Efecto invernadero - Biodigestores Segunda parte.

METANO (CH4). Hablemos del metano y de otros gases. Es un buen refrescamiento de nuestras clases de química!

El metano (CH4) es un gas incoloro, inodoro y no tóxico pero que representa un riesgo al entrar en un ambiente porque desplaza el oxígeno que nos sirve para vivir; el otro riesgo reside en que es muy inflamable y puede arder y provocar quemaduras o fuegos.

De mi experiencia puedo comentarles que tiene un olor característico que no es ofensivo y que observando medidas de seguridad, es muy confiable operar con este gas. Esto incluye la implementación de válvulas de seguridad y antorchas para alivio de altas presiones.

Volviendo a nuestro tema, el metano es uno de los gases de efecto invernadero más importantes ya que el potencial de daño como gas de efecto de invernadero es 23 veces más alto que el dióxido de carbono (CO2) y 296 veces más que el óxido nitroso.

BIODIGESTOR. Se denomina biodigestor a un digestor de materia orgánica, el cual opera en ausencia de oxígeno, es decir, de forma anaeróbica. Puede ser una bolsa de 2, 4, 10 m3 de volumen o puede ser un tanque de 5,700 m3. Siempre es un reactor y en su interior se descomponen y fermentan desechos orgánicos en forma natural anaeróbica. Hay que tener en cuenta que un biodigestor realmente es un ser viviente, no es una máquina como tal.

De mi experiencia: la operación con mini biodigestores es similar, es análoga, a la operación con reactores de 5,700 m3, salvando obviamente las proporciones de escala. Y sí, un biodigestor es un organismo viviente al cual hay que alimentarlo y controlarlo para mantenerlo saludable y produciendo con calidad y cantidad requerida y esperada, con la mayor eficiencia posible.

La materia prima con la cual se alimenta a un biodigestor es el sustrato, que puede ser variado. El producto de la descomposición de los sustratos es el biogás. Y los residuos de los sustratos constituyen los digestatos.

BIOGÁS. Es el producto gaseoso de la digestión anaeróbica.