Cuándo dejar de pensar y empezar a actuar

"Una idea sin acción es solo un sueño"

¿Cuántas veces hemos tenido grandes ideas o sueños que se quedan atrapados en nuestra mente y corazón? Con el tiempo, esos sueños no realizados se convierten en arrepentimientos, expresados en frases como "si tan solo hubiera…"

"Si hubiera escrito ese artículo" "Si hubiera desarrollado esa idea" "Si hubiera hecho esa propuesta" "Si hubiera realizado ese viaje" "Si hubiera terminado ese proyecto "Si hubiera pedido disculpas" "Si hubiera escuchado" "Si hubiera estado allí" "Si le hubiera dicho…" Y así sucesivamente.

Actuar es lo que nos saca de nuestra zona de confort y nos impulsa hacia una zona de aprendizaje, que, aunque desconocida, es donde realmente crecemos. Aquí te propongo cuatro pasos esenciales para transformar tus ideas en acciones:

1. Reflexiona Analiza la situación. Si algo puede mejorarse, ¿por qué no hacerlo? Puede que la solución no sea inmediata, pero está ahí en tu mente, esperando a ser descubierta y puesta en marcha.

2. Atrévete No te detengas. El paso más crucial es pasar de la idea a la acción. No esperes demasiado, no dejes que el tiempo apague tu impulso.

3. Aprende La vida es una escuela en la que siempre estamos aprendiendo, aunque a veces de forma inconsciente. La diferencia está en ser conscientes de nuestro aprendizaje, reflexionando sobre nuestras experiencias. Nos decimos que estamos "demasiado ocupados", pero es vital tomarse el tiempo para reflexionar sobre lo que hemos aprendido.

4. Haz que suceda La satisfacción de lograr tus objetivos es incomparable. Mantén el seguimiento y la consistencia. Ante las dificultades, saca a relucir tu potencial. Recuerda que la mayoría de las adversidades que has enfrentado en la vida, las has superado. Confía en ti mismo, y si tienes un equipo, confía en ellos también.

Por José Manuel García Rodríguez

jm.garcia@apde.com.mx