Cuando tú estás bien, el mundo está bien...
Ayer asistí a dos conferencias organizadas por Mentes Expertas, de Pilar Jericó y Javier Iriondo y me transmitieron mucha positividad e inspiración. Gracias a los dos!.También a Mentes Expertas, que lo organizó. Así que, quiero compartir con vosotros los mensajes que más me calaron.
Los dos conferenciantes hablaban desde el corazón y sus vivencias y nos transmitieron a la audiencia, una filosofía de vida concentrada e interactuaron con nosotros. Uno de los mensajes que nos transmitieron, fue que no hay que dejar de tener sueños en la vida, da igual si son grandes o pequeños, fáciles o difíciles pero ellos nos hacen sentirnos vivos y dan razón y propósito a nuestra existencia. También hablaron de la importancia de creer en nosotros mismos y de ir dando pasos, para acercarnos a cada sueño, con determinación e intentando no quejarnos continuamente, si las cosas no salen como queríamos o hay personas que no nos apoyan. Es como seguir adelante e ir aprendiendo de lo que no salió bien, es decir, algo así como la fórmula del éxito+ aprendizaje. Es algo en lo que estoy cien por cien, de acuerdo.
También hablaron de la importancia de rodearnos de buenas personas, personas que nos inspiran, nos alientan, ayudan y que tienen una mentalidad positiva. Que hacen que el viaje de la vida, sea más dichoso. También dijeron que el mayor descubrimiento es el de uno mismo!. Y que lo que pasa en el mundo, nos afectará a cada persona de manera diferente, según seamos cada uno y la mirada que tengamos en cada momento de nuestra vida. Por tanto, cuánto mejor nos conozcamos emocionalmente, mejor podremos encontrar cada uno, aquello que traiga plenitud a nuestras vidas.
Y de que externamente, nos puede tocar vivir experiencias duras y difíciles y aparecerán emociones de tristeza, desesperación, etc, pero, lo que ellos hicieron, es identificarlas primero y sentir el dolor que les producía esas situaciones pero sin dejar que se "instalaran" en ellos mucho tiempo, porque roban la energía, las ganas de vivir y es necesario que las identifiquemos y encontremos estímulos positivos, para contrarrestarlas y hacerlas cada vez más pequeñas, para que no nos perjudiquen. Y en el caso de que no podamos, hay que pedir ayuda, sin sentirnos mal por ello.
En resumen, cuando "tú estás bien, el mundo está bien", porque a veces estamos prestando más atención a lo que pasa fuera, que a lo que nos está pasando a nosotros internamente. Y cada uno de nosotros, tenemos el poder de decidir que actitud tener frente a cada situación o experiencia que vivimos. Pasad un buen día!