y un estado de equilibrio
La manifestación en el presente, entonces, es la única manera, la manera divina, en que esto sucede. Cuando tengas esa claridad, si te digo que hagas algo, no tendrás un segundo pensamiento. ¿Sabes lo que es un segundo pensamiento? Referirte hacia atrás.
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Si estás en el presente te conviertes en él inmediatamente, y cuando lo haces, la luz del Espíritu Santo brilla y tu Dios irradia a través de ti. Tu cerebro se enciende para crear la forma de pensamiento, y Juego te introduces en ella ,eso se convierte en el presente.Ahora, y cuando lo haces, no hay sombras. No hay manera de que la luz y la energía puedan separarse para albergar los fantasmas del ayer. Su vía de ingreso está despejada. Entonces cobra vida. Eso es lo que se entiende por pureza de espíritu.
¿Cuáles son las ventajas de descubrir tu resentimiento y tu carencia? Que puedas deshacerte de ellos, que puedas encontrar la honestidad en ti. Cuando eres honesto en tu interior, puedes dormir de noche. Cuando eres honesto contigo mismo, tienes alegría en el momento presente.
Ahora comprendes lo que significa «depositar en el altar». El momento en que empiezas a hacerlo es doloroso, y al momento siguiente sientes alegría, porque es como si alguien te hubiera quitado un peso de los hombros. Así ha sido; tú lo has quitado. Lo que hiciste fue dejar que tu pequeño yo corriera finalmente hacia el presente y cortaste todas las cuerdas con el pasado. En la práctica, esto no es difícil de hacer, no si tu meta suprema es ser el Señor Dios de tu ser.
Y entonces encontrarás seres de la misma sustancia, y serán la luz de tu vida, porque son lo que tú eres. Su brillo y su belleza son eternos. Tienen una canción en el corazón y una luz en los ojos. Son iguales a lo que tú eres. Están en el presente junto a ti. ¿No es eso hermoso? No te comparan con nadie, sólo con lo que ellos son. ¡Qué hermoso es eso! Ese es mi Dios.
Las personas se confunden un poco respecto a lo que es el cambio, primero debes cambiarlo en pensamiento. Si vas a abandonar el pasado, primero debes abandonarlo completamente en tu mente, abandonarlo conscientemente. Luego vas
detrás de esa ausencia, y tu cuerpo te sigue. Cualquier cosa que pienses, es como si ya la hubieras hecho, pues para mí, si has tenido el pensamiento, has realizado la acción. No puedes ser hipócrita con respecto a la enseñanza de que conciencia y energía crean la realidad. Nadie en esta sala debería interpretar erróneamente que lo que piensas es la base de todo el ser; lo es. Los pensamientos son reales, son la única realidad, y lo que sigue después es un reflejo de sí mismos en forma de energía. El pensamiento contiene la semilla de la realidad verdadera, y la energía lo emula a través de la forma.
Lo que piensas en tu cerebro es en realidad quien tú eres. No se trata de dónde estés; se trata de quién eres en tu cabeza. Para efectuar cualquier cambio, debe suceder allí, y allí debe llevarse a cabo la Gran Obra. Debes saber que tus pensamientos son cosas y que se te conoce por ellas. Esos son tus actos; no lo que haces con tus manos, sino lo que haces con tu mente.
Así que primero debemos abandonar el pasado por medio del pensamiento y debemos darle un cierre. Debemos cerrar la puerta y alejarnos de ella. Cuando insistimos cada día en referirnos sólo al «yo soy lo que soy ahora» del momento presente, y no al «yo soy lo que soy debido a lo que me pasó en mi juventud», entonces lo único que puede ponerse en mi balanza es quién soy yo en este momento.
Cada día debería ser ese momento presente, y cuando sea así, estarás lleno de una dicha increíble. Para tu puro deleite, hasta lo más pequeño que te plantees y consideres se manifestará, y las cosas maravillosas que deseas simplemente te sucederán, porque no hay nada que se interponga en su camino. Estás aquí en el presente, las querías en el presente, y es en el presente donde ellas te pueden encontrar. No te van a encontrar en el pasado.
La salud sólo puede concederse al destinatario en el presente. La salud no se te puede conceder cinco años atrás. Si estás atrapado en el sendero de hace cinco años con la misma forma de pensar, la salud jamás te encontrará allí, porque su propósito nunca fue ser parte de tu pasado; es sólo parte del presente.
La alegría que deseas no era parte de tu pasado, así que, ¿cómo esperas obtenerla ayer? ¿No entiendes cómo funciona la mecánica de la conciencia? La alegría nunca se concibió para el ayer, se concibió para el ahora. El destinatario tiene que estar justo aquí en ese momento, sin huellas que vayan hacia atrás, para recibir lo que se desea ahora.
ING OSWALDO LORENZO PEREZ