Diversidad e inclusión

La diversidad y la inclusión en el medio laboral son más que tan solo políticas, programas o un número determinado de personas que forman parte del equipo. En el mundo moderno, la diversidad y la inclusión son las claves para los lugares de trabajo que desean mantenerse actualizados y por delante de su competencia, respetando las necesidades, perspectivas y potencial de todos los que forman sus equipos. Como resultado, los lugares de trabajo que practican la diversidad y la inclusión logran una mayor confianza y compromiso de sus empleados. 

Diferencias entre diversidad e inclusión

Aunque estos dos conceptos estén relacionados y conectados, no son intercambiables. La diversidad representa a las personas que forman parte de la empresa, mientras que la inclusión representa la manera en que estas personas contribuyen a la empresa, con su presencia y perspectivas distintas, y la forma en que sus posturas son valoradas e integradas al ambiente laboral.

Un ambiente inclusivo, en donde distintas razas, colores, nacionalidades y orientaciones sexuales son representadas, pero solo las perspectivas de ciertas personas o ciertos grupos son los que tienen autoridad o influencia, puede que sea diverso, pero no incluyente.

Cómo identificar la inclusión y diversidad en un ambiente laboral

En un ambiente laboral que es inclusivo y diverso, cualquier persona, independiente de quién sea y su rol en la empresa se sentirá igualmente involucrado y apoyado en cualquier área de trabajo. Esa parte de “cualquier área” es muy relevante.

Muchas empresas buscan esquivar la responsabilidad, limitándose a una diversidad en el proceso de entrevistas para un cargo, pero no en los resultados de esas entrevistas y mucho menos en posiciones de liderazgo. Esto se puede apreciar en plantillas laborales donde el 50% por de los empleados son mujeres, pero el 100% de los gerentes son hombres.

Otros ejemplos pueden ser encontrados en empresas que tienen buena representación del color de piel o la raza de sus empleados, pero todos trabajan en el mismo departamento.

Como estas, son muchas las maneras que se puede revelar la diversidad e inclusión real de un ambiente laboral.

La importancia de la diversidad y la inclusión en el ambiente laboral

Son múltiples estudios que se han realizado, que relacionan en el éxito de una empresa en su diversidad e inclusión, y aunque no parezca que existe una relación directa, la realidad es que una empresa que es diversa e inclusiva demuestra que sus gerentes y empleados tienen mayor probabilidad de tratar distintos enfoques a problemas comunes. Esto también los hace más propensos a innovar en el corto plazo.

Otros beneficios comprobados incluyen una mayor apertura a seguir manteniendo esa diversidad en el largo plazo, lo que se traduce en un mayor porcentaje de retención de empleados.

Esto sucede porque cuando los empleados confían que tanto ellos como sus colegas serán tratados de una manera justa, sin importar su origen, sexo, orientación sexual o edad, tendrán más razones para asistir al trabajo, mayor orgullo de pertenecer a la empresa y mucho mayor inclinación a quedarse en ella.

Además, esto hace que el lugar de trabajo sea atractivo para todo tipo de talentos.

Cómo es un ambiente de trabajo inclusivo

Muchas veces la diversidad que no tiene una inclusión real se le llama ‘diversidad simbólica’. Un lugar de trabajo inclusivo no solo tiene una diversidad de personas presentes, esa diversidad debe estar involucrada, desarrollada, empoderada y confiada en el trabajo.

La diferencia entre diversidad, inclusión y pertenencia

La diferencia principal entre estos conceptos es que la diversidad es la representación de distintas personas en una organización. La inclusión es la comprobación que todos tienen las mismas oportunidades de contribuir y afectar cada parte y nivel de ese ambiente. Pertenencia es la manera en que nos aseguramos de que cada empleado se sienta seguro y pueda trabajar de manera absoluta y única.

Tu aporte como empleador

Como empleador, tu meta es crear un ambiente laboral confiable y consistente para todos, sin importar quienes son o qué hacen en la organización.

Nuestras experiencias han demostrado que la gente siente que pertenece a una empresa cuando su talento importa y sus necesidades individuales son atendidas por sus colegas y líderes. Cuando las personas son reconocidas e incluidas con dignidad y compasión, se sienten como parte de la empresa.

Los ambientes laborales actuales son más diversos y conectados globalmente que nunca. Con esta complejidad del ambiente laboral, es labor de los líderes buscar entre la inteligencia colectiva para maximizar el potencial de cada individuo.

Los cambios tecnológicos y sociales siguen acelerando y alterando el panorama en todas las industrias y las organizaciones necesitan de las relaciones humanas, empatía, pasión y creatividad de su equipo para aprovechar las posibilidades de las nuevas tecnologías, aumentar su agilidad en el mercado y lograr que la inventiva humana se aplique más efectivamente para cumplir las metas y enfrentar los retos de ambientes cada vez más exigentes y vocales.

Es por ello que las empresas no pueden ser solamente para algunos, pues esto no solo arriesga sus posibilidades de éxito, sino también le da una ventaja a su competencia y amenazan su continuidad. Son las empresas que invierten en la inclusión y la diversidad las que mayor valor generan, tanto para sus empleados como para sus beneficiados, y las que tienen las mejores posibilidades de lograr el éxito.