¿Dominas el Arte de la Persuasión?
¿Consideras que tienes control sobre el proceso destinado a cambiar la actitud o el comportamiento de una persona o grupo de personas con un objetivo claramente definido?
Todo comercial, en su loable profesionalidad, intenta exponer a los diferentes clientes, los argumentos por lo que deben adquirir su producto o servicio, ya sea de forma presencial o escrita, e intenta que dichos argumentos, sean lo más persuasivos posibles.
Lógicamente, el comercial intenta que los receptores de dichos argumentos adapten su punto de vista, incluso antes de aceptar sus argumentos. Y a esa intención, se le denomina retórica.
La persuasión está presente constantemente en nuestras vidas. A veces de manera inconsciente, por ejemplo cuando somos pequeños e intentamos persuadir a nuestros progenitores que nos regalen algo en concreto, o bien, más adultos cuando utilizamos la técnica de manera consciente para sacar algo de provecho a título personal o profesional.
Aristóteles es el padre de la persuasión, y hace ya más de 2.300 años escribió la "Retórica", el tratado sobre el arte de la persuasión, donde reveló los tres elementos clave para persuadir: ethos, logos y pathos.
Hoy en día, estas tres categorías son consideradas distintas formas de convencer a una audiencia sobre un tema, creencia o conclusión en particular. Aunque cada categoría es distinta de las demás, conocer las tres va a ayudar a involucrar a las audiencias a las que nos dirijamos.
La primera de ellas se refiere al carácter y la credibilidad; la segunda apela a la lógica (un argumento debe tener una razón); mientras que la última de ellas tiene que ver con la emoción. Por lo tanto, las dos primeras no tienen sentido sin la última.
Ethos, significa carácter y proviene de la palabra ethikos, que significa moral. Los argumentos según ethos trata de explicar quiénes somos y como nos conectamos con la audiencia. Apelan a la honestidad, autoridad del orador y su credibilidad. La persona que propone un argumento debe ser digna de confianza y respetada como un profesional que tiene conocimiento sobre el tema en discusión. Es por ello, que debe lograr que la audiencia lo perciba en una posición de autoridad e integridad.
El ethos es particularmente importante para crear interés en la audiencia. El tono y el estilo del mensaje van a ser clave para ello. Por ejemplo, hablar a una audiencia como igual, incrementa la probabilidad de que las personas se involucren a escuchar activamente los argumentos.
Pathos significa ‘sufrimiento y experiencia’. Pathos se entiende como a la habilidad del orador o escritor de provocar emociones y sentimientos en las personas. Este modo de persuasión apela a sentimientos como la felicidad, la tristeza, la esperanza, el orgullo, entre otros. Estos argumentos son de orden puramente afectivo y están vinculados al receptor del discurso.
El pathos busca empatizar y despertar la imaginación de la audiencia. Cuando se usa, los valores, las creencias y la comprensión del argumentador se involucran y se comunican a la audiencia a través de una historia.
El pathos es muy usado cuando los argumentos a exponer son controvertidos. Como dichos argumentos suelen carecer de lógica, el éxito va a residir en la habilidad para conseguir empatizar con la audiencia.
Logos significa palabra, discurso o razón. Logos está ligado al uso de los hechos. Esta categoría incluye datos, información, estadísticas, fechas importantes y todo tipo de razonamiento. Muchos disertantes se basan en una estadística o en una fuente de información fehaciente para justificar sus argumentos. Logos apela al mensaje en sí, y se apoya en evidencias lógicas recurriendo a la razón y a la inteligencia de la audiencia.
En la persuasión, el logos es el razonamiento lógico detrás de las afirmaciones del orador.
El logos hace referencia a cualquier intento de apelar al intelecto, a argumentos lógicos. De esta forma, el razonamiento lógico presenta dos formas: deductivo e inductivo.
El razonamiento deductivo proviene de la deducción (el método lógico que lleva desde lo universal hasta lo particular). Se conoce como razonamiento deductivo, por lo tanto, a la actividad de la mente que permite inferir necesariamente una conclusión a partir de una serie de premisas. Esto quiere decir que, partiendo de lo general, se llega a lo particular.
El razonamiento deductivo argumenta que “si A es verdadero y B es verdadero, la intersección de A y B también debe ser verdadera”. Por ejemplo, si "mi producto gusta a los clientes", y los "clientes son inteligentes", hace que "mi producto sea inteligente".
Por otra parte, el razonamiento inductivo también utiliza premisas, pero la conclusión solo es una expectativa y puede que no sea necesariamente verdadera a causa de su naturaleza subjetiva. Es el proceso que lleva a obtener una conclusión general a partir de premisas específicas o particulares. Por ejemplo, "Marta compró a la competencia y está muy descontenta", "Pedro compró a la competencia y está muy descontento" y "Juan compró a la competencia y está muy descontento", conclusión "todos los que compran a la competencia están muy descontentos" :-)
En conclusión, estos tres modos de persuasión resumen lo que un buen discurso debe incluir: credibilidad, emociones y razón. Y es fundamental complementar los tres elementos en cualquier presentación para generar credibilidad con equilibrio.
Y ahora, ¿estás listo para dominar el arte de la persuasión?
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4 añosCialdini en su libro influencia expone muy bien la persuasión, Aristoteles como comenta en el artículo es excelente para tenerlo en cuenta, lo emocional puede alcanzarse con metáforas o historias centradas en personas como diría Jim Rohn "transforme sus discursos en personas y como estas son afectadas" Un buen discurso también incluye números, letras, imágenes y símbolos. Construir la credibilidad con base a argumentos innegables y luego de construida, ir avanzando hacia argumentos discutibles, es otra buena táctica. La técnica de Aristoteles de 1,2 y 3. Algo que ayuda bastante es tener en cuenta la teoría basada en PBR (pensamiento basado en resultados) En el libro de cómo dominar el arte de la persuasión de Kevin Hogan, expone que la clave para persuadir esta en las preguntas que hagas a tu interlocutor. Muchos tienen cierta carisma, pero quienes no la tienen, como es mi caso, pueden apalancar en estas estrategias y metodologías. Pensar rápido, pensar despacio, es otro libro que recomiendo, habla de los sesgos cognitivos. Gracias por compartir el artículo.
Business Developer Manager
4 añosBuen artículo Miguel.
Especialista en Embalaje, maquinaria de final de línea y consumibles 📦 Mejorar tu imagen de marca es mi trabajo. Le doy una vuelta de tuerca a tu forma de embalar. Fajado - alimentación - industria - logística
5 añosExcelente artículo Miguel, muy persuasivo 😉 Hoy en día estas técnicas de persuasión se basan en la PNL o Programación Neuro Lingüística y es exactamente crear en la mente de nuestro interlocutor esas redes neuronales que le harán decantarse por nuestros productos, nuestros servicios o nuestra forma de pensar. Muy útil en la vida laboral y personal
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5 añosclassic
Director Comercial
5 añosHemos tenido una buena escuela. Un abrazo Miguel.