¡Decisiones en pequeñas, medianas y grandes empresas! ¡Cuando las papas queman!
Todos los días tomamos decisiones. Sin embargo las decisiones de último minuto son asuntos álgidos, puesto que nos obligan a ser intrépidos en un momento, en que tal vez queremos realizar un análisis exhaustivo de las alternativas y posibles consecuencias, para tomar las mejores acciones sin tener que ceder a la presión del momento. Además, si a ello le sumamos factores como situación financiera de la empresa, trabajadores, clientes o proveedores, implica mucha responsabilidad.
¿Qué diferencia a un verdadero líder en el momento de tomar decisiones en una pequeña, mediana o grande empresa?
Puede que la diferencia se encuentre en el estilo de la toma de las decisiones, en la elección del momento adecuado, las circunstancias, el grado de experiencia, la disciplina y los conocimientos del ejecutivo. Asimismo, sin importar el tamaño de la empresa, las contingencias deberían ser mínimas a fin de no estar apagando constantemente fuegos. Si por el contrario esto se vuelve rutinario, podría deberse a causa de otros factores que no necesariamente sean el humano sino más bien de dirección y estrategias a tomar, tales como:
· Planificación
· Infraestructura
· Tecnología,
· Flujograma de procesos
· Indicadores
· Políticas y procedimientos, etc.
A causa de las decisiones que tomemos, podemos tener resultados positivos o negativos de acuerdo al contexto, pero la inacción frente a los problemas, lo único que podría traer consigo son:
· Retrasos
· Clientes insatisfechos
· Temas financieros
· Clima laboral deteriorado
· Y sobre todo trabajadores sin producir.
Sea que tomemos una buena o mala decisión solo tengamos en cuenta que el no hacer nada afecta variables como “Tiempo, Dinero y Propósito”.
“Si no sabes a dónde vas, al menos debes saber de dónde vienes”, Proverbio africano