¿Cuánto tiempo debe durar una entrevista de trabajo y cuánto debe esperar el candidato?

Jhojan Romero Cordero.

La duración de una entrevista de trabajo y el tiempo que un candidato debe esperar antes de ser entrevistado son factores importantes que pueden influir en la calidad del proceso de selección. Estos aspectos afectan tanto a la experiencia del candidato como a la eficiencia de la empresa al identificar a la persona adecuada para el puesto. Aquí dejamos las mejores prácticas en cuanto a duración y tiempos de espera.

1. Duración de una entrevista de trabajo

La duración de una entrevista puede variar según varios factores: el tipo de entrevista (telefónica, virtual o presencial), el nivel del puesto, el número de entrevistadores y la fase del proceso de selección en la que se encuentra el candidato. Sin embargo, existen ciertas recomendaciones estándar para asegurar que las entrevistas sean lo suficientemente profundas sin volverse excesivamente largas o tediosas.

Entrevista telefónica o de citado inicial: Estas entrevistas suelen ser breves, con una duración de 15 a 30 minutos. El objetivo es hacer una revisión rápida de las habilidades básicas del candidato y su ajuste general con el puesto.

Entrevista de profundidad o técnica: En las entrevistas que buscan evaluar habilidades más específicas, es común que duren entre 45 minutos y 1 hora. Esto permite hacer preguntas más detalladas y tener un diálogo más profundo con el candidato.

Entrevistas ejecutivas o para altos cargos: Para posiciones de mayor responsabilidad, las entrevistas suelen extenderse entre 1 y 2 horas. Aquí se busca una evaluación exhaustiva de la experiencia, competencias, cultura organizacional y visión estratégica del candidato.

Entrevistas de panel: En algunas empresas, se llevan a cabo entrevistas con múltiples entrevistadores (panel). Estas pueden variar de 45 minutos a 1 hora y media, dependiendo del número de entrevistadores y la complejidad de las preguntas.

En general, es recomendable que las entrevistas no duren más de 2 horas. ya que las Entrevistas que se alargan innecesariamente pueden fatigar al candidato y no siempre proporcionan información adicional relevante.

2. Tiempo de espera antes de la entrevista

La espera previa a una entrevista también debe manejarse con cuidado. Hacer esperar demasiado tiempo a un candidato puede generar frustración o ansiedad innecesaria, lo que podría impactar negativamente en su desempeño. A continuación, dejo algunos lineamientos que pueden ser útiles:

Antes de la entrevista: Idealmente, los candidatos no deberían esperar más de 10 a 15 minutos desde la hora agendada por el entrevistador. Si por alguna razón hay un retraso, es importante que el entrevistador o el equipo de recursos humanos notifique al candidato lo antes posible.

Durante la entrevista: En entrevistas largas que incluyen varias rondas o encuentros con diferentes entrevistadores, es importante planificar descansos o tiempos de transición de 5 a 10 minutos entre cada ronda. Esto permite que el candidato tenga un breve respiro y no se sienta abrumado.

3. Mejorar la experiencia del candidato

El respeto por el tiempo del candidato es crucial para mantener una buena imagen de la empresa y atraer talento de calidad. Algunas estrategias para mejorar la experiencia incluyen:

Comunicación clara: Confirmar la entrevista con antelación y proporcionar detalles precisos sobre la hora, el lugar (o enlace si es virtual) y el formato. Si hay un cambio de último momento, el candidato debe ser informado de inmediato.

Ser puntuales: Cumplir con el horario establecido es una señal de profesionalismo y respeto. Si por alguna razón la entrevista va a tardar en comenzar, disculparse y proporcionar una explicación puede aliviar el malestar del candidato.

Gestionar expectativas: Informar al candidato sobre la duración esperada de la entrevista ayuda a que esté preparado mentalmente. También es útil indicar si habrá más rondas de entrevistas o pruebas adicionales.

4. Equilibrio entre profundidad y eficiencia

Es importante que la entrevista sea lo suficientemente extensa para captar una visión completa del candidato, pero sin excederse. Entrevistadores eficaces saben cómo hacer preguntas precisas que revelen la información necesaria en un tiempo limitado, evitando preguntas redundantes o irrelevantes. A su vez, planificar el proceso de selección para reducir tiempos de espera y optimizar las agendas puede mejorar tanto la experiencia del candidato como la del reclutador.

Conclusión

Una entrevista de trabajo debe estar bien planificada para equilibrar la profundidad de la evaluación con el respeto al tiempo del candidato. Las entrevistas deben durar entre 30 minutos y 2 horas, dependiendo de la naturaleza del puesto y el formato, mientras que el candidato no debería esperar más de 10 a 15 minutos para ser atendido. Un proceso de entrevista bien organizado, con tiempos razonables de espera y duración, mejora la experiencia del candidato y refuerza la imagen profesional de la empresa.