Curso de “Agilismo” para alta gerencia

¿Imaginas tú, estimada y estimado lector, que el ser humano que luchaba por la independencia de Estados Unidos en el año 1776 o en la Revolución Francesa en el año 1789 sea el mismo ser humano que hoy camina por las calles de Nueva York o de París con un teléfono inteligente en la mano?

¿NO? Suena extraña esta negación, porque ambos son seres humanos contemporáneos, supuestamente.

Hoy yo, tú, nosotros, vosotros y ellos estamos supuestamente viviendo la Era o Edad contemporánea, la que antecede a ésta es la “Era moderna”, y la anterior, es la “Edad media”

La característica fundamental de un ser humano en la edad media es el teocentrismo, mientras que en la edad moderna es el humanismo y en la edad contemporánea, el individualismo…

¡PAREN! ¡PAREN!

¿Individualismo? 

Desde hace ya un tiempo y por supuesto que, también, en el año 2020 que estamos viviendo,  el ser humano se desenvuelve en el entorno de redes sociales, del trabajo en equipo, en medio de sociedades multiculturales impactadas y moldeadas por la “revolución tecnológica” (término con el que no estoy de acuerdo), cuyas preocupaciones están en torno a la equidad de género y la sustentabilidad planetaria. Por tanto, tiendo a observar el individualismo en retirada…

Por otra parte, la búsqueda de la verdad, surgida en la antigüedad (500 ac) como propósito fundamental o misión del ser humano, hoy ha llegado a su fin. La lógica, método científico y un largo etcétera ya lo inventamos. Hoy el conocimiento está en las máquinas y si quieres saber algo te conectas y listo.  La inteligencia artificial cada día extiende más nuestros posibles horizontes de acción, entonces aparece una nueva misión para la humanidad:   “la reinvención de un mundo que cohabitamos”, que se expresa en el entorno de nuestras relaciones y preocupaciones compartidas sobre el devenir… y, por lo tanto,  si es otra nuestra misión ¿no es mejor considerarla parte de un nuevo proceso histórico?

La Era Digital

Por mi parte, solemnemente doy por terminada la Era Contemporánea, y espero que tú me acompañes en ello.

Pero ¿para qué tanto rollo? - podrías estar preguntándote.

Mi respuesta: para explicar mi creciente frustración que hace tiempo vengo experimentando, ante la imposibilidad de alcanzar la anhelada transformación (¿digital?) de nuestras organizaciones y sociedad; y cuya solución atisbo en la conciencia histórica.

Sí, así es. Mi primera recomendación es asumir consciencia histórica. ¿Qué significa estar vivo en el 2020? 

No sé si la Edad Contemporánea terminó con el lanzamiento de la primera bomba atómica, con la llegada del hombre a la luna, con la aparición del primer computador personal o con la invención de internet, pero de lo que me siento muy seguro es que definitivamente terminó con la aparición de las siguientes tres Leyes:

• Ley de Moore: pc duplicará la capacidad para procesar la información cada 18 meses
• Ley de Butter: la cantidad de información transmitida por una fibra óptica se duplicará cada 9 meses (ancho de banda de la transmisión)
• Ley de Kryder: la capacidad de almacenamiento de un disco duro (q de datos x cm2) se duplicará cada 13 meses.

A partir de estas leyes, el mundo se volvió VUCA. Tal vez un poco antes, no lo sé, pero lo importante es que definitivamente a partir de la influencia de estas tres Leyes, la idea de progreso que nos ha acompañado por largo tiempo cambió profunda, dramática y definitivamente nuestro mundo: el futuro dejó de ser predecible, la linealidad murió, la causa-efecto también. Esta es otra etapa histórica, que bien podemos llamarla Era Digital e identificar su cultura. ¿Para qué? Para ser productivos y transitar por la Era Digital con la pretensión de una vida plena.

El curso para “Alta gerencia”

Como seres de otra época necesitamos lograr viajar en el tiempo hacia esta era futurista que es nuestro presente, saliendo del individualismo para conectarnos con este nuevo escenario, roles y guiones. Para ello necesitamos hacer nuestros, nuevos conceptos.

Primero: ¿Que es “ser” digital?

Si para ser exitoso en la Edad Media, se requería ser sumiso o, en el mejor de los casos, disciplinado; en la Edad Moderna, el turno fue de los aventureros y en la Era Contemporánea, de los competitivos… El hombre y mujer digital tendrá su apuesta en la comunicación efectiva y con sentido. ¡Ser genuino está de moda! Hoy vivimos en una sociedad que es como una casa de cristal, donde todos saben lo que está ocurriendo.

Resumiendo, el ser digital surge de un hecho histórico digital, que personalmente observo en la aparición de las tres leyes mencionadas y que tiene su misión en la construcción de nuevas formas de relacionarse con otros y con el entorno.

Segundo: ¿Dónde está la respuesta a la transformación digital que requerimos con urgencia?

1.- Consciencia histórica

Es necesario considerar que los historiadores no son periodistas, ya que no acostumbran a realizar indicaciones en el momento mismo de los acontecimientos, pues, naturalmente, necesitan distancia temporal para pronunciarse sobre algo. Por lo tanto, no sería extraño que en el futuro se sostenga que la Edad Contemporánea en la que creemos estar viviendo, ya haya finalizado hace tiempo.

2.- Que la Era digital tiene una cultura que le es propia

En términos muy simples, cultura es sólo cómo hacemos las cosas aquí.

La cultura digital tiene uno de sus focos en las relaciones humanas, en el cuidado del planeta, en el uso de tecnologías disruptivas, y soy de los que piensan que sin accountability nada de lo anterior será posible.

3.- Que la mejor expresión de la cultura digital se encuentra en el “Agilismo”

Dado que la agilidad surgió en el entorno de proyectos de desarrollo de software, tiene sus distinciones asociadas a esa especialidad. Pero más allá de las referencias al software, la filosofía que comprende el pensamiento ágil y las diversas metodologías asociadas con Agile, como Scrum, se pueden aplicar en otros sectores.

Sprint, Product owner,  Scrum master, el enfoque iterativo de prueba y error, la superposición de las distintas fases y su gestión por equipos de desarrollo multidisciplinarios y autogestionados, forman parte de un enfoque que implica la interacción constante del equipo de principio a fin, y se puede implantar en una variedad infinita de situaciones, siempre y cuando la organización se haga cargo previamente, del desarrollo de conductas de entrada que pueden no estar presentes en otras industrias, como lo son frecuentemente en la industria del software y que de todas formas,  según yo lo veo, permiten que el “Agilismo” represente la mejor expresión de la Cultura Digital.

Entonces, por favor, les pido que no vean el "Agilismo" como relacionado con un certificado o con la posibilidad de mayores ingresos personales.

El “Agilismo” es un movimiento mayor, algo tan transversal como lo fue, el Romanticismo en tanto movimiento cultural que se originó (siglo XVIII) como una reacción revolucionaria contra la Ilustración y el Neoclasicismo. 

Ahora,  el “Agilismo” originado en el siglo XX como reacción al individualismo de la era contemporánea. 

 “agilidad” pone el foco en la creación de valor para el cliente de un proceso, en forma rápida y eliminando desperdicios. Si acepto la compasión en el sentido anglosajón del término, que no tiene nada que ver con lástima, sino que, con acompañar, ponerse en los zapatos del otro, veo entonces en el “Agilismo” la interpretación de “la excelencia”, como la compasión por el que nunca veré y sin embargo deseo servir. 

Por lo tanto, me pueden decir en qué actividad humana el “Agilismo”, visto así, ¿no es aplicable?

Tercero: La necesaria y urgente democratización del conocimiento

Creo que es muy importante que, en las organizaciones, algunos sepan mucho y muchos sepan algo y de este modo descubrir todo el potencial que tiene asumir la cultura de la “Agilidad” para su organización. Es necesario democratizar el conocimiento y que todos se sientan llamados a ser parte del potencial, de la invención de lo posible.

Si en tu organización, hay coaches certificados de “Agil”, pues bien acumulen poder, construyan un club , tribu de “Agilismo” e inviten a los que no estén certificados. Sedúzcanlos a todos, en base a los principios del “Agil” y NO sólo con el certificado. Posteriormente, validen si el "agilismo" les trajo a ellos, mayor felicidad, plenitud o paz en sus vidas... si tuvieron logros medibles, mejoraron sus relaciones, etc.

La idea es que la conversación de pasillo dominada por el temor, la ignorancia e inacción, cambie a la confianza, cooperación y deseos de aprender.

Si la alta gerencia, no entiende de “Agilismo”, no habrá desde el “poder del poder” conexión emocional con la transformación y de pronto nos encontraremos que lo que nos separa no es la cantidad de años de diferencia, sino una Era histórica completa:

El director o directora de la empresa en el paradigma del ser humano que luchaba por la independencia de Estados Unidos en el año 1776 o en la Revolución Francesa en el año 1789, y tú con la forma de pensar del ser humano que hoy camina por las calles de Nueva York o de París con un teléfono inteligente en la mano.

Cuarto: Plan de acción desde el “Agilismo”

Recordemos que hemos dado por terminada la Era contemporánea, que nos sentimos parte de una nueva Era, que llamamos “digital”. 

Que la Era digital, surge a partir de un hecho histórico que permite la emergencia de un nuevo ser, el “ser humano digital”, que habita en el entorno de una nueva cultura y tiene por misión la reinvención de las relaciones y de la forma de habitar el planeta

Siendo consecuentes con lo anterior, no se puede seguir:

• Bajando los costos a expensas de la satisfacción del cliente.
• Haciendo transformación digital, centrada en la tecnología, porque esta visión: murió, Q.E.P.D.
• En la Imposibilidad de construir capital social
• Sin desarrollar un escucha sensible, genuina y honesta
• Sin resignificar la relación cliente – proveedor.
• Sin enfocarnos en la satisfacción de mi cliente y en la del cliente de mi cliente.
• Utilizando los mismos paradigmas de éxito. 
• Con el mismo abordaje de construcción de redes ineficientes y centrada en el corto plazo.
• En la inoportuna administración de las urgencias, porque en la Era digital... la urgencia la pone el cliente.

Por lo tanto, el plan es que en los niveles superiores de la organización, incorporen a su quehacer las prácticas ágiles, y que alienten el desarrollo de una cultura digital que apuesta a que el logro de los resultados tangibles y/o financieros, pase en forma imprescindible por el cuidado de la cualidad y calidad de las relaciones, tanto con los clientes como con los equipos de trabajo. Que para la búsqueda de la satisfacción del cliente externo e interno, todos hablen un mismo idioma, el idioma de la agilidad, mirando la expansión del negocio a luz de lo digital.

“Y por obvio que parezca, si al final vamos a medir exclusivamente el nivel de éxito del área de comercial por sus ventas, o que el área de producción por su productividad... y así un largo etc de KPI`s, para nada nos debería de sorprender que los modelos de gestión tengan un ADN con enfoque “company centric”. Preguntémonos; Cuáles son las experiencias que están viviendo los empleados en este tipo de organizaciones. Quizá sea momento de poner sobre la mesa la enorme contradicción de “creer” en la importancia de las personas y sin embargo seguir midiendo el éxito de las organizaciones con variables que no hablan directamente de las personas.” (Yanina Wax, una verdadera crack del “Agilismo”)