Dando rienda suelta a nuestro potencial

Seguro que más de una vez te has preguntado “¿cuál es mi potencial?”. Pocos llegan a resolver esta incógnita, pero mucho es lo que podemos ganar al descubrirlo, ya que es la capacidad que tenemos de lograr determinados fines, mediante los recursos de los que podemos disponer, como son nuestras habilidades, conocimientos, experiencias, actitudes, medios, etc.

Todos tenemos ese talento que nos ha llevado y nos seguirá llevando a lo largo de nuestro crecimiento personal y profesional, pero no todos sabemos o no somos capaces de salir de la zona de confort para reconocerlo y aprovecharlo.

Ahora, comentemos algunas razones por las que es importante descubrir nuestro potencial:

1. Serás consciente y te permitirá valorar lo que puedes hacer. Te ayuda a comprender cuáles son tus puntos fuertes y posibilidades, entre otros aspectos.
2. Conseguirás ser plenamente tú mismo/a. Te da esa seguridad sin miedos para hacer las cosas independientemente de la opinión de los demás.
3. Podrás poner en práctica tus fortalezas. Para conocer tu potencial y aprender a gestionarlo cada vez mejor, debes convertirlo en acción. Al hacerlo, no solo aumentas la conciencia de ti mismo/a y de tus posibilidades, sino que también te familiarizas con tus habilidades mientras aprendes a canalizarlas en tus actividades.
4. Sabrás manejar los momentos difíciles. Tu potencial se hace presente, de alguna manera, en los momentos difíciles. Significa tomar conciencia de tus recursos y saber cómo utilizarlos mejor en momentos de crisis.
5. Obtendrás mayores beneficios laborales y en todas tus áreas de vida. Sin duda, conocer tu potencial y sacar provecho de todos los beneficios que mencionamos anteriormente te dará grandes oportunidades de crecimiento en todas tus áreas de vida.

Libérate de las limitaciones mentales y atrévete a imaginar más allá de lo que es rutinario. Cree que algo es posible, o al menos que existe la posibilidad de que pueda serlo. Date la oportunidad de probarlo y mantén una mentalidad de “novato permanente”, aquella persona que sabe que la vida es un continuo aprendizaje.

Por: José Manuel García Rodríguez