De piruletas y kilowatios...

De piruletas y kilowatios...

Ahora que el precio de la electricidad está disparado y que todo el mundo tiene en mente el término ”mercado marginalista de la electricidad”, y sobre todo su reforma, no está de más clarificar en qué consiste dicho mercado, cómo funciona, y las consecuencias de modificarlo tal y como se está pidiendo.

Para los que no conozcan el sector eléctrico ni cómo se determina el precio de la energía eléctrica haré un breve resumen para todo el mundo pueda entenderlo: El precio final de la electricidad viene determinado por el precio más caro del último kilowatio generado en el mercado de productores, OMIE.

Parece sencillo pero no lo es, por eso voy a explicarlo de forma más simple. Imaginad que en vez de kilowatios de electricidad hablamos de piruletas.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el mercado de generación de piruletas está totalmente liberalizado, es decir, todo aquel quiera puede producir piruletas. Habrá algunas empresas que consigan producirlas a muy bajo coste, por ejemplo 5 céntimos de euro y habrá otras compañías que les cueste más dinero producir sus piruletas, llegando incluso a los dos euros. El problema está en que ambas piruletas, tanto la que cuesta cinco céntimos como la que cuesta dos euros, son exactamente iguales, idénticas, incluso el envoltorio y el sabor. Lógicamente cuando vayan al mercado a vender sus piruletas se producirá una variación muy amplia de precios para un producto idéntico, y por tanto los consumidores, los niños y niñas deseosos de un dulce caramelo, correrán raudos a comprar las piruletas más baratas y dejarán de lado las más caras. Entonces ¿cómo organizamos a todos los niños para que compren ordenadamente?, y sobre todo ¿quién determina la prioridad sobre unos y otros a la hora de comprar más barato? Sencillamente no podemos.

Por otro lado, no podemos dejar a ningún niño infeliz por no conseguir su piruleta por lo que tenemos que producir todas las piruletas necesarias para que cada niño tenga una (o la cantidad que quiera comprar). Si miramos de nuevo a nuestros productores de caramelos nos daremos cuenta de que quien produce a cinco céntimos no puede producir todas las piruletas que hacen falta por lo que paulatinamente iremos buscando piruletas más caras de coste hasta que se cubra la demanda. Probablemente casi todos los días tendremos que recurrir a la empresa que fabrica piruletas a dos euros, aunque sea para comprarle sólo unas pocas unidades.

Y ahora volvemos a la imposibilidad de organizar a nuestros compradores para saber quien compra barato y quien caro.

Salomónicamente decidimos que todos los niños comprarán las mismas piruletas al mismo precio, pero no podemos venderlas a cinco céntimos porque quien las produce a dos euros incurriría en pérdidas y necesitamos todas las piruletas disponibles para cubrir la demanda y que ningún niño se quede sin ella. Tampoco podemos hacer una media con el precio porque estaríamos en la misma situación. La única solución es venderlas todas al precio más caro, aunque sólo hayamos producido una sola piruleta a dos euros. El cliente es un cliente cautivo, quiere y necesita sus piruletas, y está dispuesto a pagar por ellas lo que le pidamos. De esta forma quien produce a cinco céntimos tiene unos beneficios extra, como caídos del cielo, al venderlas a dos euros, y quien produce con un coste más elevado no tiene pérdidas, pero sobre todo el mercado potencial de compradores de piruletas, los niños, estarán felices porque todos han podido comprar todas las piruletas que han pedido.

Bien, cambiemos piruletas por kilowatios. La electricidad es idéntica, la produzca quien la produzca y sea el coste de producción que sea. Los clientes, consumidores de la misma, están necesitados de comprarla y cada día demandarán más o menos kilowatios pero comprarán todos los producidos. Como no podemos organizarlos para comprar energías renovables, más baratas de producir, o las energías fósiles como el carbón, con un coste mucho más caro, a todos les venderemos la energía al mismo precio, el más caro.

Quizás ahora se entienda mejor porque la Unión Europea, y no el gobierno de España como muchos piensan, decidió que el mercado marginalista de producción de energía se rigiera por esta norma, y que si tratamos de vender la energía a su precio de coste de generación nos encontraríamos con un grave problema entre los compradores.

En definitiva, tratar modificar el sistema de determinación de precios no es tarea fácil y no podemos incurrir en medidas políticas basadas en el populismo o la ignorancia para solucionar el problema del incremento del precio final de la electricidad que tenemos actualmente.

Julio Pintado

Helping globallly designed, state-of-the-art, one-flow Marketing to land on its feet in Spain & Portugal / Key Interlock & Facilitator

2 años

Pues si no podemos exigir un número mínimo de piruletas a un fabricante que las fabrica a 2€, no se le debería de permitir estar en el mercado de piruletas. Si yo fabricara a 5 céntimos, siempre querría tener al fabricante de 2€ en mi gremio, ¡por descontado! Gracias Alberto Martínez Gómez puedo decir que ahora lo entiendo mejor. ¡Somos como niños! 🍭 🍭 🍭

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