Diálogo y mano izquierda en Cataluña
El tema de Cataluña se ha enquistado, nadie da un paso al frente y uno para atrás o para dar soluciones o para plantear alternativas que satisfagan a todos. Cierto es que parece que algunos no son de este Mundo porque quieren conseguir cuestiones que son inasumibles por un estado de Derecho, evidentemente democrático. Con otro sistema político no sólo no serían inasumibles sino directamente no serían ciertas reivindicaciones independentistas.
Tanto el poder Ejecutivo como el Jurídico están posicionados pero no se ve solución alguna a corto plazo para desenredar el nudo Gordiano que se ha creado; salvo cortarlo de raíz como hico Alejandro Magno. El Partido Popular está perdiendo mucho con el tema de Cataluña, tal es así que entre la presunta corrupción y la independencia en diferido no parece que sea capaz de dar soluciones, jugándose mucha pérdida de votos a favor de Ciudadanos en las próximas elecciones.
Mi opinión es que el estado de Derecho tiene todas las herramientas para paralizar la esquizoide deriva independentista y la dinamitación de la convivencia en Cataluña, pero llegados a este punto considero que el diálogo se antepone en circunstancias tan peligrosas. Nada se va a solucionar si nos e sientan a negociar con la mitad a favor de la independencia y la otra mitad en contra; seguramente aquí se necesita mano izquierda.La idea permanece: hoy, en cualquier tertulia taurina se oye que para triunfar en el arte de Cúchares se puede ser de derechas, pero hay que «tener mano izquierda», porque la izquierda —la de citar de frente, la de citar con valor— es la que trae la fama y los dineros. Y muchos del PP no han utilizado la mano izquierda para negociar sino para otros menesteres. Otra cosa, reconocer los errores, en España, se suele perdonar pero aquí nadie reconoce nada.
por Paco Roldán, consultor 658507321