El aprendizaje continuo como vehículo para atraer y fidelizar el talento.

Cómo crear una cultura de aprendizaje que cautive a los mejores profesionales

El cambio social y la transformación digital han dibujado un nuevo escenario en el que solo aquellas organizaciones que cuenten con los mejores profesionales serán capaces de avanzar y crecer. Pero ¿cómo lograr atraer y fidelizar el mejor talento? Una de las claves es ofrecer oportunidades de aprendizaje dentro de la organización que les capacita para responder a los retos y al ritmo vertiginoso que demanda el negocio.

La formación es un activo cada vez más valorado por los empleados. De hecho, 1 de cada 5 españoles prefiere que su empresa le brinde formación antes que una subida salarial.

El primer paso que deben dar las empresas para abordar esta cuestión es crear una cultura de aprendizaje, en la que los modelos tradicionales diseñados en torno a programas cerrados den paso a nuevos modelos de adquisición del conocimiento más abiertos y flexibles.

Para lograrlo y conseguir que el aprendizaje formal tenga continuidad, éste ha de apoyarse en otros dos pilares fundamentales:

·     El aprendizaje experiencial, donde la fuente de conocimiento es el día a día, los proyectos y la interacción con los clientes.

·     El aprendizaje social, donde los equipos colaboran, comparten e intercambian ideas y crean contenidos enriqueciendo el proceso de aprendizaje.

Se trata de fomentar el aprendizaje ubicuo y de aprovechar los recursos de formación disponibles dentro y fuera de la organización. En este nuevo entorno digital, los usuarios demandan una personalización de la oferta de formación, en función de su perfil profesional, proyectos, clientes y necesidades cambiantes, como lo hacen a elegir la música y crear sus playlists en Spotify.  

Apostamos por el “Just in time, Just for you and Just enough”, donde la tecnología y la analítica predictiva, van a tener un papel fundamental.