Cuando trabajar de lo que te hace feliz es un Alcoyana-Alcoyana
Buscar trabajo es un trabajo en sí mismo. No solo por la dedicación con la que encaramos el proceso sino por todas las emociones que moviliza.
En estos días, particularmente en Argentina, se han dado varios fenómenos que dan cuenta de lo que significa para las personas trabajar. Algunos se manifestaron reclamando planes sociales de ayuda económica para paliar la falta de ingresos para mantener a sus familias. Otros, reclamando justicia y menor presión tributaria que les permita producir en paz y dar trabajo a muchas personas más.
Cualquiera sea la posición, lo cierto es que la ausencia de trabajo se vive como una derrota, como estar parado al borde del precipicio esperando que cualquier viento sople, incluso una suave brisa que te empuje para caerte.
Hay quienes teniendo trabajo NO SON FELICES, ni se sienten plenos. Sienten que esas tareas y responsabilidades que tienen asignadas ya no los representan. Experimentan desgaste, desgano, desánimo, incluso ponen en riesgo la propia salud.
En cualquier caso, la sensación de vacío es la misma. Despertarse cada mañana sin esperanza, vacíos, sin energía para dar lo mejor de uno mismo.
Buscar trabajo o querer encontrar uno nuevo que se conecte mucho más con el propósito de sentirse útil por lo general es una tarea solitaria. Sin embargo, al pedir ayuda a quienes nos dedicamos a acompañar esos procesos desafiantes pero desgastantes, la carga se reparte. La soledad se diluye.
Cuando una persona me pide ayuda para orientarse en la búsqueda y no caminar sola, mi misión es la de diseñar un proceso “a medida” de sus necesidades. ¿Por qué? Simplemente porque cada persona es distinta, única e irrepetible. Trae consigo historias, expectativas y propósitos diferentes.
Normalmente, el proceso comienza con una charla inicial, como si nos tomáramos un cafecito. La persona me comparte su historia personal y laboral, qué es lo que está buscando, dónde siente o supone que está fallando cuando busca, qué actividades todavía no se animó a explorar y que podrían abrir su abanico de posibilidades.
Yo siempre aclaro que el proceso arranca como una hoja en blanco, que juntos vamos a completar.
Una vez que creo haber entendido de qué forma puedo ayudar, le presento una propuesta de trabajo: con etapas, tareas y objetivos a cumplir. Siempre, el primer paso consiste en una etapa de auto exploración: para poder salir a buscar ese trabajo tan esperado es imprescindible conocerse. A través de diferentes herramientas vamos buceando en su historia, descubriendo fortalezas, puntos de mejora, oportunidades y amenazas. Pide ayuda a su entorno, para que le ayude a reconocerse. También, trabajamos en la definición del PROPÓSITO laboral, que casi siempre se mezcla con el de la propia VIDA.
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Y a partir de allí va despejando la ecuación: lo que quiere, lo que desea, de lo que no quiere y desea para sí. En qué cosas es bueno y en cuáles debería mejorar. ¡Surgen revelaciones asombrosas! Nos emocionamos juntos al descubrir y ponerle luz a LO QUE DESEÓ.
Luego viene la etapa de “manos a la obra”, para diseñar qué herramientas vamos a usar para llegar al destino final de encontrar ese trabajo tan esperado.
Revisamos y damos vuelta el CV y el perfil de Linkedin, y armamos juntos la forma de contar quién soy, qué busco y por qué lo deseo. Practicamos entrevistas como entrenamiento para tener un relato consistente y atractivo que la/lo represente.
Los reclutadores valoramos mucho la forma en que un postulante relata su historia, con qué emocionalidad la expresa. Con el tiempo, nos hemos dado cuenta que más allá de los conocimientos técnicos que pueda tener el candidato, lo que lo hace único es su persona y sus habilidades interpersonales.
Y una vez allí, sale al mundo: a postularse en distintos portales eligiendo qué propuestas le resultan compatibles con su QUERER SER. Muchas veces, en paralelo empieza a capacitarse para adquirir nuevos conocimientos y herramientas que podrían agregarle valor a su perfil.
Si se decide por emprender el camino de ser independiente o freelance, comienza a organizar qué es lo que tiene para ofrecer a otros investigando qué es lo que el mercado necesita y arma su propuesta de valor.
Tengo la dicha de poder acompañar todo ese proceso de exploración y de volverme referente cuando tiene dudas o necesita un nuevo empujoncito emocional cuando se siente desanimado.
Hoy más que nunca, celebremos el trabajo, demos gracias por tenerlo y animémonos a pedir ayuda para que ese viaje de búsqueda sea acompañado y sostenido.
Founder - derecruiters.com
2 añosMuy interesante!
Analista ADP
2 añosMuchas gracias y Feliz día a vos tambien Nora! Eternamente agradecido!
Gerente de recursos humanos en Capilatis S.A
2 añosAlcoyana- Alcoyano , Solo lo entendemos aquellos que tenemos unos años avanzados . jajaja. Saludos
Master en Blockchain Aplicado | Especialista en Mercado de Capitales | Abogado
2 añosMuchas gracias Nora e igualmente para vos! Lindas palabra y muy buen artículo! 😀😀
Muy lindo mensaje, poder sentirse acompañado en un proceso tan importante. Nora, muy feliz día del trabajador!!!