Desafío Gerencial
Alinear talento y estrategia para el éxito y excelencia organizacional

Desafío Gerencial Alinear talento y estrategia para el éxito y excelencia organizacional

En el entorno empresarial actual, liderar de manera efectiva se ha convertido en un desafío clave para las organizaciones que buscan no solo sobrevivir, sino también prosperar y perdurar en el mercado. La relación entre talento y estrategia es innegable: es a través de las personas que las empresas logran ejecutar estrategias más eficaces y alcanzar sus objetivos.

Las organizaciones necesitan repensar su modelo de dirección para ser más efectivas en la consecución de resultados. Este proceso requiere un enfoque que vaya más allá de las prácticas tradicionales de gestión, adentrándose en un nuevo paradigma gerencial que vea a la organización como una red de conversaciones y relaciones, alineando los propósitos del negocio con los de las personas.

La Consciencia como eje de la gestión directiva

Para lograr una gerencia que realmente impacte los resultados, es esencial desarrollar tres niveles de consciencia:

·  Consciencia de los propios rasgos, estilo de pensamiento y propósito: Entender nuestras rasgos y características, y cómo ellas influyen en nuestro entorno laboral es clave.  Nos permite reconocer nuestro aporte de valor, respetar la diversidad, cómo influimos en los equipos y comprender como nos conectamos con la esencia y espíritu de la organización (ADN – Cultura).

·  Consciencia de las conversaciones y relaciones que impactan los resultados: La calidad del liderazgo está directamente relacionada con la calidad de las conversaciones y relaciones que establecemos en la organización. Reconocer estas interacciones humanas inciden en el entendimiento de la estrategia, la estructura, la propuesta de valor, las afectaciones en la cultura organizacional, y en última instancia, sus resultados

·  Consciencia de la identidad y propósito de la organización: Tener claridad sobre el ADN de la empresa y cómo este se refleja en la cultura corporativa es fundamental. Respetar la esencia que dio origen a su existencia y que el mercado valora es premiado con la aceptación y permanencia; y más ventas¡  Esta coherencia de actuación con la esencia posibilita la atracción y realización de las personas, que con su llegada a la organización, aseguran la excelencia en la cadena de valor del negocio, la inspiración permanente y el compromiso transparente para el cumplimiento de las promesas a clientes, accionistas y comunidad.

Incorporar nuevas acciones para una gestión más eficaz

Para alinear un estilo de gestión con la esencia de la organización, es necesario incorporar en la gestión directiva acciones concretas que conecten la experiencia interna de los empleados con los resultados externos de la organización. Algunas de estas nuevas acciones incluyen:

·  Visibilizar la esencia y espíritu de la organización: Encontrar y comunicar claramente el ADN y los rasgos de la cultura organizacional.

·  Identificar comportamientos y conductas clave: Mapear los comportamientos y conductas que promueven el estilo de liderazgo deseado, y que respetan la cultura organizacional.

·  Promover el desarrollo interior: Fomentar espacios para que las personas desarrollen su capacidad de pensar, sentir y actuar de acuerdo con la cultura organizacional que define su ADN

·  Crear un mapa de sucesión y relevo generacional: Asegurar el crecimiento y la continuidad en los equipos de trabajo a través de un relevo generacional planificado.

·  Formar para el liderazgo consciente: Desarrollar líderes que comprendan el impacto de su gestión en las personas y la organización. Su ejemplo, su coherencia, la calidad de sus conversaciones y relaciones, es determinante para el logro de resultados.

·  Alinear el marketing interno con el marketing externo: Garantizar que la percepción interna de la organización sea coherente con su imagen externa.

·  Análisis de datos con IA (inteligencia artificial) Activar el potencial de la IA, aceptar a integración de esta tecnología en todos los procesos. Activar la calidad y el acceso a datos del negocio y las personas, hacer la capacitación de los equipos en su uso para que se utilice de manera ética y responsable.

El Modelo de dirección: Conectando talento, propósito y resultados

Con la comprensión de estos tres niveles de consciencia y las acciones clave, podemos construir una secuencia de gestión directiva que conecte la estructura organizacional con la estrategia, el propósito y la esencia de la empresa. Este enfoque asegura que el talento fluya hacia la consecución de objetivos claros y compartidos.

Identidad (Yo), Promover ejercicios de reflexión individual para reconocer los rasgos y habilidades propias, activando la maestría y cultivando el crecimiento interior. Este autoconocimiento es fundamental para que cada miembro del equipo sea consciente de su impacto y contribución dentro de la organización. Se activa la búsqueda de la maestría individual, y el cultivo interior de cada integrante.

Ubicación (Mi equipo), Facilitar conversaciones sobre el flujo de trabajo y los talentos involucrados, fomentando la mejora continua y la interdependencia colectiva. Al tener claridad sobre cómo funciona el negocio y el papel de cada uno en el proceso, se refuerza el compromiso y la responsabilidad. Se comprende el mapa de procesos del negocio, la estructura de gobernanza.

Conexión (Nosotros), Definir el propósito organizacional y alinear los talentos y proyectos de vida con los objetivos de la empresa, creando un sentido de pertenencia y compromiso. Son conversaciones que impulsan mejores resultados financieros, la mayor satisfacción personal y el bienestar general de los colaboradores. Se co-crea un sentido de pertenencia y eleva el impacto de las acciones individuales y colectivas.

El reto directivo para jefes y lideres

El mayor reto consiste en invitar a cada persona dentro de la organización a que asuma la responsabilidad de conocer su talento, elevando así sus niveles de consciencia personal. Los jefes y líderes, especialmente el Comité Directivo, deben promover una coherencia entre el decir y el hacer, fomentando un desarrollo organizacional basado en las fortalezas y habilidades de las personas. Se declara que aquellos que no encuentren esta conexión con el propósito y la promesa al mercado de la empresa, puedan buscar otros espacios donde ser más felices

Este enfoque no solo genera mejores resultados, sino también una mayor riqueza compartida que beneficia a todos los miembros de la organización. Se activan redes de trabajo orientadas a la excelencia y la agilidad, promoviendo una cultura sólida y auténtica que impulsa el bienestar y la conexión con el propósito trascendental de la organización de manera orgánica y natural. La co- creacion de valor surge de manera transparente y natural.  Mejores personas y familias, mejores equipos, mejores empresas.  Una mejor sociedad, regiones y países.

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