Cuando las Imágenes Hablan: Narrativas Visuales en la Comunicación Interna

Los seres humanos estamos programados para apreciar lo visualmente atractivo, algo que podemos comprobar cada vez que nos quedamos pasmados mirando una puesta de sol. Sé que puede sonar algo romántico, pero en la vida, esta predisposición juega un papel crucial en nuestra capacidad para procesar y retener información. Los elementos visuales captan nuestra atención más rápidamente, mejoran la comprensión y memoria del mensaje que estamos recibiendo.

Como comunicadores, depende de nosotros sacar el mayor provecho a esta cualidad. Puede que quizás pienses que no tienes las aptitudes artísticas para poder hacerlo, pero siempre estarán a tu alcance alternativas que puedes utilizar para generar mensajes que llamen la atención y sean atractivos para tu público.

Un consejo que te doy es que, lo visualmente agradable no reside únicamente en la complejidad. La simplicidad tiene un valor inmenso: un diseño simple y claro puede comunicar un mensaje de manera más directa y eficaz. Al equilibrar estética y funcionalidad, podemos crear mensajes que no solo son atractivos, sino también profundamente resonantes.

Por mi experiencia dentro de la comunicación interna y comercial, te puedo decir que las narrativas visuales, como videos, infografías y animaciones, son algunas herramientas que nos pueden ayudar para hacer que la comunicación no solo sea efectiva, sino un canal para despertar emociones en las personas. El uso de diferentes formatos visuales ayuda a destacar y reforzar los mensajes de la empresa de manera más relatable.

Te daré algunos ejemplos que he aplicado con mis equipos de trabajo:

1. La realidad aumentada puede añadir un toque interactivo a los espacios comunes. Puedes aprovechar de esta tecnología para dar a conocer procesos, dar un paseo virtual o incluso para brindar capacitaciones a tus colaboradores.
2. Historietas o cómics. Son un excelente recurso, para transmitir de manera divertida la información, ya sea la historia de tu empresa, los valores, incluso comportamientos que desees que se tengan en tu organización.
3. Infografías para enseñar. No debemos perder de vista que lo que comuniquemos también puede enseñar y las infografías son una forma efectiva de hacerlo. Utiliza colores vivos, gráficos animados, pero sobre todo trabaja la información para que sea lo más sintetizada posible.

Recuerda, no todas estas acciones pueden ser lo que estás buscando, ya que dependerá de tu giro, tu público, tu presupuesto, el mensaje e incluso de tus recursos tecnológicos.

¿Contar historias es realmente efectivo?

Te puedo decir que sí, pero hay que ser cuidadosos. Las historias que contamos en el ámbito laboral deben ser relevantes y resonar con la audiencia, facilitando una conexión más profunda con la empresa. Narrar de forma que genere interés y participación es crucial para una comunicación interna exitosa. Este enfoque no solo organiza la información de manera coherente y predecible, sino que también simplifica conceptos complejos y los hace accesibles a través de situaciones familiares. Además, las historias activan áreas emocionales y cognitivas en el cerebro, haciendo que el mensaje no solo sea entendido, sino también vivido, por así decirlo.

Implementar cualquier elemento visual requiere una estrategia clara. Es importante definir los objetivos, conocer a tu público, ajustar los recursos y presupuestos adecuadamente, y establecer cómo se medirán los resultados para garantizar que la comunicación está siendo efectiva. Incorporar narrativas visuales en la comunicación interna no solo moderniza los mensajes, sino que también los hace más impactantes. Con la estrategia correcta y un toque de creatividad, se puede transformar la manera en que la información fluye dentro de la organización, haciendo que cada comunicado cuente y sea contado de manera efectiva.