Cuatro errores críticos al pedir un aumento de sueldo
"Pedir un aumento es como buscar un mejor empleo, ve a los head hunters, averigua, examina, verifica los sueldos del mercado"
1.No identificar a la persona que decide. Usualmente pedimos el aumento a nuestro jefe inmediato sin saber que él no tiene la decisión. Si no es tu jefe inmediato, no lo saltes, dile lo que harás. Durante tu búsqueda de la persona que decide, cuidado si alguien te recita “veremos que dice recursos humanos”, “finanzas debe evaluarlo”, “lo elevaré a consulta”, etc Si te dicen que la decisión depende de una o más personas, haz una pregunta de hipótesis: “¿en caso digan sí, Usted estaría de acuerdo?” y cierra un compromiso. 2. No hacer el pedido, Echeverría dice que “el no pedir nos confiere una forma de ser, pero cuando pedimos donde no hemos estado pidiendo, transformamos nuestra forma de ser”. Pide un 30% de aumento, se directo y sencillo, si deseas no lo hables, escríbelo en una hoja y deslízalo hacia tu jefe. 3. No Legitimar tu pedido. Enlista tus logros, resultados, porcentajes superados de ventas, mejoras en desempeño, rendimiento, productividad etc. Tu lista es el sustento de tu pedido. Ojo, se humilde al hablar de ella.
Exprésate con tono de voz suave, pero firme y nítido. Tu mirada, no caigas en el síndrome del búho mientras esperas una respuesta, tu jefe puede sentirse desafiado, baja la mirada de vez en cuando. 4. No tener una mejor alternativa, esto es algo tan común al ir por un aumento que el aspirante pareciera ya estar listo para resignarse a un rotundo y amable “NO” y volver a su sitio. Pedir un aumento es como buscar un mejor empleo, ve a los head hunters, averigua, examina, verifica los sueldos del mercado, pide información a tu red de contactos, pero consigue una mejor alternativa. Ojo, si ya tienes una mejor alternativa, úsala sólo si luego de varias rondas negociadoras no estás cerca a tu destino. Sencillo y directo dile a tu jefe: “hay otra empresa y es una mejor alternativa para mí, pero quiero lograr un acuerdo aquí”. Déjalo meditar, lo que no es negociable hoy, lo será mañana y mejor todavía si tus negociaciones se dan cerca a las fechas de preparación de los presupuestos anuales. Recuerda, muchas ganas y entusiasmo por dar más de lo mejor que posees y crecer con la empresa.