EJERCER PROFESIONALMENTE EN UNA SOCIEDAD NIHILISTA. LA IMPORTANCIA DE LA ESPERANZA COMO ACTIVO EMPRESARIAL.
En la sociedad actual, existe una clara tendencia hacia el nihilismo (Nihilismo - Wikipedia, la enciclopedia libre), manifestada a través de la banalidad y la superficialidad, evidentes en la constante prisa, el presentismo y la supremacía de las apariencias. (Si no me crees, echa un vistazo a la inmensa mayoría de posts en Linkedin e Instagram, por citar alguna red social).
Este fenómeno, refleja cómo el individuo de hoy en día está cada vez más desconectado de lo verdaderamente importante, llevándolo a un vacío existencial que, según Viktor Frankl (Viktor Frankl - Wikipedia, la enciclopedia libre), se traduce en un estado cíclico de neurosis, sufrimiento y una búsqueda constante de “sentido”.
El hombre de hoy, en su intento de escapar de este vacío existencial, recurre al ruido, al activismo y a la búsqueda de placeres efímeros, promovido por un mercantilismo y un modelo empresarial que más que proveer de soluciones y experiencias perdurables, generan más necesidades y más vacíos.
Ciertamente, el alejamiento de lo trascendente y eterno hace que muchas personas tengan vidas volátiles y carentes de convicciones firmes y dependientes SOLO de estímulos externos. Esto genera una existencia inestable o, a veces, acomodaticia, donde el sufrimiento se torna incomprensible y la vida misma pierde su valor intrínseco.
Si llevamos esta reflexión al ámbito laboral y empresarial, podríamos preguntarnos:
¿Cuántas personas vemos a nuestro alrededor que van a trabajar sin un propósito claro o sin proponerse hacer del trabajo algo trascendental que perdure en la sociedad y en la vida de los demás?.
Además:
¿cómo afecta esta falta de propósito y compromiso a la productividad y al ambiente laboral en las empresas?, ¿Es posible que la cultura empresarial actual esté contribuyendo a este vacío existencial? ¿Qué papel juegan los líderes y directivos en la creación de un entorno de trabajo significativo y trascendental?
Estas preguntas invitan a reflexionar sobre la necesidad de implementar un sentido profundo y trascendental dentro de los modelos empresariales que vayan más allá de las típicas charlas motivadoras, reuniones de equipo, conciliación laboral, y humanismo de pandereta.
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En mi opinión, la esperanza y el anhelo universal por hacer el bien son los pilares a promover por las empresas y los individuos comprometidos laboralmente, a pesar de la incertidumbre que pueda haber en el futuro.
“La esperanza ha permitido que la humanidad avance desde el principio de los tiempos”.
Esta esperanza es una virtud sobrenatural, que sabe que TODO lo que nos rodea nacerá, vivirá y morirá, y dependerá de nosotros que renazca cada vez que muere.
Este enfoque filosófico y espiritual, ofrece una alternativa radical a la falta de sentido predominante.
Esta esperanza no es un mero optimismo que podemos descubrir en libros de autoayuda o asistiendo a la consulta de un psicólogo, sino es la certeza de saber que la historia y la vida están orientados hacia un encuentro con la eternidad, a pesar de las dificultades que el destino nos depare.
En este contexto, nuestro deber, como profesionales comprometidos (me incluyo), es ser el faro de esperanza en los buenos y malos momentos, ayudando a los demás a descubrir el sentido profundo de trabajar haciendo el bien en la sociedad y tiempos que nos toque vivir.
La esperanza, simboliza el ancla que proporciona estabilidad y dirección en medio de las tempestades de la vida, asegurando que, a pesar de las dificultades, lo mejor está por llegar.
Desde un punto de vista empresarial (y comercial!), la esperanza debe de ser el ACTIVO INTANGIBLE más valioso dentro de la organización, y por ende, debe de trasmitirse de manera contagiosa, para transformar las vidas de todos a los que les llegue la “BUENA NUEVA”.
En conclusión, el nihilismo contemporáneo, con su superficialidad y falta de sentido, plantea un desafío significativo para la sociedad actual, y para las empresas. En este sentido, la esperanza como activo empresarial ofrece una respuesta poderosa, proporcionando un sentido trascendente y una dirección firme de todos los que colaboran con la organización. A través de la educación y testimonio, podemos recuperar y contagiar esta esperanza, construyendo un futuro más pleno y significativo para todos.
PS & Just in case: El que escribe esto, esta lleno de Esperanza. ;)