Desafiando la Microgestión: Mi Viaje como Líder Inspirador

Desafiando la Microgestión: Mi Viaje como Líder Inspirador

Liderazgo: Inspirar, Capacitar y Permitir que Brille el Talento

Como líder, es probable que te enfrentes a un dilema común: muchas empresas están sobregestionadas y sublideradas. ¿La razón principal? A menudo, los gerentes parecen olvidar un principio fundamental: ¡se trata de las personas!

Cuando asumes el rol de líder, ya no estás simplemente ejecutando tareas, sino que te conviertes en el motor que impulsa a tu equipo hacia la excelencia. ¿Cómo? Inspirando, capacitando, orientando y motivando a cada miembro para que alcance su máximo potencial.

Como QA Manager, tuve el privilegio de liderar equipos donde la autonomía y el empoderamiento eran la norma. Sin embargo, algunos altos directivos criticaban esta filosofía, argumentando que la falta de microgestión reflejaba una carencia de habilidades de liderazgo. ¿Mi respuesta? Si deseamos que nuestro equipo crezca y se desarrolle, debemos permitirles expresarse, aportar, pensar y solucionar por sí mismos.

Observé cómo otros líderes adoptaban una mentalidad de microgestión, creando equipos dependientes que seguían instrucciones ciegamente, sin cuestionar ni contribuir con ideas propias. Uno de esos líderes llegó a decir: "Nosotros somos el cerebro", lo cual planteó la pregunta: ¿Y el resto? ¿No son acaso manos y pies? Esta actitud no solo limitaba el crecimiento individual, sino que también fomentaba una cultura del miedo al fracaso.

Recuerdo claramente las palabras de uno de los altos directivos: "Si se equivocan, que lo mencionen en sus próximas entrevistas laborales como motivo de despido". Una mentalidad negativa que contradice todo principio de desarrollo y aprendizaje.

A pesar de las críticas, opté por mantener mi enfoque, siendo un agente de cambio que promovía la autonomía y el crecimiento personal dentro de mi equipo como un grano de cafe. Aunque decidí dar un paso al costado para no profundizar en el tema, lo hice con la certeza de que había dejado una base sólida para que mis líderes siguieran adelante con confianza.

Recomendaciones:

  1. Fomenta la autonomía: Confía en tu equipo y bríndales espacio para crecer y tomar decisiones. La autonomía promueve la creatividad y el desarrollo individual.
  2. Crea una cultura de aprendizaje: Incentiva el intercambio de ideas y el aprendizaje continuo. Una cultura que abraza el error como una oportunidad de crecimiento es fundamental para el éxito a largo plazo. Como una de mis frases "El bug es un regalo para mejorar".
  3. Prioriza el desarrollo personal: Invierte en el desarrollo de habilidades y el bienestar emocional de tu equipo. Un equipo fuerte y motivado es la piedra angular de cualquier organización exitosa.


Julián Mesa

Test Automation Consultant

9 meses

Excelente artículo. Gracias por compartir. Saludos.

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