Cultura Organizacional: ¿ la estrategia olvidada o la estafa más grande de  la web empresarial?

Cultura Organizacional: ¿ la estrategia olvidada o la estafa más grande de la web empresarial?

Según Eileen Habelow, vicepresidenta de desarrollo organizacional de Randstad, “Los elementos que construyen una cultura son únicos en cada organización, sin embargo, existen características similares entre las culturas fuertes. Las compañías que estén buscando cambiar su cultura deberían enfocarse en algunas áreas clave –construir la moral de los empleados a través de programas de incentivos y de capacitación, definiendo claramente los valores a través de la misión y la visión, estableciendo líderes fuertes que marquen la pauta y que empoderen a otros, y, finalmente, creando mejores relaciones tanto con los empleados como con los clientes”.

La cultura es uno de los pilares de la gestión estratégica de Recursos Humanos, pero como siempre resalto, son los miembros de Junta Directiva los primeros en creerlo y empoderarla, quizás por eso no termine de funcionar, por la incongruencia que muchas veces prevalece entre “el deber ser” y “el ser”.

Por otro lado, la cultura no siempre es lo que esta escrito, inclusive la mas importante es la “informal”, aquella que escuchas, ves e intuyes, y de las dos, es la que se supone garantiza la sobre-vivencia organizacional.

Si aprieta o incomoda…no es tu talla!

En el mundo ideal no deberíamos sobrevivir en una organización, se supone que cuando iniciamos una relación laboral es por mutuo acuerdo, ambas partes nos entusiasmamos con las competencias y ventajas del otro.

Pero en el mundo real, compras un proyecto de cultura organizacional que en la practica puede funcionar diametralmente opuesto a lo escrito en la pagina web de la empresa.

Una vez ingresas inicia la luna de miel, todo parece ser como te dijo la Srta. de RRHH, o como te dijo el Presidente de la empresa, pero la verdad es que pasados los seis (06) meses, te empiezas a tropezar con algunos personajes, esos que reflejan lo que realmente es la empresa, es lo que yo llamo “sobredosis de realidad”, de esas situaciones que creías haber superado.

Los personajes siempre son los mismos, la señora rezona que en la solapa de su chaqueta ya no queda espacio para un Santo más, pero ojalá tuviera menos imágenes religiosas y mas actitud contemplativa al referirse a la vida del prójimo.

O aquel colaborador que empezó como operario, pero con los años logró optar a un cargo administrativo, de esos que se jactan porque trabajaron con los fundadores de la empresa, y se auto-proclaman “hombres de confianza”, de esos que sin ningún tipo de pudor vociferan sus conversaciones con (su pana) el Presidente.

También están los “Padrinos Mágicos”, esos que tienen credibilidad e influencia en Junta Directiva y cuyos ahijados son inmune a cualquier responsabilidad, que no importa que se equivoquen una y otras mil veces, aquí lo importante es que siempre estén ellos para justificarlos y premiarlos con alguna promoción.

Lo mas cumbre es cuando te toca ir a una reunión gerencial, cuyos asesores externos están completamente disociados con la realidad empresarial. Ese es el momento en que te haces el cuestionamiento: Si aprieta o incomoda, no es mi talla!

Si los directivos tuvieran consciencia del impacto de una cultura organizacional sólida, estratégica, tal cual lo define Eileen Habelow, serían muchos los aciertos, se evitarían la desmotivación generalizada, proyectos inconclusos, falta de credibilidad, baja productividad, y por ultimo y no menos importante, renuncia masiva de profesionales claves.

La señora rezona, el hombre de confianza y los padrinos mágicos por si solos, no bastan!

Hace algún tiempo emprendí un viaje que me ha permitido “Vivir en coherencia con mi sentir y mi actuar, disfrutando lo que hago, aceptando lo que no puedo cambiar y aprendiendo cada día algo nuevo”.

Hasta la próxima, Lilian Beatriz.

Saludos Lilian, gracias por compartir la información, muy interesante y real.

nestor segovia

Emprendimiento personal... @plasticos_andvalsof

8 años

Y al final tener claridad de los verdaderos retos y seguir adelante hasta lograr los objetivos.

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