Qué debe tener un líder
Escribí en el artículo anterior de la importancia de las personas como factor fundamental en el desempeño y diferenciación de la empresa y la conveniencia de generar un entorno positivo. Y en el establecimiento de éste juega un papel fundamental el liderazgo de quienes tienen equipos a su cargo.
Cuando hablamos de líderes no debemos pensar exclusivamente en quienes dirigen la compañía desde las posiciones más altas sino también en quienes se encuentran en los diferentes departamentos y niveles.
Todos ellos tienen unas funciones fundamentales para la compañía. Entre ellas:
· Fijar el marco de actuación y los objetivos (estratégicos y/o operativos)
· Poner a trabajar los recursos de manera eficiente para la consecución de los anteriores.
· Alinear a las personas con las que trabajan con el fin común y conseguir su compromiso con la organización.
¿Qué características debe tener un líder? En mi opinión las que menciono a continuación son esenciales para un buen desempeño.
Es fundamental que lleve a cabo un proceso de introspección con el fin de adquirir mayor autoconocimiento. Conocerse a si mismo es un paso previo a dirigir a otros. Es importante que conozca sus valores, creencias, fortalezas, necesidades, … Al mismo tiempo debe ganar consciencia de sus pensamientos y emociones en su gestión diaria. Nos pasa que literalmente nos pegamos al pensamiento o a la emoción que sentimos y reaccionamos de manera inconsciente y, en muchas ocasiones, inadecuada.
Para conseguir que el equipo se involucre con el propósito corporativo debe conocer a sus colaboradores. Saber de cada uno sus inquietudes personales y sus fortalezas. Dentro de la flexibilidad que permita el trabajo debe tratar de compatibilizar los intereses organizativos con los personales. La persona debe percibir el puesto como un entorno que le posibilita su propio desarrollo. Este es un aspecto fundamental del liderazgo. Preocuparse porque las personas se desarrollen y saquen todo su potencial. El líder debe tratar de obtener el mayor provecho de las fortalezas que cada uno dispone.
Debe dotarse de empatía y saber escuchar. Cada uno tenemos nuestras circunstancias personales que condicionan en un momento dado nuestro desempeño. El responsable de esa persona no puede ser ajeno a ello. Tiene que estar cerca de su gente, mostrarse accesible y entender la posición del otro.
Decía más arriba que debe conseguirse el compromiso y para ello es fundamental dar significado a cada puesto de trabajo dentro de la organización. Entender cómo cada uno contribuye al fin del proyecto empresarial. Saber para qué hace lo que hace da sentido al tiempo que dedica. Evidentemente uno trabaja porque debe ganarse la vida pero hay razones más profundas que lo movilizan y motivan.
Otro aspecto importante de quien lidera es la capacidad de dar autonomía en la realización de las tareas, dando mayor responsabilidad y poder de decisión. A veces se quiere tener un excesivo control sobre el trabajo del equipo y se le dice al colaborador hasta cómo debe llevar a cabo sus tareas. Con el conocimiento que tiene de cada uno, en razón a sus competencias, experiencia y actitud debe ser capaz de darle la autonomía que necesita.
El líder debe ceder protagonismo en favor de quienes tienen el mérito y darles visibilidad. Se debe ser humilde y no arrogarse en exclusiva los éxitos conseguidos por el equipo. Y en este aspecto es importante actuar con equidad. Debe proceder con justicia, sin favoritismos injustificados ni “café para todos”. Por el contrario, reconociendo a cada uno según su desempeño. De otra manera se desmotiva a los talentosos.
La humildad es una de las cualidades que considero más importantes. Es el sustrato sobre el que se pueden desarrollar el resto. El líder humilde trabaja desde la constancia y sin estridencias en favor del bien común. Ayuda al resto a que saquen adelante el trabajo y se preocupa porque vayan evolucionando. En la medida de lo posible es transparente y auténtico, lo que genera cercanía y confianza, fundamental para el trabajo en equipo y conversaciones francas y abiertas.
Al mismo tiempo se debe tener determinación en la toma de decisiones. Hay unos objetivos que cumplir y un marco dentro del cual los integrantes de la organización deben moverse (cultura organizativa, valores). Siendo esto así hay que tomar decisiones, a veces difíciles, y sería una dejación de sus obligaciones no llevarlas a cabo. Lo importante será que se realicen desde el respeto y empatía cuando afecten a alguien.
Hay que disponer de visión, con capacidad de sintetizar lo que ocurre en el entorno tan variable y acelerado que nos toca vivir, y generar certidumbre. Debe elevar la vista del día a día y ampliar la perspectiva. Debe moverle la curiosidad por conocer lo que está ocurriendo en diferentes ámbitos y entender cómo puede afectar a su negocio y cómo aprovecharse de ello.
El hecho de que esté atento a los cambios del entorno le exige ser proactivo. Tiene que adecuar las competencias de su equipo y recursos que de él dependen para ir evolucionando con el mercado y, si es posible, ir un paso por delante. Si no lo hace y simplemente reacciona ante las circunstancias dadas llegará tarde y posiblemente con menos opciones de diferenciarse. Me gustan las personas inconformistas, inquietas, que tratan de ver constantemente cómo aportar valor de una manera distinta. Esto hace mantener la tensión para seguir evolucionando y evitar el conformismo.
Estar a cargo de un equipo es una de las tareas más complicadas pero al mismo tiempo más interesantes y enriquecedoras. Me parece extraordinaria la labor de quien consigue de cada persona que de él depende sacarle el mejor provecho, tanto para la organización como para él mismo.
Un afectuoso saludo
Arquitectura, Urbanismo, Coach.
2 añosMuy buen resumen de liderazgo, Jesús! Enhorabuena!