Cultiva tu Entorno: La Magia de Pedir y Actuar

Queridos Crecientes,

Hoy quiero compartir una reflexión que ha marcado este año para mí. Al celebrar el 31 de diciembre en casa de una amiga, pedí a Dios que me rodeara de amigas abundantes y entornos en los que pudiera ser yo misma. A mitad de año, puedo decir con certeza que mis palabras fueron escuchadas.

Solo pide y se te dará, pero recuerda que también debes obrar en ti.

Al igual que un jardinero cuida su jardín, he tenido que podar algunas relaciones en mi vida. No lo hice porque soy mejor que ellas, sino porque en este momento no nos íbamos a repotenciar mutuamente. Un árbol necesita espacio para crecer, y nosotros también necesitamos entornos que nos permitan florecer.

Dios ha obrado maravillas, abriéndome a espacios y grupos donde me siento bendecida y agradecida. Sin embargo, sigo trabajando en mí misma, esforzándome por convencer al de arriba de mi sinceridad y esfuerzo. Aunque a veces caigo, me levanto de nuevo porque sé que Él me sostiene.

"La autenticidad es el suelo fértil donde crecen las conexiones más valiosas."

En este proceso, he aprendido que no necesitamos convencer a todos aquí en la tierra. Lo que realmente importa es que seamos auténticos y sinceros, y que el de arriba conozca nuestro corazón. La verdadera conexión nace de ser genuino, no de tratar de agradar a todos.

Reflexión:

- Pedid y se os dará: No temas pedir lo que necesitas, pero recuerda que también debes trabajar en ti mismo para recibirlo.

- Poda con propósito: Al igual que un jardinero, elimina lo que no te permite crecer. Esto no significa que te creas seas mejor, sino que estás creando espacio para tu crecimiento.

- Sé auténtico: La autenticidad es la clave para construir conexiones valiosas y duraderas.

Reflexiona sobre tu entorno y las relaciones que cultivas. ¿Estás rodeado de personas que te ayudan a crecer? Comparte tus experiencias y desafíos. Juntos, podemos aprender a cultivar un entorno saludable que nos permita florecer.

Este año, cuando era 31 de diciembre, la pasé en casa de una amiga y mientras hacía toda la logística de las 12 uvas, el saludo, etc., le pedía a Dios: "Este año quiero que me juntes con amistades abundantes y entornos en los que pueda ser yo." Hoy, a medio año, haciendo un análisis de este deseo, puedo decirte que mis palabras fueron escuchadas. Me rodean entornos tan bonitos y, claro, he tenido que limpiar el clóset de la amistad y retirar a algunas personas de mi vida. Esto no lo hice porque me creo soy mejor que ellos, sino porque en este momento no nos íbamos a repotenciar mutuamente. Solo pide y se te dará, pero para ello debes poner manos a la obra en ti y Dios hará sus maravillas como solo Él sabe hacerlo. Tengo espacios y grupos en los que me siento tan bendecida y agradecida. Sigo trabajando en mí. Mi única preocupación es que el de arriba conozca mi corazón. No tenemos que convencer a absolutamente nadie aquí, pero me esfuerzo por convencer al de arriba. Aunque resbalemos, nos volvemos a parar porque Él nos sostiene. Te deseo un entorno saludable y que tú seas también uno para tu entorno.

Reflexiona sobre tu autenticidad y cómo la estás expresando en tu marca personal. ¿Estás siendo fiel a ti mismo o a un like?

Comparte tus experiencias y desafíos en los comentarios, ¡y juntos aprendamos a ser más auténticos!

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