¿Desautomatizar la evaluación o evaluar la desautomatización?
El desarrollo de competencias metacognitivas está a la base de la evaluación formativa y ayuda a tus estudiantes a mejorar sus estrategias para la toma de decisiones informadas, especialmente en situaciones de incertidumbre. La metacognición es lo que separa al estancamiento del crecimiento y el aprendizaje, está a la base de la autonomía, la autoeficacia, la autodeterminación y autoestima.
Podemos definir la metacognición como la capacidad de ser conscientes de nuestros propios procesos cognitivos e intervenir sobre ellos, identificando patrones de conducta y pensamiento y reconociendo sus efectos en nuestro aprendizaje y bienestar.
Como señala Stephen Fleming en su libro Know Thyself: The New Science of Self-Awareness (2021), la investigación reciente reporta que la metacognición y las interacciones sociales están soportadas por estructuras similares en el cerebro; el autoconocimiento y la interacción social no son tan distintos como se pensaba hace una década.
Fortalecer la autoconciencia en tus estudiantes ayuda a desarrollar su capacidad para interpretar y anticipar el comportamiento de los demás, ayuda a aprender de otras personas observando y a colaborar efectivamente.
La metacognición puede ser enseñada y aprendida, pero debe abordarse de manera sistemática e integral. Por esto, el Decreto 67/2018, que establece normas mínimas nacionales sobre evaluación, calificación y promoción de estudiantes en la enseñanza escolar, centra la atención en la evaluación formativa y su impacto en el desarrollo de habilidades metacognitivas.
Compartimos acá el estudio "Metacognitive Information Theory" (Dayan, 2023) que aborda la metacognición desde una perspectiva de teoría de la información que puede nutrir nuestras prácticas pedagógicas. El artículo aborda nuevas perspectivas para comprender cómo las personas evaluamos y expresamos la confianza en nuestras decisiones, permitiendo un mejor autoajuste de nuestros juicios sobre el mundo y nosotros mismos. Esto es especialmente relevante en entornos que cambian rápidamente, como los actuales marcados por disrupciones tecnológicas.
El paper discute las limitaciones de las medidas tradicionales de metacognición (Meta-d' y M-ratio) proponiendo en su lugar el uso de meta-I y variantes de esta medida para cuantificar la sensibilidad y eficiencia metacognitiva.
¿Qué significa esto?
Meta-d'
Imagina que estás tratando de adivinar si la afirmación que hace alguien es verdadera o falsa. Después de decidir, te preguntas qué tan seguro estás de tu elección. Meta-d' mide cuán buena es tu habilidad para evaluar tu propia certeza en esas decisiones.
M-ratio
Ahora, supongamos que queremos comparar tu confianza en tu inferencia con qué tan bien infieres en general. El M-ratio te dice si tu nivel de confianza es proporcional a tu habilidad real para inferir. Si tu confianza es muy alta pero tus inferencias no son tan buenas, el M-ratio será bajo, y viceversa. Es como comparar tu confianza al conducir con cuán buen conductor eres realmente.
Meta-I
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Finalmente, Meta-I es como un juego de pistas en el que intentas inferir y luego calificas cuán seguro te sientes sobre tu inferencia. Si tu confianza en las adivinanzas correctas es alta y en las incorrectas es baja, estás haciendo un buen trabajo. Meta-I mide cuánta información sobre tu precisión (es decir, si estabas en lo correcto o no) se puede obtener de tus niveles de confianza. Es como si un amigo tratara de adivinar cuándo estás seguro de tus respuestas y cuándo no, basándose únicamente en cómo hablas de tus elecciones.
Meta-I observa la relación entre tus elecciones y tu confianza en ellas. Si la relación es fuerte, entonces Meta-I será alto, indicando que eres buena/o juzgando tu propia precisión. No importa cuán compleja sea la tarea o cuántas veces cambies de opinión, Meta-I captura directamente la esencia de esa relación.
Consideraciones para la toma de decisiones pedagógicas basadas en evidencia
La metacognición abre nuevas vías para entender cómo las personas evalúan y reportan su confianza en sus decisiones. Esto nos permite a docentes y estudiantes chequear y calibrar nuestros juicios sobre el mundo, sobre nosotros/as y nuestros desempeños. Lo que es especialmente relevante en entornos que cambian muy rápido como ocurre actualmente con las disrupciones tecnológicas.
Aquí proponemos algunas actividades de evaluación formativa que pueden ser adaptadas según la realidad de tu contexto educativo para operacionalizar los conceptos que están a la base de estas medidas de desempeños metacognitivos:
Meta-d'
Ejercicios de Autoevaluación: Después de una prueba o ejercicio, pide a tus estudiantes que califiquen su confianza en cada respuesta. Posteriormente, comparar sus niveles de confianza con su desempeño real. Luego discute los resultados.
Bitácoras de Aprendizaje: insta a tus estudiantes a tener bitácoras donde reflexionen sobre lo qué aprendieron cada día, cómo se sintieron respecto a su aprendizaje y dónde perciben que necesitan mejorar. La reflexión sobre la propia confianza y conocimiento puede fomentar una autopercepción más afinada sobre el proceso de aprendizaje.
M-ratio
Análisis de Tareas y Confianza: En actividades de aprendizaje, pide a tus estudiantes que realicen tareas de diferente dificultad y que registren su nivel de confianza antes y después de completarlas. Analiza si su confianza refleja adecuadamente la dificultad de la tarea y su desempeño. Cuando retroalimentes no sólo te enfoques en el resultado de las tareas sino también en cómo los estudiantes percibieron su desempeño. Esto puede ayudar a ajustar su autoevaluación y confianza en relación con sus habilidades reales promoviendo una mayor implicación de tus estudiantes en su proceso de aprendizaje.
Meta-I
Actividades Grupales de Evaluación entre Pares: Realiza ejercicios donde tus estudiantes evalúen el trabajo de sus pares y proporcionen estimaciones de confianza sobre sus evaluaciones. Comparar estas estimaciones con las evaluaciones que hiciste tú de los mismos desempeños puede ayudar a los estudiantes a entender mejor cómo su percepción de precisión se relaciona con la de un juez experto (tú). Aprender a evaluar un desempeño puede ser una manera muy efectiva de consolidar aprendizajes.
Si te interesa consultar el paper (aun esta en prensa) puedes descargarlo en el siguiente link: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37637303/