Ejemplos Prácticos de Cómo Cambiar Hábitos en los Trabajadores de Industrias de Alto Riesgo
Los hábitos son conductas automáticas que realizamos casi sin pensar y que pueden dictar gran parte de nuestra vida diaria. En industrias de alto riesgo como el petróleo, la minería y la producción, los hábitos de los trabajadores pueden tener un impacto significativo en la seguridad y la eficiencia. Entender y modificar estos hábitos es crucial para mejorar el ambiente laboral y reducir los riesgos. En este blog, exploraremos estrategias prácticas para eliminar hábitos inseguros e incorporar hábitos seguros en el entorno laboral.
Estrategias para Eliminar e Incorporar Hábitos Seguros en Empresas de Alto Riesgo:
1. Definir el ‘Para qué’
Volvemos a traer estas recomendaciones del blog anterior por que tambien aprendemos por repetición, Encontrar un propósito profundo detrás del cambio de hábitos es esencial. En el contexto laboral, esto puede estar relacionado con la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores, así como con la eficiencia operativa. Ayudar a los empleados a entender el “para qué” de cambiar un hábito les proporciona una motivación sólida. Visualizar el éxito y los beneficios tangibles de estos cambios puede ser una herramienta poderosa para fomentar el compromiso.
2. Transformar Creencias Subconscientes
Las creencias subconscientes pueden sostener hábitos inseguros. Para cambiar un hábito, primero debemos identificar y transformar estas creencias. Esto implica reconocer las creencias limitantes y reemplazarlas con creencias empoderadoras. En el ámbito laboral, esto puede ser facilitado mediante capacitaciones regulares, talleres de desarrollo personal y la promoción de una cultura de crecimiento y mejora continua.
3. Pequeños Pasos Consistentes
En lugar de intentar grandes cambios de una sola vez, es más efectivo implementar pequeños cambios de manera consistente. Por ejemplo, si un trabajador tiene el hábito de no usar el equipo de protección personal (EPP), se puede empezar con recordatorios frecuentes y entrenamientos sobre la importancia del EPP en situaciones específicas. Con el tiempo, estos pequeños pasos se convertirán en hábitos arraigados.
Al Cerebro le Gusta Sustituir, No Reemplazar
Para cambiar un hábito, es más efectivo sustituirlo por uno nuevo que simplemente eliminarlo. La técnica ON/OFF consiste en identificar un hábito negativo y reemplazarlo por uno positivo.
Por ejemplo, en lugar de que los trabajadores tomen descansos prolongados sin hacer nada productivo, se les puede incentivar a que utilicen esos descansos para realizar estiramientos o ejercicios ligeros. Esto no solo mejora la salud física, sino que también puede aumentar la concentración y reducir el riesgo de accidentes laborales.
Ejemplos de Disparadores de Hábitos:
1. Señalización y Charlas
La señalización adecuada en el lugar de trabajo puede servir como recordatorio constante para seguir prácticas seguras. Las charlas de seguridad regulares también refuerzan estos mensajes y pueden actuar como disparadores para conductas seguras. Ademdas lugares como las islas de cafe o de pausa, puede ser una señal para que los trabajadores recuerden algo un habito de seguridad o bienestar.
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2. Luces y Espejos
Las luces de advertencia y los espejos en puntos ciegos pueden actuar como recordatorios visuales para que los trabajadores presten atención y sigan los procedimientos de seguridad adecuados.
3. Emociones
Las emociones, como el estrés o el aburrimiento, pueden desencadenar hábitos inseguros. Ofrecer programas de manejo del estrés y fomentar un ambiente laboral positivo puede ayudar a reducir estos disparadores.
4. Realizar Recompensas Mediante Feedbacks Positivos
El refuerzo positivo es clave para consolidar nuevos hábitos. Los supervisores y toda la organización deben estar involucrados en proporcionar feedback positivo cuando los trabajadores adoptan hábitos seguros.
Por ejemplo, reconocer públicamente o en privado a un empleado que sigue las prácticas de seguridad correctamente puede motivar a otros a hacer lo mismo. Las recompensas pueden ser tanto tangibles, como bonos o premios, como intangibles, como el reconocimiento y la apreciación.
Conclusión:
Cambiar hábitos en una organización de alto riesgo es un desafío, pero con un sistema estructurado y un enfoque comprometido, es posible. Dentro de una organización, existe la ventaja de tener un sistema que impulsa el cambio. En el ámbito personal, cambiar hábitos requiere una gran responsabilidad individual, pero con las estrategias adecuadas, se pueden lograr resultados duraderos.
Implementar estas estrategias no solo mejorará la seguridad y el bienestar de los empleados, sino que también aumentará la productividad y mejorará la moral general en el lugar de trabajo.
Si te ha interesado este tema y quieres saber más sobre cómo cambiar hábitos en tu vida personal o en tu organización, te invito a comentar tus experiencias y seguir nuestro podcast en la cual complementamos este blog con mas casos prácticos, para más episodios llenos de información útil y motivadora.
Consultor de Cultura de Seguridad en Ludoprevencion | Seguridad y Salud en el Trabajo / prevención por convicción, Andragogía y Gamificación en HSE. +51999302680
7 mesesExcelente contenido