¿Cuánto valen tus sueños?
¿Cuántos años crees que vas a vivir? ¿A qué edad quieres dejar de trabajar? Estas son las dos preguntas con las que inicio una plática en la que mi intención es sensibilizar a la audiencia respecto a la importancia de ahorrar para el retiro. Las respuestas me han dado un nuevo tema para escribir: la necesidad de encontrar aquello que harías por placer, aunque no te pagaran por ello y convertirlo en tu ocupación principal.
Ha llamado poderosamente mi atención escuchar a unos jóvenes decir que esperan morir a los cien años trabajando y a otros que no quieren hacerlo después de los cuarenta. Mis siguientes preguntas estuvieron orientadas a indagar la razón por la cual tenían opiniones tan distintas. Y el motivo es simple: unos se vieron haciendo lo que les apasiona y los otros realizando una actividad muy bien remunerada para la cual tenían cierta habilidad, pero no encontraban lo suficientemente atractiva como para dedicar toda su vida a ello. Claramente, en el momento en que consiguieran una meta de ahorro, cambiarían de actividad, ejerciendo la profesión que realmente les entusiasma.
En medio de mi profunda reflexión, recordé la escena de la película "Amor sin escalas" en la que un experto en recorte de personal le pregunta a la persona que está despidiendo "¿Cuánto le pagaron por renunciar a sus sueños?". El hombre, desconcertado, recuerda su primer sueldo y la siguiente pregunta es aún más certera "¿Y cuándo pensaba renunciar y retomarlos?".
En este contexto querido lector, me atrevo a preguntarte. ¿Estás cobrando los cupones del bono por renunciar a tus sueños? Es decir, un interés quincenal por dejar a un lado aquello en lo que no dejas de pensar, o ¿estás invirtiendo en hacerlos realidad? Por supuesto, la segunda opción conlleva mucho más riesgo que la primera, y por definición, mucho mayor rendimiento. Además, está probado que si el horizonte de la inversión es de largo plazo, la segunda es la que mejor paga.
En ICT (International Coaching Technologies) estamos por iniciar la Certificación en Coaching de Vida, a través de la cual te acompañamos a ponerle nombre a tus sueños y alinear tus talentos y tu estilo de éxito con ese propósito mediante un plan de acción, desarrollando tu inteligencia emocional y espiritual.