Dejar de buscar culpables, y enfocarse en buscar soluciones en el ciclo de Producción y Ventas
Un mundo ficticio, cualquier semejanza con la realidad es solo coincidencia: El área Comercial no logra los resultados propuestos. Dice que Producción no entrega los productos a tiempo. Producción, que no recibe los pedidos de manera oportuna. Que Abastecimiento no le trae las materias primas. Y Bodega se queja que está llena de productos fabricados sin movimiento. ¿Quién tiene la razón? ¿Quién tiene la culpa? ¿Todos y ninguno?
Cuando los resultados en una organización no se dan, es común la tendencia a buscar culpables y atribuirlo a la poca capacidad técnica de quienes tienen alguna influencia en los procesos de negocio cuestionados.
Y si hay más de un área involucrada en el o los procesos, es muy probable que empiecen las acusaciones cruzadas, buscando cada una defender su posición, en un intento de no cargar con la responsabilidad del mal resultado. Como si las áreas fuesen competencia entre si y hubiera ganancia en no asumir que hay opciones de mejora.
Buscar culpables poco aporta, pues finalmente no se asumen o no se entienden las dificultades o problemas. Y sin entenderlos, difícilmente se podrán solucionar.
Muchas veces, la capacidad técnica para la solución de problemas está disponible, pero se enfoca en buscar solo un resultado individual o del área en particular. Olvidando que la verdadera competencia es externa y viene del resto de los participantes del Mercado.
Se vuelve así importante trabajar internamente algunos elementos que pueden resultar claves para la mejora.
Trabajo en equipo: Puede sonar obvia la importancia de este elemento, pero si no se entiende que el equipo es la totalidad de la organización, no habrá rigurosidad en la entrega de la información para activar los procesos de negocio. Todos los procesos están interrelacionados (administrativos, logísticos, tecnológicos, productivos) y si se espera recibir un buen resultado, es clave la entrega de buena y oportuna información de entrada. Ese compromiso surgirá al entender que todos son parte de ese equipo.
Comunicación: Es un complemento y un refuerzo al trabajo en equipo. Primero, es básico tener claro los objetivos por los que se está trabajando como organización, por ejemplo, desarrollo de mercados, desarrollo de líneas de negocio, desarrollo de clientes, que permitan direccionar, alinear y priorizar esfuerzos y recursos con una mirada estratégica. La adecuada comunicación de estos planes resulta clave. Pero no basta solo con la mirada estratégica, sino que operativamente también es importante comunicar avances: Ventas, Logística, Planificación, Producción deben generar reuniones periódicas de coordinación y seguimiento al plan de ventas y al plan de fabricación, que permitan verificar cumplimiento o definir planes de acción alternativos cuando se den dificultades en la ejecución de los mismos.
Empoderamiento: Flexibilidad y capacidad de reacción pueden ser fundamentales para el cumplimiento operativo de los planes, sobre todo considerando procesos logísticos y productivos asociados a la obtención y entrega de productos para la venta. Son quienes están inmersos en los procesos operativos los que tienen más claros los avances, así como los problemas potenciales o reales en el día a día. Por ello es fundamental escucharlas y hacerlas dueñas de sus procesos: de ese modo se anteponen a problemas y son capaces de comunicar oportunamente potenciales retrasos y proponer planes alternativos.
En mi experiencia profesional he podido observar que trabajar sobre estos elementos es de gran ayuda para conseguir el cumplimiento de objetivos relativos al ciclo de producción y venta, generándose además un espíritu de cooperación entre áreas y favoreciendo la satisfacción del cliente final, al mantenerlo informado de las entregas de sus pedidos.