DAÑO INMUNOLOGICO EN EL ESTRÉS
Cuando se produce una conmoción emocional extrema, aguda o sostenida en el tiempo, se activa intensamente el cerebro. Con ello se estimula el eje hipotálamo-hipofisiario, órganos contenidos dentro de este. Esto produce cascada abundante de hormonas, arrojadas al torrente sanguíneo, y las cuales “bajan” por los tres canales endocrinos fundamentales:
- Simpatoadrenodedular
- Hipofisotiroideo
- Hipofisoadrenocortical
Esta cascada hormonal deteriora en la sangre a los Linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco encargado de la defensa inmunitaria. Se deterioran sus derivados, entre ellos los CD4, de los cuales derivan a su vez las células Killer (asesinas), indicadoras de cuerpos infecciosos que aparecen en la sangre; especialmente las células neoplásicas, es decir, de cáncer. Las Killer indican a otras células, llamadas Macrófagos, donde se encuentra la infección y estas acuden para destruirlas. Este proceso es acelerado por otro tipo de células, que son llamadas Citoquinas; especialmente las encargadas de la destrucción del cáncer, la interleukina 1, interleukina 6, interferón “y”, y el Factor de Necrosis Tumoral.
Dr. Jose Ramon Ponce Solozabal
Las Nueve Musas