Cuando la vida que tienes no es la que realmente quieres.

A cuantos nos ha pasado desear con toda el alma que alguna situación que estemos viviendo sea tan solo un mal sueño, y que pudiésemos despertar pronto para sentir alivio en nuestros corazones.

Cuantos episodios hemos manifestado en esta realidad inventada y creada por las ilusiones de nuestra mente, dando como hecho absoluto y perfecto que esa es la total realidad y que nada podemos cambiar, creyendo con total certeza que no tenemos ninguna participación en la creación de tal hecho.

En las escuelas no se nos enseña como nuestra mente, pensamientos, emociones y energía influyen de manera directa en cada hecho, etapa y situación en nuestra vida. Todo lo contrario, tratan es de dormir y callar nuestro poder y derecho del discernimiento, del cuestionamiento y nos educan como robots solo a memorizar, aceptar cada información como verdad absoluta, y hasta nos adjudican un castigo si llegamos a poner en duda alguna teoría presentada en clases.

Es por ello que hoy en día andamos como zombis, esclavos, robots, objetos y sujetos de las maquinas que algún día creímos haber creado para nosotros, pero si miramos bien somos nosotros los esclavos de cada máquina que nos mantiene alejado de nuestra grandiosidad para crear magnificencia en nuestra vida. Estamos con un afán constante de tener el último Smartphone, la última computadora o portátil, el ultimo play game absolutamente convencidos que esas máquinas podrán hacer por nosotros lo que “creemos es imposible hacer por nosotros mismos”.

“Wow que afán en desvalorizarnos como perfección y genialidad hecha por Dios”.

Se ha llegado hasta el límite de querer cambiar parte de nuestro cuerpo y robotizarlo, para SUPUESTAMENTE ser una inteligencia más avanzada. Que lejos estamos de ser una inteligencia avanzadas si seguimos pensando que cosas externas a nosotros nos llevaran a conectar con la grandiosidad del universo, más que hacerlo por nuestro propio auto descubrimiento.

Somos tan inmensos e infinitos que es de nuestra mente que salen estas ideas de crear maquinas que nos lleven a la luna, de crear aparatos que nos conecten con el otro lado del mundo, solo que la idea se desvió, pues La Magnificencia del ser humano no está en comunicarnos al otro lado del mundo por un aparato, sino en poder hacerlo conectando nuestras consciencias, almas, vibraciones y energías y aunque suene místico o fuera de la realidad, existe algo comprobado científicamente a través de diferentes ramas de la ciencia llamado Telepatía, estudios han demostrado personas que han despertado, descubierto y aprendido a usar este don magnifico con el que todos contamos y simplemente hemos permitido que no los bloqueen, contándonos lo absurdo e irreal que es, todo basado en el miedo a lo que no se conoce y a lo que no se ve.

Creamos Maquinas para viajar al universo y supuestamente conocer un espacio del que estamos separado o del que no formamos parte a pesar de estar contenido en él. Somos polvo de estrellas y jamás hemos dejado de ser y de pertenecer a la inmensidad del universo; y crear una máquina para viajar a un universo que tenemos contenido en nosotros es otra treta más de la mente de creer que solo viéndolo podíamos creer que existe. Hay un universo más grande que el de afuera llamado cuerpo humano hay más átomos en nuestro cuerpo que estrellas en el universo observable. La meditación es la manera más honesta y directa que puede existir para conectarnos con el universo con el espacio, mas sin embargo es otra de las herramientas que han ridiculizado colocándole en un papel de misticismo, de tontería y limitando la posibilidad de engrandecer esa perfección que hay dentro de cada uno.

En fin así hemos ido creando y creando cosas en el exterior pensando que eso nos hará mejor la vida y mejor como especie. Desvalorizando y dando por hecho que solo servimos para comer, trabajar y reproducirnos, sin darnos cuenta que solo estamos creando y cosechando el camino para nuestra autodestrucción y auto exterminio.

Y todo este desarrollo de ideas es solo para hacerte entender, que todo aquello que vivimos o que creemos que vivimos y que damos por hecho que es la realidad única y absoluta, es otra invención más de la genialidad de nuestro interior contenido en esto que llamamos cuerpo humano, realidades que creamos con una mezcla de pensamientos, ideas, ilusiones, creencias, consciente individuales y conscientes colectivos, recuerdo de otras vidas, y recuerdos de esta vida, de emociones, de sentimientos , de energías y de sueños. Todo esto es participe en la creación de eso a lo que tu llamas realidad, y entonces ¿si todo eso viene de ti y solo de ti, porque tenemos la plena seguridad que nada podemos hacer? .

En vez de llenarnos de cosas que nos alejen de quienes somos, de lo que somos capaces y de lo que realmente queremos, ¡sí! tú sabes cuáles son esas cosas: Teléfonos, televisores, tablets, dispositivos de música, periódicos, noticias de una realidad que no es real etc. Y no digo que no se pueden tener , nada más lejos de lo que realmente quiero decir, lo que expreso es que nos hemos vuelto esclavos de eso que un día creamos para que trabajara por nosotros y realmente somos nosotros los que trabajamos para ellos.

Por qué no regresar a lo simple, a hablar en persona, al contacto visual, a cerrar nuestros ojos y escuchar lo que tenemos para decirnos a nosotros mismos, a oler el aroma de la mañana, a caminar descalzos en el césped sintiendo como se siente debajo de tus pies, a pensar en alguien mandarle energía y amor y esperar que lo reciba sin comprobarlo con dos chulitos √√ azules que me indiquen que lo recibió. 

Y si  nos dedicamos a observar eso que está afuera y que no nos gusta y tomamos la responsabilidad, el poder y el amor de transformarlo, transformando nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestras creencias, nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestras energías y vibraciones y ¡sí!, sé que suena fácil , y hacerlo quizás no lo es tanto, pero es que son muchos años muchos cientos de años de habernos alejado de nuestra esencia de nuestro núcleo de la verdad de lo que somos, así que no pretendamos que con 2 meditaciones y 10 repeticiones de afirmaciones positivas todo cambiará, y no por eso tildarás de fraude o de falso lo que no te dé un resultado inmediato a lo que estamos acostumbrados en una vida sin propósito. Mas sin embargo vale la pena intentarlo una y otra vez sin decaer sin rendirnos sin renunciar.

YO lo hago, lo estoy haciendo y lo seguiré haciendo.

¿Y Tú te animas?

Por Dulci Heredia

Humana, vulnerable, imperfecta y con muchas ganas de vivir.

Con Mucho Amor de mi Corazón a sus Corazones

Asesoría y acompañamiento en conflictos emocionales.

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