“Del éxito al ridículo: lecciones sobre humildad y decisiones en el ámbito profesional"

@guicelagavidia

El reciente caso de Andrés Hurtado, conocido como Chibolín, y no me diga que no han escuchado hablar de el, justamente parte esta nota asumiendo que dirán esto. el señor ha dado mucho de qué hablar. Su estilo polémico, decisiones impulsivas y su enfoque a menudo basado en resultados inmediatos, nos dejan muchas lecciones aplicables a la vida profesional. Aunque su caso pertenece al mundo del entretenimiento y farandulero, los errores que cometió tienen paralelismos o analogías claras con lo que podemos hacer (o evitar) en nuestras carreras.

1. El ego por encima del equipo: Uno de los grandes errores que vemos en muchos entornos profesionales y vaya que a los largo de mi carreras los he visto, es poner la imagen personal o el ego por encima del bienestar del equipo o de la organización. En el caso de Chibolín, su presencia mediática y sus acciones parecen girar en torno a su figura más que al valor que puede aportar a su audiencia o a sus colaboradores. En el ámbito laboral, liderar con el “yo” por delante no solo genera desconfianza, sino que también afecta la cohesión del equipo y su motivación.

Lección: Un líder efectivo siempre coloca al equipo primero, promoviendo la colaboración, la transparencia y el éxito compartido sin favoritismos señores(amigos, compadres, vecinos, amigos del cole) a veces los jefes creen que uno no se da cuenta..

2. Decisiones impulsivas: Chibolín es conocido por tomar decisiones drásticas en el aire, sin aparente planificación o análisis profundo. En el ámbito laboral, tomar decisiones sin una evaluación cuidadosa de las consecuencias puede ser un error fatal. Muchas veces, la presión por obtener resultados rápidos nos lleva a actuar sin pensar, lo que puede tener repercusiones a largo plazo.

Lección: En el entorno profesional, la toma de decisiones debe ser meticulosa y estratégica, evitando acciones impulsivas que puedan comprometer el futuro de un proyecto o de la organización.

3. Falta de autocrítica: Otro aspecto que podemos aprender del caso es la falta de autocrítica que a menudo muestran figuras públicas como Chibolín. El no reconocer los errores o no escuchar el feedback puede llevar a una desconexión con el equipo, clientes o la audiencia. He visto situaciones donde he creído fehacientemente que saben las cosas que pasan, sin embargo es terrible el no querer tomar acción.

En el mundo empresarial, la capacidad de hacer una autocrítica constante y adaptarse es crucial para el crecimiento y la mejora continua, veces el fin de una etapa es el comienzo de otra.

Lección: Ser receptivos al feedback, aprender de nuestros errores y tener la humildad de reconocer fallas, nos ayuda a crecer como profesionales y como líderes así sean los dioses del olimpo estimados C-Level.

4. Enfoque en el corto plazo: Chibolín a menudo prioriza el impacto inmediato y las reacciones rápidas de su audiencia, algo que, en el entorno profesional, puede verse reflejado en la búsqueda constante de resultados instantáneos. Si bien es importante tener pequeños logros en el camino, un enfoque exclusivamente en el corto plazo puede desviar a las empresas y a los profesionales de objetivos más estratégicos y sostenibles.

Lección: El éxito duradero requiere un balance entre victorias a corto plazo y una visión estratégica de largo plazo. La paciencia y la planificación son esenciales para alcanzar resultados sólidos.

5. Manejo de crisis ineficaz: Cada vez que ocurre una controversia o problema, Chibolín parece exacerbar la situación con reacciones desmedidas, en lugar de manejar la crisis con diplomacia y calma. En un entorno profesional, la gestión de crisis es clave para mantener la reputación y el bienestar de la organización. Exagerar, culpar a otros o no asumir responsabilidad solo agrava los problemas.

Lección: Saber gestionar una crisis de manera efectiva, asumiendo responsabilidad y enfocándose en soluciones, es una de las habilidades más valiosas en el liderazgo.

En resumen, el caso de Chibolín es un recordatorio de lo que no debemos hacer en nuestras carreras. Nos enseña que el liderazgo, la toma de decisiones y la gestión de nuestra imagen profesional requieren estrategia, humildad y escuchar las percepciones de los demás contigo. así como visión a largo plazo. ¿Qué otra lección podemos aprender de este caso?

Nos vemos en el próximo articulo!!!

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