EDUCACIÓN Y CONTENCIÓN EMOCIONAL

La dinámica de la educación cambió tras la declaratoria de emergencia sanitaria por el COVID-19. Ahora los padres, especialmente los que teletrabajan, tienen una participación más activa en la educación de sus hijos. Debieron acoplarse a la enseñanza online, situación que puede provocar estrés o conflictos que afectan la salud mental de toda la familia.

Actualmente los padres de familia se esfuerzan por cumplir con los desafíos del aprendizaje virtual de sus hijos en la casa y a la vez tienen que hacer malabares para cumplir con el trabajo, el cuidado de sus familiares, las tareas de casa y su bienestar personal. El estrés y la ansiedad por la emergencia sanitaria, se agravan por la circulación de información tanto verdadera como falsa.

Para afrontar la ansiedad social, el miedo y la inseguridad por la pandemia, es fundamental que las familias y las comunidades desarrollen habilidades vitales de adaptación y resiliencia emocional. Las habilidades socioemocionales son prácticas que se pueden adaptar para ofrecer herramientas, actitudes y conductas a niños, jóvenes, padres de familia y docentes para mantenerse sanos y positivos y manejar sus emociones, así como poder manejar los desafíos de la vida cotidiana.

Las crisis, ya sea un terremoto (como el vivido en Ecuador en el 2016) o la actual emergencia sanitaria por COVID-19, provocan fuertes respuestas emocionales negativas, tales como pánico, estrés, rabia y miedo. Desarrollar habilidades de aprendizaje socioemocional puede originar conductas que permitan abordar las situaciones estresantes con calma y respuestas emocionalmente reguladas y fortalecer el pensamiento crítico para tomar decisiones y comportamientos adecuados.

El miedo y el estrés tienen un impacto negativo en la salud y en la habilidad para aprender. Para todos los estudiantes, sean niños, adolescentes, jóvenes o mayores, el aprendizaje se ve afectado por el estrés y la inseguridad. Solo cuando la persona se encuentra conectada socialmente y segura emocionalmente, se puede concentrar en el contenido académico y comprometer con el aprendizaje

Sabemos que la actitud familiar y más aún la de los padres/madres es lo más importante ante momentos críticos. Si los hijos/as observan que están desbordados por los acontecimientos, pueden inducir mucha intranquilidad. La ansiedad también se contagia a los hijos/as.

Informarse de los consejos de salud difundidos por las autoridades sanitarias y seguirlos con los demás integrantes del hogar será importante para promover la tranquilidad mediante consejos y conversaciones cálidas. Si las demás personas ven una actitud intranquilidad, perciben intranquilidad y su afrontamiento se va a dificultar.

Recomendaciones:

▪Promover en los padres diferentes reflexiones en torno a las características, situaciones y vivencias que experimenta la familia y sus hijos, con el fin de construir una visión integral de los aspectos que se presentan en dicha etapa de la vida.

▪Enriquecer las perspectivas en las pautas de crianza y acompañamiento educativo de los hijos/as, a través del compartir de vivencias sobre la experiencia educativa de los hijos/as en las diferentes etapas.

▪Reflexionar sobre la importancia que tiene el manejo emocional y la comunicación familiar para que los hijos tengan un buen desempeño escolar y un ambiente familiar armónico.

▪Transmitir habilidades de Aprendizaje Socioemocional para que las promuevan con sus hijos y que éstos desarrollen una comunicación asertiva, mejoren su desempeño escolar y las relaciones sociales con amigos y con los adultos.

▪Proporcionar pautas concretas para ayudar a sus hijos en el manejo de la educación virtual (organización, hábitos y rutinas) recordando la importancia de la flexibilidad en esta nueva metodología de aprendizaje.

Para concluir el rol principal de todos será interiorizar y transmitir la importancia del aprendizaje a las personas que nos rodean, motivarlos y acompañarlos en el proceso, incluyendo el apoyo emocional.

Autor: Angie Mirabá / @angiemiraba #Educación