Ayer me preguntaron ¿Cómo saber cuando tengo que dejar un trabajo?
Ayer me preguntaron ¿Cómo saber cuando tengo que dejar un trabajo?
A lo que yo respondí…
De la misma forma que sabes que tienes que dejar a tu pareja 😱
Te podrás imaginar como me quedó mirando Cristi, quién me estaba entrevistando para su podcast “Cuarentonas” y seguramente en ese momento comenzó a recordar todos los motivos que alguna vez le dijeron ¡Ya basta! ¡Hasta aquí no más llegamos!
Decir ¡Basta! En ambos casos no es difícil, ¡Lo siguiente!
Creo que lo difícil no es saber si te quedas o te vas, siempre lo sabemos, tenemos un algoritmo emocional que no falla.
La verdadera dificultad es tomar la decisión de irse, pero, siempre es más fácil convencernos de que estamos confundidos, que estamos pasando por una crisis, nos damos una vuelta de conversaciones con amigos y sentimos que todos están igual y concluimos “El matrimonio es así” “Los trabajos son así” es normal no ser feliz.
Hacerse la verdadera pregunta siempre será más difícil
¿Para qué sigues ahí, si sabes que tienes que dejar ese trabajo o terminar esa relación?
Ves como cambia la cosa
Es como cuando estamos pasados en peso, la verdadera pregunta no es ¿Por qué no puedo bajar de peso? A estas alturas, tenemos claro lo que tenemos que hacer, la verdadera pregunta es, ¿Por qué si sabes lo que tienes que hacer, NO LO HACES?
En la primera pregunta no podemos ser responsables de algo que no sabemos, en cambio, en la segunda tenemos la absoluta responsabilidad de TODO y la verdad es que más seguido de lo que nos gustaría queremos evitar hacernos responsables.
Entonces, ¿Qué nos impide tomar la decisión de salir de ese trabajo o terminar con esa relación?
Y aquí te encontrarás con un montón de motivos, que terminan siendo excusas para no asumir nuevamente lo más difícil “La incertidumbre”, el no saber que va a pasar.
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Porque puedes pasarlo mal en tu trabajo, puede que ya no estés aprendiendo nada nuevo y que incluso el sueldo que recibes no es lo que mereces, pero para ti puede que eso sea más tolerable que quedarse sin sueldo y no saber cuando encontrarás un nuevo trabajo.
Lo mismo si estás casado, puede que ya no exista conexión, pasión, que sientas que tienes que buscar un intérprete para que el otro te entienda y que te sientas más solo que si realmente lo estuvieras, pero incluso todo eso es más soportable para ti, que enfrentar terminar esa relación y cambiar tu vida por completo.
Finalmente, la decisión que tomes será difícil, lo que cambia es tu nivel de consciencia al elegir la pregunta que te haces y la elección difícil que decidas tomar.
Cuando eres más consciente, tienes claridad de las batallas que vas a dar y las que no.
O luchas quedándote en un trabajo que no te apasiona por un sueldo que no te sirve o te pones a buscar un nuevo trabajo como si no hubiera un mañana.
O te quedas en un matrimonio sumando aniversarios, mientras todo lo que aparentemente funciona es de la puerta del dormitorio hacia afuera o asumes que mereces mucho más que eso y te arriesgas.
Lo que tienes que saber es que los problemas nunca se van, solo mejoran y que la felicidad no es más que resolver problemas.
Lo que tienes que hacer es decidir ¿Cuáles son los problemas que eres feliz resolviendo?
Elige entre resolver, ¿Cuál es el mejor proyecto, el que te entretiene más? Por sobre ¿Cómo le digo esto a mi jefe para que no se moleste?
Que el problema que tengas que resolver con tu pareja sea ¿Cuál es la próxima serie que van a ver en Netflix? O ¿Qué vas a cocinar para regalonear el viernes? Y que no sean problemas del tipo ¿Cómo hago para que me ponga atención, para que me escuche? ¿Cómo le digo esto, sin que se enoje? ¿Qué tengo que hacer para que no me rechace de nuevo?
Te dejo esta reflexión para tu fin de semana, me pareció que era mucho para un día lunes
Gaby