Domina tus fortalezas: El que no hace autocrítica es porque no quiere
En los años que llevo trabajando en proyectos de desarrollo, formación y coaching con gestores y directivos, he llegado a identificar una habilidad como el "perro verde" de todas las que adornan, en general, a estos perfiles: Capacidad de autocrítica.
Quizá la necesidad de estos profesionales de proyectar seguridad sea la causa de esta carencia, pero el problema es muy serio: sin autocrítica no puede haber ni aprendizaje ni adaptación. La falta de autocrítica se traduce en errores de autovaloración que terminan, antes o después, en batacazos importantes.
Para ofrecer una receta sobre el tema, primero tengo que dar una explicación; En lugar del clásico enfoque de fortalezas y debilidades, propongo que las personas tenemos cualidades o rasgos de carácter, que en ocasiones son eficientes y otras no. Por ejemplo, si yo fuera una persona paciente, habrá ocasiones en las que se me pueda ver como falto de iniciativa o empuje. En otros momentos llamará la atención mi capacidad de esperar el momento oportuno. Si suelo trabajar de forma sistemática, probablemente se me tache de cuadriculado, aunque otras veces destacará mi comportamiento fiable y organizado.
Aquí está la primera dificultad. Cada vez que alguien intente señalar uno de mis aspectos "mejorables" me voy a ir de inmediato a la vertiente positiva de ese rasgo. En el mejor de los casos voy a aceptar lo que se me critica, pero catalogándolo como daño colateral necesario para que exista la fortaleza correspondiente.
Receta:
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Paso 1: Si quieres descubrir tus principales áreas de mejora, observa en las proximidades de tus fortalezas. ¿Qué cualidades te definen mejor? ¿Qué es lo que mejor haces o lo que más te gusta hacer? Por ahí probablemente, están tus principales áreas de mejora.
Paso 2: Si no quieres reducir tus fortalezas al trabajar tus debilidades, el camino es dominar tus cualidades, que equivale a tener claro en qué situaciones se convierten en un problema, para prevenir ese efecto. La perfección no es posible, el secreto está en el dominio de tus cualidades.
Paso 3: Aprovechar tus recursos requiere autoconocimiento. Mírate en los ojos de los demás, escucha lo que te dicen los que te rodean, analiza objetivamente aciertos y errores.
A todo esto, agrégale buenas dosis de paciencia y autoexigencia contigo mismo, aliña todo con humor -no te tomes a ti mismo demasiado en serio-, y riega abundantemente con observación y escucha a los demás.
Regional Partnership Manager at Novartis Spain | Strategy in New Commercial Partnerships with HCS | Pharmaceutical Sales & Acces | IESE Marketing Digital | People Management | Basketball | (Posts on my opinion).
1 añoEstimado Javier Potti Cuervo me encanta y comparto esta afirmación: "propongo que las personas tenemos cualidades o rasgos de carácter, que en ocasiones son eficientes y otras no". En muchas ocasiones las personas poseemos una habilidad/cualidad que es la que nos puede llevar al crecimiento, al desarrollo o al impacto positivo en los demás, y esa misma, en otras ocasiones o contextos puede hacer el efecto contrario y resultar negativa. En mi humilde experiencia, primero self-awareness y humildad para ver que perciben y como les impacta a las personas esa o esas habilidades/cualidades, y tras ese análisis, sin renunciar a tu autenticidad, poder modularlas, potenciarlas o incluso inhibirlas en relación al contexto o situación que estés abordando. Tema apasionante este que has puesto en la palestra. GRACIAS!!! y un abrazo!!!!!