De cara al 22 de Octubre: 3 pizarras para entender el panorama actual
Estamos cada vez más cerca de las elecciones presidenciales y los medios de comunicación y redes sociales explotan con información y (des)información. ¿Acaso podemos tomar una buena decisión en las urnas como ciudadanía?
Aun con la explosión de “news”, “fakenews” y memes (que nos dejó el debate en Santiago) hay una serie de elementos que sugiero a la población, tener presentes a la hora de emitir su voto en los próximos comicios.
PIZARRA 1: ¿Qué nos dejaron las PASO?
Para ganar en primera vuelta, nuestro sistema electoral exige que un candidato cuente con el 45% de los votos o con el 40% siempre y cuando exista una diferencia del 10% con respecto al segundo en votos. Tal como se puede observar en la pizarra 1, tal situación no ocurrió con ninguna de las fuerzas en competencia, resultando 3 las que aglutinan el mayor caudal de votos.
Ahora bien, ¿Quiénes son estas tres fuerzas líderes? Unión por la Patria y Juntos por el Cambio no sería la novedad del escenario. Sin embargo, a diferencia del 2015 y 2019, parece que la presencia de un nuevo bloque, La Libertad Avanza (LLA), se interpone en la idea de “grieta” y ya no hay un escenario de dos grandes rivales enfrentados sino un supuesto de tercios, donde el nuevo actor se lleva un nada más y nada menos que el 30% de los votos.
Esta tercera fuerza, como se puede apreciar en la pizarra resulta altamente preocupante, que pone entre signos de pregunta su capacidad efectiva para gobernar, teniendo nula experiencia, sin apoyo en el congreso ni gobernadores provinciales, ni sindicatos u organizaciones civiles a su favor. Por otro lado, proponen un paradigma de organización estatal que ya ha sido probado en el pasado y resultó catastrófico para el país. ¿Cómo es que una nueva fuerza, con ideas del pasado, haya enamorado al 30% del electorado argentino?
PIZARRA 2: ¿más vale… malo por conocer?
En la cultura popular argentina hay un refrán que versa: “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Hay una sociedad cansada, que ya ha experimentado los estilos de liderazgo, tanto de la hoy llamada “Unión por la patria” y su habitual opuesto “Juntos por el Cambio”. En ninguno de los dos casos, se han dado respuestas concretas a las demandas sociales. Demandas que son diversas, complejas, de origen multicausal y de naturaleza cambiante.
El gobierno actual se postula como una opción para liderar el país los próximos cuatro años, ante una sociedad golpeada por la pandemia y la crisis económica. Frente a los desafíos sociales y la respuesta del gobierno, ¿qué ofrece la libertad avanza a la población para seducirla de la manera en que lo hace?
Si bien, las ciencias sociales nos brindan elementos para analizar el fenómeno “Milei”, no hay análisis académico que permita interpelar a la sociedad para orientar su elección en contra del líder carismático que se presenta con un discurso tremendista, “anticasta” y contra fáctico. El paradigma libertario de la escuela austríaca que propone LLA, se basa en mirar a la sociedad imperando lo económico sobre cualquier otro aspecto de la vida humana. Este imperio de lo económico se reduce a la capacidad productiva del ser humano, quedando todo lo demás, en un recuadro ultraconservador que no admite expresiones disidentes. Tampoco admite discusiones al respecto del lugar que ocupa la humanidad en su rol de decisor y ejecutor de políticas que afectan al bienestar social y ambiental.
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Bajo este paradigma, someramente explicado, es que los jubilados se presentan como una población que no tiene ninguna utilidad para la dinámica económica, a menos que se busque su participación en el mercado. Así es que nace el sistema de las AFJP de los noventa y que dejaron a miles de personas en situación de vulnerabilidad total por ser esa parte de la sociedad que ya no es “útil”. Los grandes recortes al gasto público que propone LLA afectarán en primer lugar a las personas jubiladas o próximas a jubilarse, siendo el primer sector que enfrentará el fin de las moratorias y de las pensiones por fallecimiento (afectando sobre todo a las mujeres, sector más empobrecido de la economía argentina), y cualquier tipo de subsidio o indemnización.
Este giro de 180 grados para la política de jubilaciones y pensiones iniciada por Néstor Kirchner (cuando Sergio Massa lideraba en neonato Anses) implicará no solo un quiebre al sistema actual sino un retroceso a políticas anteriores de corte liberal que ya han demostrado ser ineficaces. A la vez, debe dejarse en claro, que, si bien las políticas públicas se deben pensar en clave a la población para las que están orientadas, el modelo de otros países siempre resulta un elemento al menos atractivo para población argentina. En este punto, es importante preguntarnos, ¿qué tanto conocemos de otros sistemas previsionales? ¿cómo funcionan? ¿protegen los intereses de la ciudadanía o de las grandes aseguradoras privadas?
Para entender este punto y hablando en concreto de Estados Unidos, un ejemplo crucial nos lo da la película “Los Increíbles”. Si, efectivamente, esa película de Disney Pixar apta para todo público, donde Mr. Increíble es despedido por “enseñar” a una anciana (y a otros contribuyentes) a como moverse dentro de la burocracia empresarial para que la empresa cumpla con los términos del contrato, haciendo alusión a la facilidad con la que estas aseguradoras evaden sus responsabilidades con sus propios clientes y habiendo un contrato válido de por medio. Aunque no lo crean, la misma película, de manera cómica y disfrazada cuestiona el sistema estadounidense y el poder de los holdings jurídicos, el comercio de las armas, y los intereses económicos de la política norteamericana.
Continuando con la pizarra, quedan dos temas centrales para la economía: la pobreza y la inflación. Dos cuestiones que no hace falta ni conceptualizar ya que los argentinos y argentinas conocemos de ellas, lastimosamente, por práctica constante y forzosa. En ambos puntos, la solución que propone LLA es la dolarización progresiva de hecho. Esto implica que se parte de la hipótesis de que la economía ya está dolarizada pero que precisa profundización, por un lado, y, el marco normativo por el otro.
No obstante, esta propuesta queda en dudas tal como se muestra en la pizarra 3:
PIZARRA 3: Problemas de implementación del modelo de la dolarización.
Ni siquiera bajo esta hipótesis el problema de la pobreza podría ser solucionado. Por el contrario, los sectores de ingresos medios y bajos sufrirán los impactos de la previa turbulenta y a posteriori. Corren el riesgo de perder ahorros y perder su calidad de vida. Por un lado, se prevé una pérdida del poder adquisitivo, siendo el bajo consumo una condición esencial para la implementación de la medida.
Tal como lo plantea la pizarra, la dolarización podría traer beneficios a mediano plazo (cuadro verde) pero se trataría de un bienestar transitorio insostenible en el largo plazo. Para el largo plazo, por el contrario, podría producirse una inflación en dólares, un estancamiento de la demanda y de la producción y consecuentemente, caída de las exportaciones. Por otro lado, hay dos temas que deberían preocupar a la población ya que han ocurrido durante el gobierno de Menem y las consecuencias aún siguen frescas: primero, la situación de la desprotección de las industrias nacionales frente a las importaciones, y por otro, la privatización de recursos naturales estratégicos. En ambos casos, dos ejes centrales para el desarrollo productivo del país se verían claramente afectados.
Estas tres pizarras, solo abordan una porción de los grandes inconvenientes que el cambio de paradigma podría acarrear para nuestro país y las múltiples turbulencias que atravesaría la población. La inversión en desarrollo, la educación, los derechos humanos, las políticas de equidad y género, la salud, la promoción cultural y la protección a los recursos naturales, serían otros elementos que, en el largo plazo, manifiestan su repercusión en la economía del país, siendo, en términos de proyección, negativos para el caso en que la LLA gobierne el país (aún si lo hace solo por cuatro años).
26 | Candidata a Doctora en Ciencia Política (EPYG - UNSAM)
1 añoMuy bueno!! 👏🏾👏🏾