Solo el virus no nos afecta
Por ahora no tenemos como acabar solo con el virus desgraciadamente invisible para muchos que se ha llevado consigo vidas y recursos públicos que ahora nos resultan imprescindibles. Colapsando el sistema de salud del país, pero sobretodo Guayaquil.
Ahora necesitamos más que nunca que el personal sanitario se multiplique y en pleno rendimiento, y desde luego está sucediendo así. A pesar de ser arriesgado, ellos se están contagiando poco a poco y muriendo porque les falta protecciones necesarias.
Eso no sólo ha ocurrido desgraciadamente en la sanidad. Hemos visto también como el sector financiero (bancos) ha intervenido, pero ahora se necesita con urgencia que las empresas multinacionales u otras asociaciones realicen su aportación en grande, pienso que como prioridad ahora es arrimar el hombro y levantar un país golpeado por decisiones de gobiernos anteriores que solo han afectado a los más vulnerables. Por lo que no sirve anteponer intereses económicos, por sobre la importancia que tiene la vida de las personas mucho más en esta emergencia sanitaria.
Pienso que tenemos otros actores que nos afectan también, no solo es el virus, tenemos estos días a los niños en las casas y nos damos cuenta del valor tan extraordinario que tienen los docentes, pero existe una complejidad invisible de los ecuatorianos que ha mantenido al magisterio como una profesión de segunda fila, en la precariedad y en el abandono, casi en el desprecio.
Es verdad que la inmensa mayoría de los ecuatorianos está respondiendo en estos momentos con disciplina y unidad pero no es menos cierto que otro de nuestros enemigos invisibles pone continuamente en marcha resortes de incivismo y desobediencia y que constantemente hemos de comprobar que las fuerzas de seguridad (cuya labor, por cierto, tampoco apreciamos en lo que vale para mantener la seguridad y normalidad de nuestra vida cotidiana) tienen que perder tiempo tratando de controlar lo que un mínimo de respeto y cordura debería hacer innecesario.
También por otro lado están las personas inconscientes, irresponsables que a pesar de haber salido positivo en las pruebas médicas o son sospechosos de tener coronavirus incumplen la cuarentena, amenazan a sus familiares, a sus amigos, a los vecinos, a todos, con su andar irresponsable dejan una estela mortal. Esto es inhumano y no debería suceder.
Solo hemos de combatir la situación actual con consciencia, unión y solidaridad, pues, no solo hay que acabar con al virus sino también al enemigo que ha debilitado o despilfarrado los recursos que ahora necesitamos y también al enemigo que impulsa la falta de espíritu ciudadano, el individualismo y el desprecio hacia lo mejor que tenemos.
La desinformación también es quien nos lleva a consumir noticias a través de medios sin credibilidad que sólo corroboran nuestro pensamiento o nuestras preferencias, en lugar de comprobar que hay diferentes puntos de vista y que la verdad no suele encontrarse en un solo lugar sino esparcida, como el viento, entre todas las personas y grupos de opinión. También el que nos hace creer que lo que nosotros sabemos es todo lo que hay que saber para conocer la verdad sin ser comprobado.
Desde luego el cambio empieza por ti, tengo la seguridad de que tenemos que aportar mucho más de nosotros para vencer estos enemigos vanos que no aportan nada: puesto que sin vencerlos no será posible salir con bien ni de esta epidemia ni de otros problemas o crisis que vengan más adelante, sean cuales sean. ¡Resiste!
Publicado el 5 de abril de 2020
Autor: Angie Mirabá Moncayo
Mail: angmirdm@gmail.com #Resiste