Desarrollo Personal Gafas Prestadas
¿Qué realidad ves? ¿Sabías que existen muchas realidades, tantas como observadores? Permíteme compartir un relato y unas reflexiones sobre esto. Te servirán en todos los ámbitos de tu vida.
Este relato pertenece al libro "7 hábitos de la Gente Altamente Efectiva" de Stephen Covey. Quizá lo has leído. Y puedes hacerlo otra vez. Yo siempre saco "algo nuevo" de leer "algo viejo". Principalmente porque no soy la misma persona hoy que cuando leí algo en el pasado.
Comprender es primero. Luego, ser comprendidos.
Ese es el 5to hábito de los 7 de su libro: Procure comprender primero y después ser comprendido.
El oculista y sus gafas
Una persona, que tiene problemas de visión, acude a consultar al oculista. Después de escuchar brevemente su problema, el oculista, se quita sus propias gafas y se las entrega al paciente.
-Póngase usted estas gafas - le dice.
El paciente le mira sorprendido, sin saber que hacer.
El oculista, al verlo dubitativo, continua, alargando sus gafas.
-Yo he usado este par de gafas durante diez años y realmente me han sido muy útiles. Tengo otro par en casa, puede usted quedarse con estas.
El paciente, incrédulo, se las pone, y confirma que no ve nada, que esas gafas le hacen ver peor!! Empeoran su problema.
-¡Con estas veo aun peor! -le dice al médico.
-¿Cómo que no le sirven? A mi me han dado un resultado excelente. ¡¡Ponga usted un poco más de empeño!!
A lo que el paciente, responde:
-Lo pongo, pero aún asi veo todo borroso. - repite el paciente.
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A lo que el médico, ya un poco exasperado, responde:
-Bueno, pero ¿qué ocurre con usted? Piense positivamente.
-Si, Positivamente no veo nada. - le dice el atónito paciente mientras se levanta para marcharse.
-¡Vaya ingratitud!- Le increpa el oculista. -Después de todo, lo único que yo pretendía era ayudarle.
Si no fuese un error tan común, casi daría risa. Sin embargo, a pesar de comprender con claridad que las gafas de otro no sirven para nuestros ojos, nos cuesta "ver" que nuestras "soluciones" son como unas gafas mal graduadas para aquellos a quienes se las "prestamos".
No siempre que alguien te cuenta sus problemas lo hace para que le des soluciones. A veces solo necesita compartir "su peso". Otras veces, hablar, sacar fuera lo que tiene en su cabeza, le sirve para pensar, pera "ver" el problema desde otra perspectiva y así elaborar sus propias soluciones.
Este relato nos ayuda a recordar que es prioritario comprender al otro. Que sus ojos son otros. Que por más que desde nuestros ojos, sus problemas los veamos de una manera, "ponerle" nuestras gafas no es la solución.
Escucha sin juzgar
Escucha sin opinar
Escucha sin solucionar
Pregunta para comprender
Escucha para comprender
Viki Morandeira
Coach Ontologico