Cuáles son los sesgos que pueden obstaculizar sus decisiones estratégicas y las transformaciones
Desde la psicología, los sesgos cognitivos se entienden como atajos mentales que los seres humanos han ido creando a lo largo de los siglos para mejorar la toma de decisiones. Sin embargo, estos mecanismos se convierten en sesgos cuando, en busca de agilizar las acciones, hacen que el procesamiento de la información no sea óptimo y lleve a que se den casos donde exista una falta de racionalidad, se caiga en la subjetividad o se omita información.
Si bien estos se presentan en todos los ámbitos, es en los procesos de formulación y ejecución estratégica donde pueden afectar a su compañía. Y, por lo tanto, es necesario que las organizaciones conozcan estos sesgos y trabajen para que estos no afecten la formulación y ejecución de la estrategia.
5 sesgos que pueden estar en este momento impactando su organización:
Este sesgo se presenta cuando las personas buscan y refuerzan la información que exclusivamente favorece a la hipótesis o creencias que se están intentando establecer o ya están establecidas. A su vez, se presta menor atención a los datos que contradicen a sus enunciados.
Se ve reflejado en procesos de selección e interpretación de datos y suele ser un obstáculo que genera resistencia al cambio o persistencia en conductas o proyectos que no son rentables.
Sucede cuando hay una dependencia excesiva de la primera información que se recibe para la toma de decisiones. Así, no se tiene en cuenta el panorama completo, sino exclusivamente los datos iniciales.
Este fenómeno lleva a que existan negociaciones sesgadas en los primeros escenarios disponibles y que sea difícil fijar un curso de acción, más allá de información preliminar.
Este sesgo está directamente relacionado con la resistencia al cambio. Aquí la predisposición cognitiva de preferir el estado actual de las cosas impide que las transformaciones se den.
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Este atajo mental hace que se sobreestimen probabilidades de que cierto evento suceda solo porque existen ejemplos fáciles a los cuales referirse. Así es que, la evaluación de riesgos y oportunidades se pueden sobreestimar o subestimar de acuerdo a experiencias que, si bien representan un hecho real, no son tan probables.
Por ejemplo, la formulación estratégica puede basarse solo en información que esté fácilmente disponible y disponer de capacidades o recursos para unas prioridades que están desviadas por este sesgo.
Este se presenta cuando las personas prefieren evitar las pérdidas por miedo a obtener posibles ganancias. Esto se da porque las pérdidas tienen un impacto emocional más fuerte que las ganancias cuando de valores similares se tratan.
Este sesgo puede afectar decisiones de inversión y riesgo en las compañías, fomentando una cultura excesivamente conservadora que busca más la preservación del capital que la creación de nuevos valores agregados.
Todos estos sesgos se presentan diariamente en las compañías y existen tips para evitarlos:
¿Quiere conocer más herramientas para que su compañía no se vea afectada por estos sesgos? Desde Enconcreto estamos dispuestos a facilitar alineaciones estratégicas y conversaciones difíciles en su organización.
Si quiere conocer más sobre estos temas, lo invitamos a oír nuestro pódcast Conversaciones Estratégicas con David Bojanini, Ex-Presidente del Grupo Sura con quien hablamos sobre la importancia del liderazgo en las crisis.
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