Design Thinking como estrategia de diferenciación

 Tener en tus productos un diseño diferenciador no solo te permite tener una ventaja sobre tu competencia sino que además te permite asignarles valores Premium a tus productos.  Un buen ejemplo lo es Apple que constantemente sorprende con sus novedosos y estilosos diseños difíciles de alcanzar para el estándar de otras empresas.

 El Design Thinking o (Pensamiento en diseño) es una metodología usada especialmente por los diseñadores para resolver problemas complejos dando como resultados soluciones viables para los clientes. El proceso del Design Thinking parte por delimitar la problemática para luego implementar las soluciones permitiéndote explorar las posibilidades a medida que se van creando  los resultados.  El centro de este proceso es ir creando e ir  probando, lo que permite seguir aprendiendo e ir mejorar las ideas iniciales.

 La mentalidad detrás de esta metodología no está enfocada en el problema sino que en la solución que se orienta a la acción e involucra tanto el análisis como la imaginación.

Design Thinking es un método formal para la práctica de soluciones creativas a problemas con el objetivo de mejorar los resultados futuros.  Esta metodología pretende y permite inspirar elementos de creatividad y gatillar la habilidad de tomar ideas abstractas y crear algo con ellas.

 Creativityatwork distingue algunas características del Design Thinking

• Encuentra simplicidad en la complejidad

• La belleza tanto como la funcionalidad

• Mejora la calidad de la experiencia

• Crea soluciones elegantes

• Resuelve las necesidades de las personas

 Stanford University con su instituto de diseño Dschool es un referente a la hora de hablar sobre el Design Thinking.  Para ellos el proceso consiste en la aplicación de 5 pasos.

 Empatizar: Es necesario trabajar para entender completamente la experiencia de usuario de para quién se diseña. Esto se realiza a través de la observación, interacción y al sumergirse en la experiencia del cliente.

 Definir: Procesar y sintetizar los descubrimientos del proceso anterior, tomando como usuario un punto de vista que le permita trabajar en el desarrollo del diseño.

 Idear: Explorar una amplia variedad de posibles soluciones a través de la generación de una gran cantidad de diversas soluciones posibles, saliendo de lo obvio y permitiéndote explorar una gama de ideas.

 Prototipo: Transformar las ideas en un producto físico con el que se pueda experimentar e interactuar, y en el proceso aprender y poder desarrollar una mayor empatía.

 Prueba: Lanzar prototipos de alta resolución y utilizar las observaciones y sugerencias para afinar los prototipos, aprender más sobre el usuario, y refinar el punto de vista original.

 Dentro de estos pasos, los problemas pueden ser determinados, las preguntas correctas pueden ser expuestas, más ideas pueden generarse y las mejores soluciones pueden ser elegidas.

 Si estás interesado en saber más sobre el Design Thinking  te dejamos un video preparado por el El d.school de Stanford donde en 90 minutos muestra y te introduce a cómo se usa esta metodología.

Artículo publicado originalmente en BlogBlizuu