DE SOBREVIVIR A CONTRIBUIR
¡AMA lo que haces!!!
Durante muchos años hemos pasado los días sobreviviendo, desarrollando habilidades para ser más competitivos y así ganar la partida, adaptándonos a las necesidades externas para lograr cubrir las necesidades básicas y sociales, y con esto la preservación de la vida, la imagen y el estatus.
Este funcionamiento, aunque parece muy primitivo ha sido nuestra manera de operar durante muchos años, a veces a través de formas sutiles como la búsqueda de la felicidad tras la consecución del dinero, la sociedad ha instalado en nuestra mente creencias que damos como verdad absoluta.
A pesar de los muchos años de evolución de la especie, para un altísimo porcentaje, el trabajo sigue siendo un medio de sobrevivencia vital y social, sustentado en una cultura de trabajo duro y competencia del más fuerte (en conocimiento, en entrega de tiempo, en capacidad de monetizar resultados...). Algunos llegan a recitar con total convicción que es a causa de realizar un trabajo sin sentido que les pagan, "si le gustara no le pagarían" piensan.
Afortunadamente seguimos evolucionando como especie y nuestras necesidades también se van transformando, las nuevas generaciones comienzan a tallar frente a los viejos patrones de funcionamiento y es así como la relación transaccional de hacer y dar mi tiempo a cambio de dinero, ya no logra convencer a muchos.
El ser humano ahora necesita sentir que su aporte tiene sentido, que contribuye realmente a un bien común y superior y además busca gozo y satisfacción en lo que hace, está atreviéndose a transformar cada vez más sus creencias preguntándose:
¿qué es eso que yo haría, aunque no me pagaran?
estamos comprendiendo que el fin del trabajo es la contribución y lo que hacemos es solo un medio a través del cual podemos aportar.
También estamos evolucionando de la individualidad a la comunidad, cuando nuestro foco está puesto en la contribución comprendemos que cada Ser tiene un talento único para aportar y la competencia se transforma en colaboración para sumar y multiplicar nuestros resultados y con ellos nuestra realización.
Nuestra mirada se está ampliando y estamos pasando de ver el árbol a ver el bosque, es por esto que, en términos de competencia, estamos llamados a crecer como personas, a profundizar en el autoconocimiento, a reconocer con total claridad y honestidad mis fortalezas, mi pasión y cuál es el valor que puedo aportar y es justo en ese clímax donde la gente realmente se compromete, con una motivación intrínseca y un deseo genuino de ganar - ganar.
Las crisis nos invitan a reorientar el propósito,
tanto individual como organizacional
Las empresas también están siendo llamadas a evolucionar y están comprendiendo cada vez más el valor del crecimiento integral de sus colaboradores y la necesidad de encontrar como colectivo más allá de una visión, a veces sólo retórica, un propósito que los convoque, los apasione y los potencialice a dar lo mejor de sí y celebrar la satisfacción personal y colectiva de cuando se construye por un bien común.
MEJOR QUE TENER RESULTADOS, ES GENERAR RESULTADOS QUE TE HAGAN FELIZ!!!
Rossy González Uribe
Psicóloga, Terapeuta, Coach
Mayo 2018