Diversidad e inclusión en el trabajo: ¿Por qué son importantes?
Cuando hablamos de diversidad e inclusión en empresas, muchas veces podemos cometer el error de pensar en meras “políticas” o programas. La realidad es que van mucho más allá, representando un enfoque integral que reconoce y valora las diferencias individuales, contribuyendo a un ambiente de trabajo en el que todos los miembros del equipo se sienten respetados y valorados.
Asimismo, al centrarse en las necesidades, perspectivas y potencial únicos de cada colaborador, podemos crear un entorno más productivo y comprometido. Del mismo modo, esa diversidad es útil para el intercambio y generación de nuevas ideas.
¿Cómo podemos impulsar la diversidad e inclusión en nuestras oficinas sin caer en el intento? Aquí comparto algunos conceptos y factores claves a tener en cuenta.
Diversidad vs. Inclusión: Una Distinción Fundamental
Aunque están estrechamente relacionados, diversidad e inclusión son conceptos distintos. De acuerdo con la consultora Stimulus, la diversidad se refiere “a la variedad de características, perspectivas y experiencias que poseen las personas dentro de un grupo o una organización”, mientras que la inclusión, de acuerdo con Great Place to Work, “se trata de qué tan bien se valoran e integran en un entorno las contribuciones, la presencia y las perspectivas de diferentes grupos de personas”.
Como podemos ver, ambos conceptos se complementan y deben ser tomados en consideración cuando decidimos impulsarlos en nuestra organización. De lo contrario, podríamos tener un equipo diverso pero un entorno que dificulte la integración de algunos de sus miembros.
Beneficios Comprobados de la Diversidad e Inclusión
Los lugares de trabajo que adoptan la diversidad y la inclusión gozan de múltiples beneficios:
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Impacto en la satisfacción y retención de empleados
Una investigación de Great Place to Work reveló que en entornos de trabajo donde los colaboradores confían en ser tratados justamente, independientemente de su raza, género, orientación sexual o edad, es más probable que se sientan comprometidos y orgullosos de su trabajo, y que deseen permanecer en la organización a largo plazo.
Inclusión: Más allá de diversidad
La inclusión efectiva garantiza que todas las personas tengan las mismas oportunidades de contribuir e influir en cada parte y nivel del lugar de trabajo. Esto implica crear un ambiente seguro donde todos puedan ser auténticos y únicos, llevando su verdadera personalidad al espacio de trabajo.
Y aquí es importante también tener en cuenta que deben existir los canales, espacios y mecanismos para que esta diversidad se pueda convertir en productividad. De nada sirve contar con equipos diversos, por ejemplo a nivel etario, en los cuales los colaboradores más jóvenes, o los más adultos, monopolicen la conversación.
Asimismo, sería contraproducente contar con procesos de selección que valoren en igualdad de condiciones a hombres y mujeres, o que no discriminen a los colaboradores por su identidad de género, o por presentar alguna discapacidad, pero que, una vez en la empresa, no tengan el mismo acceso a oportunidades de desarrollo dentro de la organización.
Como podemos ver, la implementación exitosa de estrategias de diversidad e inclusión conduce a un crecimiento sostenible y a una mayor innovación. Estos entornos permiten que cada individuo se sienta valorado y parte integral de la organización, algo esencial para el éxito en el competitivo mundo empresarial actual.
¿Qué opinan ustedes?
Retired
12 mesesMuy interesante. Pero ¿Por qué cuando pontifican sobre diversidad e inclusión se limitan a temas de raza, género, orientación sexual o edad? Sería bueno que alguna vez se acordaran de las personas con habilidades especiales como los ciegos, sordos, mudos, entre otros. ¿O es que acaso esas condiciones no aportarían creatividad a la empresa o no constituyen una diversidad que merezca ser incluida? Para reflexionar.