Dinosaurio a los 50: Las entrevistas que vendrán. - Episodio XIII

Si pasaron muchos años en los que estuviste trabajando en una misma empresa, seguramente habrás olvidado algunos “tips” a tener en cuenta para las entrevistas, pero siempre vale la pena recordarlos a fin de prepararse y estar la altura de las circunstancias.

Algo que cambió con el correr de los días es que seguramente deberás prepararte para mantener entrevistas por video conferencias y también, con una alta probabilidad, deberás realizar test y algunas evaluaciones psicotécnicas on line, a través de un instructivo.

Ya te adelanté algo de lo que podría sucederte cuando inicies tu búsqueda laboral "after" cuarentena, por lo que van cuatro consejos que podrían colaborar para tu próxima entrevista y en donde la mayoría de los entendidos del tema coinciden son claves para estar entre los obtener el puesto que buscas.

1. Demuestra que tienes ganas de aprender

A la hora de contratar, la percepción que muchos empresarios tienen sobre los adultos mayores de 50 años es que han llegado a un momento de sus vidas en el que no quieren cargar con estrés adicional. Creen que, por el mero hecho de ser mayor, es probable que no tengas ganas de aprender cosas nuevas y ni que hablar de enfrentar nuevos desafíos. Es así, siempre se generaliza y este también será el caso que no escapa a la realidad.

Por tanto, para evitar ser descartado antes de comenzar a trabajar, es necesario que dejes claro que no estás acabado. Actitud bien arriba, energía al máximo y con el mayor de los entusiasmos.

Demuestra que quieres seguir formándote y que, sea cual sea el desafío, vas a dar lo mejor de ti.

Explícales que aún no has llegado a la cima, sino que sigues escalando la montaña.

Manifiesta todo lo que aprendiste durante la cuarentena. No está mal decir que te amigaste con Instagram, tik tok, etc.

2. No te dejes desanimar por los estereotipos

Puede que escuches frases del tipo: "Seguro que…”, “como es mayor…”, “…no tiene ni idea de cómo se maneja una computadora”, “al fin y al cabo, planea jubilarse en cinco años”, o "seguro que no quiere aprender a hacer cosas nuevas”, “las personas mayores son menos flexibles", etc.

los estereotipos están para romperse.

No te desanimes. Aunque no tendrías por qué hacerlo, demuestra que sigues teniendo las mismas ganas de aprender que un veinteañero.

Sal de los estereotipos mostrando tu energía, ganas y actitud. Manten un vocabulario e información inherente a la transformación digital, de la importancia de ciertas metodologías de trabajo, del contexto que circunda la futura empresa que te contratará. Hoy tenemos acceso a todo tipo de información, que nos proveerá de mucha data al momento de la entrevista.

Mantente conectado y tus cuentas en las redes abiertas y activas, esto complementará que si desconoces algún lenguaje o tecnología, puedes simplemente adaptarte.

3. Busca empresas que te convengan

Tener claro dónde quieres trabajar es fundamental para encontrar el empleo adecuado. Es importante saber el por qué queremos hacer algo. Además de brindar la madurez adecuada con respecto a nuestras elecciones y seguridades en la vida, es el momento indicado para encontrar aquello en lo que siempre quisimos trabajar, o el puesto que deseábamos ocupar.

Para empezar, lo mejor es que busques empleo en empresas pequeñas, ya que suelen contar con menos presupuesto para contratar y anunciar puestos, y muchas carecen de departamento de recursos humanos. En empresas más grandes y con más recursos, por el contrario, la competitividad y el número de candidatos suele ser mayor.

Por otro lado, elegir la empresa adecuada puede ser crucial para aumentar las oportunidades de ser contratado.

Céntrate en aquellas cuyo público objetivo sean adultos mayores ya que, por lo general, este tipo de clientes se fía más de las personas con experiencia que de los jóvenes.

4. No trates de esconder la edad que tienes

A pesar de que muchos directores de recursos humanos preguntar o hablar sobre la edad de los candidatos, es preferible no esconder los períodos en los que trabajaste en anteriores compañías y cuál fue tu primer empleo. A nadie le interesa si terminaste la escuela primaria en el 1956 o en 1960. Pero, si revisan tu currículum, leen tu carta de presentación o echan un vistazo a tu perfil de Linkedin y no son capaces de obtener una idea del tiempo que pasaste trabajando, saltarán las alarmas.

Elegir la empresa adecuada puede ser crucial para mejorar las oportunidades de ser contratado.

Al detallar tus conocimientos céntrate en los últimos 10 o 15 años de tu carrera profesional, siempre dependiendo del sector obviamente. Los tiempos han cambiado mucho en las últimas décadas por lo que es importante desarrollar lo más reciente. Si llevas más tiempo trabajando, puedes hacer una lista de tus proyectos más destacados, pero, recuerda, es tu currículo, no un obituario de tu carrera profesional.

De los sesenta a esta parte el mundo ha sido y es de los jóvenes. Sin embargo, hoy las tecnologías permiten igualar condiciones y situaciones de trabajo. Tu experiencia vale, suma y sirve, si además demuestras que estás en carrera, no habrá barrera que no puedas cruzar.